Richard Wilson, culpable del asesinato de dos hombres en Fuenlabrada 22 a?os despu¨¦s
El acusado permaneci¨® dos d¨¦cadas en su pa¨ªs de origen hasta que fue extraditado para responder de la muerte a tiros de Gor¨ªn y Jaro, cuyos cad¨¢veres fueron hallados en un arroyo en Toledo
Richard Wilson Torres ha sido declarado culpable del asesinato de dos vecinos de Fuenlabrada en el a?o 2002. El acusado era due?o del bar en el que los dos amigos Jaro y Gor¨ªn fueron tiroteados en septiembre de ese a?o. Despu¨¦s de que los cuerpos fueran hallados en un arroyo de Toledo 20 d¨ªas despu¨¦s de su desaparici¨®n, Richard Wilson se march¨® del pa¨ªs. Fue detenido y extraditado en 2022 procedente de Rep¨²blica Dominicana. El jurado popular ha encontrado al acusado culpable del doble asesinato por mayor¨ªa de siete votos a dos, y han considerado probado que las dos v¨ªctimas no tuvieron oportunidad de defenderse del ataque sorpresivo.
Seg¨²n el testimonio de varios allegados y familiares de las v¨ªctimas, Gor¨ªn y Jaro manten¨ªan sendas disputas con Richard Wilson por temas de menudeo de drogas y por una mujer. La que iba a ser la ¨²ltima tarde de su vida, los dos amigos acudieron al establecimiento de su homicida, que estaba en el centro de Fuenlabrada. Se tomaron unos chupitos de hierbas mientras otro vecino jugaba en la m¨¢quina tragaperras. Fue despu¨¦s de esa consumici¨®n, cuando el acusado dispar¨® una vez a cada uno y termin¨® con sus vidas, seg¨²n ha considerado probado el jurado popular que ha tenido que retroceder 22 a?os para esclarecer qu¨¦ sucedi¨® en ese pub el ¨²ltimo d¨ªa de las fiestas patronales del municipio madrile?o.
A continuaci¨®n, el acusado esper¨® el momento propicio para trasladar los cad¨¢veres hasta una localidad a unos 25 kil¨®metros de Fuenlabrada, en la que resid¨ªan los que en ese momento eran sus suegros. Los arroj¨® en un arroyo y 20 d¨ªas despu¨¦s un viandante observ¨® un brazo que sobresal¨ªa de una bolsa de plastico. La b¨²squeda de los dos amigos hab¨ªa finalizado, empezaba la investigaci¨®n por su homicidio.
Desde el principio, todos los testimonios apuntaron que el local de Richard Wilson era el ¨²ltimo al que los testigos les hab¨ªan visto acudir. Los principales sospechosos de las pesquisas de la Guardia Civil fueron el due?o del local; su mano derecha, al que todos llamaban Joaqu¨ªn; V¨ªctor, el hombre que estaba en las tragaperras y Pilar, la pareja en ese momento de Richard Wilson. Los agentes intervinieron sus tel¨¦fonos durante un mes, aunque no obtuvieron ninguna conclusi¨®n clara.
Richard Wilson se esfum¨® del mapa, y los otros tres sospechosos fueron juzgados y condenados por el encubrimiento del crimen, aunque Pilar fue absuelta cuando recurri¨® a instancias superiores. Durante estas dos d¨¦cadas, el pr¨®fugo se cas¨® y se convirti¨® en pastor evang¨¦lico en su pa¨ªs natal, hasta que en 2021 fue detenido y unos meses despu¨¦s el presidente del pa¨ªs firm¨® su extradici¨®n.
El juicio no ha estado exento de obst¨¢culos por el tiempo transcurrido. Agust¨ªn Mej¨ªas y Francisco Rubiales, los letrados que llevaron el caso en su d¨ªa, tuvieron que desempolvar el sumario para volver a estudiarlo. La abogada Virginia Carrasco, que ha llevado la defensa, tuvo que ponerse con un asunto muy complejo de cero.
Muchos de los peritos que en su d¨ªa intervinieron en el caso estaban jubilados o incluso hab¨ªan fallecido. Adem¨¢s, como en aquella ¨¦poca no todo estaba informatizado, el informe de autopsia desapareci¨® o nunca se lleg¨® a poner por escrito. Joaqu¨ªn, uno de los testigos clave, la mano derecha de Richard Wilson, no apareci¨® porque desde su condena por encubrimiento permanece en paradero desconocido. El acusado, de hecho, bas¨® su defensa en asegurar que hab¨ªa sido este hombre el que dispar¨® a Jaro y Gor¨ªn, que murieron con 31 y 34 a?os respectivamente.
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