Cuando un ej¨¦rcito de ¡®Mam¨¢s en Acci¨®n¡¯ llama a las puertas del Congreso: ¡°?Saben que hay ni?os enfermos solos en hospitales?¡±
La presidenta de una asociaci¨®n de mujeres que cuidan menores en 35 hospitales de 9 provincias de Espa?a acude este viernes a la C¨¢mara Baja para visibilizar su trabajo y pedir agilidad en la acogida familiar de 17.000 ni?os, 1.200 de ellos menores de seis a?os
Esta historia comenz¨® hace diez a?os con una pregunta que se ha ido extendiendo como una onda de agua desde el Hospital de la Fe de Valencia hacia el resto de Espa?a: ¡°?Sabes que hay ni?os enfermos solos en los hospitales?¡±, inquir¨ªa insistentemente a sus amigas Majo Gimeno, directiva de marketing de 46 a?os. Estaba obsesionada con un ni?o de dos a?os con el que se hab¨ªa topado d¨ªas antes al salir de una consulta de Pediatr¨ªa con su hija, de la misma edad. Al enterarse de que el peque?o estaba all¨ª solo porque sus heridas se deb¨ªan al maltrato infligido por sus propios padres, hab¨ªa intentado ...
Esta historia comenz¨® hace diez a?os con una pregunta que se ha ido extendiendo como una onda de agua desde el Hospital de la Fe de Valencia hacia el resto de Espa?a: ¡°?Sabes que hay ni?os enfermos solos en los hospitales?¡±, inquir¨ªa insistentemente a sus amigas Majo Gimeno, directiva de marketing de 46 a?os. Estaba obsesionada con un ni?o de dos a?os con el que se hab¨ªa topado d¨ªas antes al salir de una consulta de Pediatr¨ªa con su hija, de la misma edad. Al enterarse de que el peque?o estaba all¨ª solo porque sus heridas se deb¨ªan al maltrato infligido por sus propios padres, hab¨ªa intentado quedarse con ¨¦l, acompa?¨¢ndole. Pidi¨® permiso a los sanitarios de la planta: ¡°Puedo venir esta noche? Pero le dijeron que si no pertenec¨ªa a ning¨²n colectivo u organizaci¨®n coordinada con la Administraci¨®n era imposible. No pudo quedarse y nunca supo m¨¢s nada de aquel ni?o, que se qued¨® a vivir para siempre en su cabeza. Este viernes, coincidiendo con el D¨ªa Mundial del Acogimiento Familiar, Gimeno va a contar esta y otras historias en el Congreso de los Diputados.
Porque en 2014, meses despu¨¦s de aquel encuentro fortuito en una habitaci¨®n de hospital, su obsesi¨®n y su persistente pregunta cobr¨® forma de asociaci¨®n y de acci¨®n. ¡°Primero ¨¦ramos 40, entre amigas y familiares en un grupo de WhatsApp, todas dispuestas a acompa?ar por turnos de ma?ana, tarde y noche a ni?os solos en los hospitales¡±, recuerda. ¡°Pas¨¦ meses con un ni?o de siete a?os, reci¨¦n salido de la UCI tras ser maltratado brutalmente por sus padres¡±, cuenta. ¡°Fue mucho tiempo, los ni?os normalizan todo lo que viven, hasta las palizas, pero cuando reciben cari?o y cuidado se dan cuenta enseguida de que viv¨ªan en una pesadilla. Yo se que ese ni?o ahora vive feliz con una nueva familia¡±, dice orgullosa.
¡°Hoy ya somos m¨¢s de 3.000 voluntarios (el 97% son mujeres) en ¡°Mam¨¢s en acci¨®n¡±, que es el nombre que se pusieron y con el que han conquistado ya 35 hospitales de nueve ciudades de Espa?a (Valencia, Madrid, Murcia, Barcelona, Castell¨®n, Las Palmas, Sevilla, Zaragoza y Huelva) y han acompa?ado a m¨¢s de mil menores, siempre guiadas por una misma idea con forma de hastag: ¡°#Niunni?osolo¡±.
Con su comparecencia, en la Sala Campoamor de la c¨¢mara baja, Gimeno pretende ¡°visibilizar esta realidad y reivindicar que se agilicen los tr¨¢mites de la acogida, sobre todo a edades tempranas, ya que hay 1.200 ni?os menores de seis a?os que crecen hoy ¡°ilegalmente¡± en centros de acogida, pese a que la Ley de la Infancia dice que a esas edades ¡°no deben estar institucionalizados¡±, recuerda Gimeno. Los tr¨¢mites para la acogida en las administraciones ¡°llegan tarde, mal o nunca¡±, denuncia. Se calcula que las gestiones pueden llevar casi dos a?os de papeleos.
Ni?os maltratados, ni?os que no pueden ser atendidos por sus progenitores porque no podr¨ªan ir al trabajo y perder¨ªan su medio de vida y su custodia; ni?os reci¨¦n nacidos, cuyos padres han renunciado a serlo tras conocer que padec¨ªan alguna enfermedad grave o un s¨ªndrome, ni?os de centros de acogida... Son ya m¨¢s de mil los menores que se han beneficiado de la compa?¨ªa, los cuidados y los mimos de estas mam¨¢s en acci¨®n, que han pasado de organizarse por WhastApp a tener una aplicaci¨®n m¨®vil coordinada con centros hospitalarios y con las Consejer¨ªas de Asuntos Sociales para acudir cada vez que se les necesita.
¡°El cari?o y el cuidado de un beb¨¦ con una dolencia cardiaca es fundamental, para que est¨¦ tranquilo¡±, dice la doctora Manuela Camino, Jefa de la Unidad de Trasplante Cardiaco Infantil del Hospital Gregorio Mara?¨®n en Madrid. ¡°La labor de estas ¡°mam¨¢s en acci¨®n¡±, sus cuidados y acompa?amientos contribuyen a mejorar mucho el estado de salud de los peque?os y su estado an¨ªmico¡±, asegura el doctor Antonio Moreno, Jefe de la secci¨®n de Neumolog¨ªa Pedi¨¢trica. El dolor f¨ªsico y el dolor psicol¨®gico de la soledad profunda son las emociones con las que lidian las voluntarias de Mam¨¢s en Acci¨®n con una ¨²nica arma: la ¡°cari?oterapia¡±. ¡°No hay que estar hecho de ninguna pasta especial, basta con ser mayor de edad, no tener antecedentes penales, y tener tiempo y ganas para d¨¢rselo a ni?os que los necesitan¡±, resume una voluntaria, que previamente realiz¨® un peque?o curso de preparaci¨®n.
A Lourdes o Amparo, nombres ficticios de voluntarias de esta asociaci¨®n en Madrid, algunos de esos ni?os les han conquistado y han acabado convirti¨¦ndose en su familia, a falta de una de adopci¨®n. ¡°Los padres de Luis renunciaron a ¨¦l cuando, al nacer prematuro, supieron que ten¨ªa graves lesiones neurol¨®gicas¡±, cuenta Amparo, que mantiene su anonimato por la seguridad del menor. ¡°Era el primer ni?o al que acompa?¨¦, le operaron cinco veces, tuvo complicaciones, pero sal¨ªa porque respond¨ªa muy bien a los est¨ªmulos, fueron cinco meses hasta que le iban a dar el alta y, como no hab¨ªa ninguna familia que quisiera adoptarlo, lo iban a mandar a un centro¡±, relata. ¡°No pod¨ªa soportarlo, as¨ª que habl¨¦ con mi marido y mis hijos, que ya eran relativamente mayores, y les propuse traerlo temporalmente en acogida a casa, hasta que hubiese una familia dispuesta a adoptarlo. Finalmente, y ante la ausencia de candidatos, una vez que se fueron cumplimentando todos los requisitos de idoneidad, esa familia fuimos nosotros. Hoy es un ni?o de seis a?os feliz y a nosotros nos ha dado mucha m¨¢s vida¡±, asegura.
Los ¨²ltimos datos del Ministerio de Derechos Sociales, de 2022, contabilizan 3.781 menores tutelados en Madrid, 35.238 en Espa?a, de los que casi 17.061 viven en centros, el 47%. Pero la tendencia es al alza, ya que ¡°en 2014 representaban el 41% del total¡±, apunta Gimeno. Los ministerios de Igualdad y de Derechos Sociales aprobaron junto a las comunidades aut¨®nomas un plan en 2022 para que en 2026 no haya ning¨²n ni?o tutelado menor de seis a?os en esos centros, y con el objetivo de llegar a 2031 con ninguno por debajo de los 10 a?os viviendo en residencias de la administraci¨®n.
¡°Hasta cuatro o cinco a?os, los ni?os son acogidos con facilidad, pero el paso del tiempo juega en su contra, contra su oportunidad de crecer con el cari?o y el amor de la familia que merecen y que no terminen engrosando las tutelas del Estado y los centros residenciales de menores, donde se desarrollan sin el componente afectivo que todo ni?o y ser humano necesita para su equilibrio emocional y mental¡±, explica Gimeno. Y concluye: ¡°Ser padre es una opci¨®n (no un derecho), pero todo ni?o tiene derecho a tener unos padres y, para garantizar ese derecho, la acogida debe conocerse, publicitarse y propagarse¡±.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter sobre Madrid, que se publica cada martes y viernes.