La derecha a la derecha de Vox se re¨²ne en el centro de Madrid

Un viernes por la noche en la Gran V¨ªa es un lugar particular: miles de turistas caminan hombro con hombro como si se tratara de una manifestaci¨®n en defensa del consumo desatado. Japoneses, italianos, saud¨ªes, mexicanos o gallegos entran y salen de grandes almacenes y hacen colas en cadenas de bocadillos, pizzas, libros, sujetadores o zapatillas de deporte. Otra fila m¨¢s espera para entrar a las puertas de un musical de Disney. Precisamente ah¨ª, a escasos metros de la plaza de Callao, la organizaci¨®n fascista Hacer Naci¨®n ha celebrado este...

Un viernes por la noche en la Gran V¨ªa es un lugar particular: miles de turistas caminan hombro con hombro como si se tratara de una manifestaci¨®n en defensa del consumo desatado. Japoneses, italianos, saud¨ªes, mexicanos o gallegos entran y salen de grandes almacenes y hacen colas en cadenas de bocadillos, pizzas, libros, sujetadores o zapatillas de deporte. Otra fila m¨¢s espera para entrar a las puertas de un musical de Disney. Precisamente ah¨ª, a escasos metros de la plaza de Callao, la organizaci¨®n fascista Hacer Naci¨®n ha celebrado este viernes la primera jornada de su Universidad de Oto?o. Durante dos d¨ªas, gente con camisetas en las que se lee Espa?a unidad de destino o Ama tu tierra, y protege tu pueblo disertan sobre soberan¨ªa o las bondades de devolver el pa¨ªs a la peseta.

El lugar escogido es un sal¨®n de madera, moqueta y detalles dorados en la primera planta del hotel Emperador, una joya de puerta giratoria dise?ado en 1947 por los hermanos Otamendi. Dentro del sal¨®n no hay banderas, no suena ning¨²n himno, no hay cabezas rapadas ni se saludan con el brazo en alto. Solo 31 hombres y tres mujeres que escuchaban pacientemente lo injusta que es la comunidad internacional con Armenia.

El evento ¨Dque este s¨¢bado celebra su segunda sesi¨®n¨D comienza con las palabras del organizador Nicol¨¢s Navarro, que define a Hacer Naci¨®n con la etiqueta habitual del discurso antisistema. ¡°Nosotros no somos ni de derechas ni de izquierdas. Esa es una clasificaci¨®n obsoleta¡±, zanja antes de mencionar todos los lugares comunes del falangismo: destino com¨²n de la naci¨®n, obrero como sujeto de la acci¨®n pol¨ªtica y desprecio a la gran banca y a las urnas. El falangismo milenial sin embargo, ha incorporado odios nuevos, ¡°las ¨¦lites globalistas, la Europa de los mercaderes y la agenda 2030¡å.

El viernes empieza fuerte con una charla sobre el papel de la UE en el conflicto armenio, centrado principalmente en explicar a los asistentes donde est¨¢ Armenia y el mal trato que le ha dado Europa en su intento por golpear a Rusia, a pesar de ser un eficaz freno al islam turco e iran¨ª. Acto seguido, el economista italiano Filippo Burla describe los efectos da?inos del euro sobre la producci¨®n nacional en una conferencia titulada La importancia de la soberan¨ªa monetaria y una salida razonada del euro. El ¨²ltimo en intervenir es el cr¨ªtico musical V¨ªctor Lenore, jefe de cultura del peri¨®dico Voz Populi, con una charla sobre soberan¨ªa cultural en la que defiende la copla o el reguet¨®n frente a las ¨¦lites globalistas. ¡°Hasta Ayuso se ha vendido a ellas y cuando muri¨® la reina de Inglaterra decret¨® tres d¨ªas de luto para homenajear a un pa¨ªs que nos tiene ocupado el pe?¨®n Gibraltar¡±.

Despu¨¦s de cuatro horas de charlas en las que se habla de temas tan distintos como Nagorno Karabaj, Ursula Von der Leyen o el monopolio del ingl¨¦s en las redes sociales, la conclusi¨®n m¨¢s inmediata es que, si el movimiento que quiere cambiar Espa?a es el que asiste al hotel, la patria est¨¢ a salvo. Hay m¨¢s gente en el vest¨ªbulo tomando aperols y gin tonics que asistentes a la ¡°universidad¡± de la ultraderecha.

Creada hace tres a?os, Hacer Naci¨®n se define en su web como ¡°un partido nacionalista en lo pol¨ªtico y social en lo econ¨®mico¡±. Apareci¨® en 2020 como escisi¨®n de Espa?a 2000, una formaci¨®n ultraderechista fundada por el que fuera presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Empresarios de Locales de Alterne, Jos¨¦ Luis Roberto Navarro, alias El Cojo.

Tres a?os despu¨¦s de trabajo en las redes y en las calles del sur de Madrid, principalmente, el partido marc¨® el gol de su vida en las elecciones municipales del 23 de julio, cuando obtuvo dos concejales en Velilla de San Antonio, un municipio del sureste madrile?o de 12.000 habitantes. Pedro Jes¨²s Espada y Ram¨®n Mu?oz se convirtieron en la punta de lanza de un mensaje ultra que repite los mensajes de Espa?a 2000, pero con mayor carga de odio a los emigrantes.

En uno de sus ¨²ltimos tuits, Espada escribi¨® sobre la discriminaci¨®n vivida por una mujer trans en un supermercado: ¡°La sociedad en la que vivimos los europeos: te atacan tres negros y solo te ven por redes sociales, mientras que te puedes quedar sin trabajo, incluso ir a la c¨¢rcel por llamar ¡®caballero¡¯ a un hombre con falda y tacones¡±. Precisamente la ¡°relaci¨®n entre sexo y g¨¦nero¡± es la primera conferencia de este s¨¢bado.

Le seguir¨¢ Rub¨¦n Pulido hablando de la ¡°amenaza migratoria¡± y el activista griego vinculado a Amanecer Dorado Dimos Kyrilidis, quien hablar¨¢ sobre ¡°la represi¨®n a los nacionalistas¡±. Otro italiano, Ettore Rivabella, se centrar¨¢ en la ¡°precariedad laboral y sindicalismo¡±.

La presencia pol¨ªtica de Hacer Naci¨®n se mueve entre la irrelevancia y lo anecd¨®tico, pero peri¨®dicamente llaman la atenci¨®n con acciones de provocaci¨®n difundidas en sus redes sociales. El mi¨¦rcoles, seis de estos falangistas con espinillas se colaron en el hotel Bego?a de Gij¨®n, donde se hospedan 25 j¨®venes senegaleses acogidos en el plan de emergencia del Gobierno en funciones ante la crisis migratoria que se vive en Canarias por la sucesiva llegada de cayucos desde ?frica. Desde una de las habitaciones, el grupo despleg¨® en la fachada del hotel una pancarta que dec¨ªa Frente a la invasi¨®n: Remigraci¨®n.

A las ocho de la noche del viernes la charla discurre entre el tedio y el sopor que provoca el terciopelo cuando los m¨®viles de los asistentes se ponen m¨¢s nerviosos de lo normal y empiezan a lanzar alertas y arrojar mensajes. Unos ense?aban sorprendidos la pantalla del m¨®vil al amigo de la silla de al lado y otro reposteaba los videos que iban llegando. A solo 20 minutos en l¨ªnea recta desde el hotel, a 15 con la buena forma f¨ªsica de los asistentes, se estaba cociendo la noticia. Ah¨ª s¨ª, cientos de banderas de Espa?a protestan frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz. Miles de personas llaman ¡°traidor¡± a Pedro S¨¢nchez y ¡°felpudo¡± al Rey Felipe VI mientras el ponente sigue hablando de Armenia. Algunos empiezan a sentir que no est¨¢n en el lugar correcto y a otros que se les acumula el trabajo en su tarea de defender la patria.

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