El color y su percepci¨®n gram¨¢tica

En la teleserie Fargo, el villano, interpretado por Billy Bob Thornton, pregunta al poli: ¡°?Sabes por qu¨¦ el ojo humano puede ver m¨¢s tonos de verde que cualquier otro color?¡±

La respuesta la obtendr¨¢ el poli unas escenas m¨¢s tarde cuando su compa?era, la polic¨ªa interpretada por Allison Tolman, le explique que eso sucede desde que ¨¦ramos primates y viv¨ªamos en la selva. Por supervivencia tuvimos que desarrollar la capacidad visual necesaria para distinguir los distintos tonos de la vegetaci¨®n y as¨ª percibir a los depredadores.

Con la respuesta a esta cuesti¨®n, Allison Tolman nos da a entender que no todos los animales percibimos los colores de igual forma. Por ejemplo, el colibr¨ª percibe colores que van m¨¢s all¨¢ de la gama del arco¨ªris, pudiendo detallar matices que pasan desapercibidos para los humanos. Porque el colibr¨ª es tetracrom¨¢tico, es decir, que tiene cuatro tipos de receptores sensibles a la luz y, con ello, percibe el espectro ultravioleta que incluye los colores rojo y verde ultravioleta, mientras que los humanos somos tricrom¨¢ticos, lo que quiere decir que nuestra retina contiene tres tipos de receptores de luz de alta intensidad: rojo, azul y verde.

Plat¨®n se pensaba que el color emanaba de las figuras y Arist¨®teles propuso una teor¨ªa de orden crom¨¢tico, situando los colores a lo largo de una l¨ªnea continua que va del blanco al negro. En el centro, Arist¨®teles situ¨® el rojo. Con arreglo a esto, el amarillo se encontraba cerca del blanco, as¨ª como el azul estaba pr¨®ximo al negro. La teor¨ªa aristot¨¦lica tuvo vigencia hasta que lleg¨® Newton y dej¨® a oscuras una habitaci¨®n para demostrar que los colores son una cualidad de la luz. Ayudado por un prisma de vidrio que coloc¨® delante del rayo de luz que entraba por un agujero abierto de dicha habitaci¨®n, Newton demostr¨® su teor¨ªa.

El colibr¨ª percibe colores que van m¨¢s all¨¢ de la gama del arco¨ªris, pudiendo detallar matices que pasan desapercibidos para los humanos

Pero volvamos a la Grecia cl¨¢sica, a los tiempos de Homero, pues en la Odisea no aparece el color azul. El mar era vino oscuro y el cielo color bronce. Porque antiguamente, el color azul no ten¨ªa nombre, as¨ª puede apreciarse en el Cor¨¢n o en la Biblia hebrea, libros sagrados en los que no se nombra el color azul. Guy Deutscher, investigador de la Escuela de Lenguas de la Universidad de Manchester, tiene una hip¨®tesis al respecto y dicha hip¨®tesis tiene que ver con las convenciones culturales.

Para Deutscher, las estructuras sociales determinan que cuando la gente da un nombre al color rojo antes que al azul, no es debido a que el color azul no formase parte del espectro luminoso, sino porque el azul ten¨ªa menos importancia que el rojo. El pol¨ªtico brit¨¢nico y estudioso de la cultura hel¨¦nica William Ewart Gladstone (1809- 1898) lo explicar¨ªa mejor que nadie cuando se?al¨® que para Homero, como poeta que era, los colores eran im¨¢genes, de ah¨ª que identificase los colores con objetos de la naturaleza. Por ello, Homero, cuando habla del color verde, lo que hace es mostrarnos el frescor de lo reci¨¦n cortado. De igual manera, el color azul no lo nombraba y, en su lugar, Homero colocaba un color de la gama del negro, de ah¨ª que el vino oscuro sea el color del mar. Por eso, el color kuanos, que en Homero viene a ser color negro, pasar¨ªa a ser el color azul en griego. Asunto curioso.

Con estas cosas, es posible reconocer que los exteriores nevados de la serie Fargo son la suma de los colores luz, a los que se a?ade el color rojo, el rastro de sangre que deja tras de s¨ª un villano capaz de ver el octavo color del espectro, y que bien se podr¨ªa tratar del misterioso color que aparece en el relato de Lovecraft titulado: El color surgido del espacio, una historia de la cual hablaremos en pr¨®ximas entregas.

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