Un restaurante de Tetu¨¢n vend¨ªa men¨²s a bajo precio hechos con alimentos robados
La polic¨ªa detiene al due?o de un establecimiento de la calle de Bravo Murillo por comprar productos a un grupo de hombres que los sustra¨ªa en los supermercados de la zona
Solomillo, jam¨®n ib¨¦rico, aceite de oliva, pulpo, lomo y carrillera. Delicias no al alcance de todo el mundo, pero que se pod¨ªan degustar a precios populares. Algo ol¨ªa mal y no era la comida. La Polic¨ªa Nacional ha detenido al propietario de un establecimiento hostelero en el distrito de Tetu¨¢n de Madrid por utilizar para los men¨²s de su restaurante productos robados de superficies comerciales. Un men¨² del d¨ªa a bajo precio que le ha acabado saliendo muy caro.
Los agentes de la Polic¨ªa Nacional han detenido al responsable de este restaurante que vend¨ªa platos y comidas a bajo precio, pero que estaban elaborados con productos alimentarios de primera calidad. Esta diferencia entre la calidad y lo que marcaba la carta hizo saltar todas las sospechas y dio origen a las pesquisas policiales.
Despu¨¦s de una minuciosa investigaci¨®n, los agentes descubrieron que los productos utilizados en la elaboraci¨®n de las comidas proced¨ªan de hurtos cometidos en supermercados de la zona y grandes superficies, tal y como ha informado este lunes la Jefatura Superior de la Polic¨ªa de Madrid en un comunicado. De las estanter¨ªas, iba directamente a la cocina de este local.
Los polic¨ªas descubrieron adem¨¢s que los ladrones que suministraban la mercanc¨ªa al establecimiento eran toxic¨®manos que utilizaban los beneficios de su actividad il¨ªcita para comprar su droga. Entre otros productos, llegaron a sustraer jam¨®n, pulpo, solomillo y aceite de oliva. Su pasillo favorito era el de los productos gourmet y, principalmente, daban sus golpes en supermercados de la zona.
El hostelero detenido se los compraba a bajo precio y los llevaba a su restaurante, situado en la calle Bravo Murillo. Los agentes constataron que el due?o del local era consciente del origen il¨ªcito de los alimentos. Pero no solo eso, a trav¨¦s de numerosas vigilancias y comprobaciones, los investigadores tambi¨¦n determinaron que este var¨®n contaba en su local con una trabajadora en situaci¨®n administrativa irregular, que llegaba a trabajar adem¨¢s hasta 13 horas diarias, una verdadera esclavitud del siglo XXI.
Una vez reunidas las pruebas necesarias, los agentes llevaron a cabo un registro en el establecimiento, en el que intervinieron un gran n¨²mero de productos por valor de 700 euros y se procedi¨® a la detenci¨®n de esta persona, un ciudadano rumano de 26 a?os. El hombre es un presunto autor de un delito de receptaci¨®n y un delito contra los derechos de los trabajadores. A continuaci¨®n, se lo puso a disposici¨®n de la autoridad judicial.