50 metros de inclusi¨®n en Vallecas, pintados por 400 estudiantes del distrito con mayor absentismo escolar

En el barrio madrile?o Entrev¨ªas se cruzan muchos caminos, pero hay pocas estaciones. Esta telara?a de v¨ªas ferroviarias, donde viven m¨¢s de 35.000 personas, no tiene ninguna parada de metro y solo una de Cercan¨ªas, cuya intermitencia puede exceder los 20 minutos. En ese ¨²nico punto de conexi¨®n con el resto de la capital o la Comunidad, 400 estudiantes del distrito de Vallecas han levantado un mural de m¨¢s de 50 metros, titulado Todos somos iguales. La obra est¨¢ llena de mensajes que rechazan todos los tipos de discriminaci¨®n, ya sea por motivos de g¨¦nero, raza, religi¨®n, renta o proced...

En el barrio madrile?o Entrev¨ªas se cruzan muchos caminos, pero hay pocas estaciones. Esta telara?a de v¨ªas ferroviarias, donde viven m¨¢s de 35.000 personas, no tiene ninguna parada de metro y solo una de Cercan¨ªas, cuya intermitencia puede exceder los 20 minutos. En ese ¨²nico punto de conexi¨®n con el resto de la capital o la Comunidad, 400 estudiantes del distrito de Vallecas han levantado un mural de m¨¢s de 50 metros, titulado Todos somos iguales. La obra est¨¢ llena de mensajes que rechazan todos los tipos de discriminaci¨®n, ya sea por motivos de g¨¦nero, raza, religi¨®n, renta o procedencia, una iniciativa que cuela bien en el distrito con la segunda renta m¨¢s baja de Madrid, donde uno de cada cinco habitantes es migrante, seg¨²n cifras del Ayuntamiento.

Estudiantes de 14 cursos, tomados de cuatro centros educativos, dise?aron las 24 piezas que componen el mural, cada una mide 2,35 metros de alto por 1,25 de largo y est¨¢ hecha a partir de lona reciclada. Cada rect¨¢ngulo fue adherido a los vidrios laterales de la estaci¨®n de Renfe Asamblea de Madrid-Entrev¨ªas hasta completar el mosaico colosal. Los cristales quedaron cubiertos de brazos de todas las tonalidades de piel que forman corazones, se abrazan o elevan el pu?o apretado en s¨ªmbolo de resistencia. Algunos estudiantes de Bellas Artes de la Universidad Rey Juan Carlos y un pu?ado de organizaciones ben¨¦ficas, como la Fundaci¨®n Secretariado Gitano o la Fundaci¨®n Ra¨ªles, contribuyeron en el proceso de instalaci¨®n.

Una las piezas subraya una obviedad fotogr¨¢fica, descubierta por Newton hace m¨¢s de 50 a?os, para reforzar el concepto del mural: ¡°Las personas son todas de color¡­ el color es una impresi¨®n producida por la luz¡±. En otro aparece escrita la palabra Igualdad, donde cada letra es una bandera del mundo: desde la tricolor colombiana hasta la roja estrellada de China, sobre la palabra, brota una bandera arco¨ªris de un metro, en un claro gui?o al colectivo LGTBI. Una coordinadora del proyecto destac¨® durante la inauguraci¨®n del mural: ¡°Ha sido un proyecto colaborativo, que refleja la diversidad de nuestras aulas y de nuestro barrio y de la que estamos muy orgullosos y orgullosas¡±. Seis de los 10 barrios con mayor ¨ªndice de vulnerabilidad en Madrid est¨¢n en Puente de Vallecas, Entrev¨ªas es el segundo, seg¨²n mediciones del Ayuntamiento.

Alba, una de las j¨®venes que han participado en la creaci¨®n del mural, ha tomado la palabra durante la presentaci¨®n para diseccionar el trabajo de su grupo: ¡°Nuestro dise?o recoge distintos aspectos caracter¨ªsticos de las mujeres de todo el mundo: desde el pelo afro, pasando por las trenzas, los valores ind¨ªgenas y el coraz¨®n gitano¡±, ha explicado frente a una lona, que mostraba una silueta multirracial rodeada de flores y mariposas, en recuerdo de ¡°las mujeres que ya no est¨¢n¡±, seg¨²n ha explicado la joven. ¡°No nos olvidamos de que fueron nuestro pasado y, sin embargo, siguen siendo nuestro futuro¡± ha rematado Alba.

La semilla del proyecto Todos somos iguales la sembr¨® Maite Molina Villar, de 52 a?os, que desde septiembre del a?o pasado comenz¨® una ruta por los colegios de Vallecas para inocular la idea del mural a directivos, profesores y estudiantes, una tarea nada f¨¢cil en el distrito con la la tasa m¨¢s alta de absentismo escolar. Las sesiones iniciales estaban enfocadas en un trabajo motivacional, pero, una vez captada la atenci¨®n de los alumnos, apareci¨® el reto tit¨¢nico de poner de acuerdo a cada curso, para definir el dibujo que plasmar¨ªan en la pieza. Molina recuerda claramente la instrucci¨®n: ¡°Vamos a trabajar en algo que cuando la gente lo vea le impacte, que le sea bello y genere un cambio¡±, dijo a los alumnos.

Molina, que ha trabajado en colegios gran parte de su vida, se ha percatado de una diferencia generacional en las aulas. ¡°Como vamos restando horas a la ense?anza de actividades pl¨¢sticas, los alumnos ya no saben ni trabajar con sus manos, a diferencia de los ni?os de hace 20 a?os. Yo recuerdo que recortaba en l¨ªnea recta con 6 a?os, pero ahora un chaval de la ESO corta mal, y uno de la Universidad tambi¨¦n¡±. Eso s¨ª, resalta Molina, los j¨®venes de hoy ¡°son m¨¢s emp¨¢ticos¡± con las problem¨¢ticas sociales.

La instalaci¨®n del mural se ha dado en el contexto del Festival Robert Capa estuvo aqu¨ª, celebrado en Madrid desde 2018. El evento fue creado para proteger a 14 familias en riesgo de exclusi¨®n social, que malvivieron hasta 2021 en el edificio del n¨²mero 10 de la calle de Peironcely, a menos de cinco minutos del nuevo mural. Fue en ese edificio donde el c¨¦lebre fotoperiodista h¨²ngaro retrat¨® a tres ni?os frente a una casa carcomida por la metralla, tras el bombardeo a Vallecas durante la Guerra Civil, perpetrado por la aviaci¨®n alemana e italiana, como aliados del franquismo. La tragedia que pasar¨ªa a la historia, gracias las instant¨¢neas de Capa publicadas en el New York Times en enero de 1937.

La fotograf¨ªa de Capa fue publicada por primera vez el 10 de diciembre de 1936, exactamente 12 a?os antes tarde de que el mundo firmar¨ªa la Declaraci¨®n de los Derechos Humanos. Esta coincidencia de efem¨¦rides fue advertida por Jos¨¦ Mar¨ªa Ur¨ªa Fern¨¢ndez, director del ¨¢rea de cultura de la Fundaci¨®n Anastasio de Gracia, quien record¨® durante la presentaci¨®n del mural que el tema de la obra se eligi¨® ¡°en conmemoraci¨®n del 75 aniversario de la Declaraci¨®n, que pregona igualdad entre todos los seres humanos¡±. Esto lo ha dicho rodeado de un centenar de ni?os y decenas de padres de familia, profesores y activistas, que aprovecharon para sacarse fotos con las piezas del mural. Un grupo de cuatro j¨®venes se retrat¨® delante de una lona que mostraba cuatro tumbas con epitafios en diferentes lenguas, pero con una misma pregunta: ?Si somos iguales aqu¨ª, por qu¨¦ no en vida?

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