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15 apellidos extranjeros para el equipo m¨¢s pasional
16 fotosEl f¨²tbol espa?ol enamora a todos. Tambi¨¦n a los que nacieron fuera. Entramos en las historias de aficionados de diferentes rincones del planeta que hablan un idioma universal: LaLiga. 15 historias de pel¨ªcula y un ¨²nico guion: las emociones. Es mucho m¨¢s que f¨²tbol.
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115 personajes con 15 historias de pel¨ªcula. Diferentes. ?nicas. Solo tienen en com¨²n dos amores: Espa?a y el f¨²tbol espa?ol. Viven y trabajan aqu¨ª. Han echado ra¨ªces y han construido un proyecto familiar. Piensan y sue?an diferente. A unos les gusta la tortilla de patatas y a otros les fascina m¨¢s el clima soleado. Hablan en ¨¢rabe, ingl¨¦s, polaco, sueco, fin¨¦s, croata y, por supuesto, espa?ol. Pero todos los fines de semana, durante el campeonato, vibran con LaLiga Santander y LaLiga 1|2|3. Para ellos, cada jornada es mucho m¨¢s que f¨²tbol. Algunos forman parte de los m¨¢s de 800.000 abonados que acuden cada jornada a los estadios. Les une LaLiga: un idioma universal. Cientos de miles de extranjeros afincados en Espa?a, de los dos millones de residentes, encuentran en el f¨²tbol uno de los caminos m¨¢s sencillos para la integraci¨®n. Es la conexi¨®n de las emociones.
En la foto: la sueca Malena Norman, forofa del Sevilla, y el alem¨¢n Matthias Guter junto a su hija durante un partido del Athletic. -
2El vecino de Davor Suker A Iv¨¢n Sven Glasovac, croata de 34 a?os, la pasi¨®n por el Madrid le viene de largo. Desde que en su infancia ten¨ªa como vecino a Davor Suker en Osijek, la ciudad al este de Croacia de la que ambos son naturales. Eran los noventa, los a?os de gloria del jugador y el primer contacto de Iv¨¢n con el equipo blanco. A los pocos a?os, Iv¨¢n se march¨® a vivir a Estados Unidos, lo que le separ¨® bastante de su club favorito. "Buscaba la manera de ver los partidos del Madrid y de los equipos croatas. Me juntaba con grupos de aficionados para poder disfrutar de los encuentros". En 2009 volvi¨® a Europa y en 2012 pidi¨® a sus jefes trabajar en Espa?a. "El Real Madrid fue una de las razones", cuenta. Un a?o despu¨¦s consigui¨® su primer abono y en 2016 pudo hacerse socio del club. "Es uno de los grandes logros de mi vida, puro orgullo", asegura. No se pierde un partido. "Al organizar mi agenda tengo en cuenta los encuentros". A todos acude con un grupo de amigos, en el que desde hace tres a?os falta uno de sus compa?eros m¨¢s fieles. "Jacobo falleci¨® en un accidente de tr¨¢fico ", recuerda con tristeza Iv¨¢n, que ahora lleva al hermano peque?o de Jacobo.
En la foto: Ivan (izquierda) con Jacobo y otro de los amigos con los que acude al Santiago Bernab¨¦u. -
3Epifan¨ªa en el S¨¢nchez-Pizju¨¢n Malena Norman se mud¨® en 2011 desde su Malmoe natal, en Suecia, a Sevilla atra¨ªda por el clima y ambiente del sur de Espa?a. Pero tambi¨¦n por los goles del Sevilla FC. Hab¨ªa descubierto la ciudad y el equipo en una visita en 2007 para ver a su hermana, que ya viv¨ªa en la capital hispalense. Acudieron al Ram¨®n S¨¢nchez-Pizju¨¢n a ver un partido contra el Deportivo de La Coru?a. Malena qued¨® impresionada por la experiencia. "Fue el a?o en el que falleci¨® Antonio Puerta y pararon el partido en el minuto 16 para guardar silencio. Ver c¨®mo 40.000 personas se callaron durante un minuto entero y que al acabar recuperasen el griter¨ªo y los c¨¢nticos se me meti¨® en el alma", recuerda. Aquello hizo que siguiera al club de cerca y una vez instalada en Sevilla se hizo socia en 2014, algo que su hermana no hab¨ªa hecho. Malena empez¨® a ir sola al campo, pero no le import¨® porque hizo amigos r¨¢pidamente. De hecho, en su sector todos la conocen como la rubia. "Estoy en primera fila y se me ve f¨¢cilmente, incluso algunos amigos de Suecia me han llamado para contarme que me han visto por la televisi¨®n". -
4La pasi¨®n turca Ahmet Ekler, turco de 36 a?os, siempre ha sido un loco del f¨²tbol. Cuando viv¨ªa en Goztepe, su ciudad natal, era hincha del equipo local, pero tambi¨¦n segu¨ªa de cerca las andanzas del Bar?a. Ahora que vive en Barcelona disfruta en vivo del juego del club azulgrana. Asegura que lo que el equipo est¨¢ viviendo actualmente es excepcional. ¡°Messi es un jugador irrepetible, poder verlo en los partidos es, para m¨ª, algo hist¨®rico¡±, comenta. Ahmet, que trabaja en el sector de la moda, acude a los partidos con algunos compatriotas que valoran todo lo bueno de esas dos Ligas. ¡°En Turqu¨ªa hay mucha pasi¨®n, pero la calidad del juego en Espa?a es ¨²nica¡±, concluye.
En la foto: Ahmet (izquierda) con un amigo durante un partido del Bar?a. -
5Familia accionista germ¨¢nica Tras vivir en Estados Unidos, Italia y M¨¦xico, el alem¨¢n Matthias Guterl, de 51 a?os, desembarc¨®, en 2011, en San Sebasti¨¢n para trabajar en la industria metal¨²rgica. El f¨²tbol vasco en seguida capt¨® su atenci¨®n. Especialmente el Eibar, cuando subi¨® de Segunda B a LaLiga 1|2|3 en 2013. "El club despert¨® mi curiosidad, me sorprend¨ªa lo que estaba logrando un equipo local con un estadio peque?o", comenta. Al a?o siguiente, el Eibar subi¨® a la m¨¢xima categor¨ªa por primera vez. Matthias, exjugador en su juventud y entrenador de equipos juveniles en Alemania, se contagi¨® del sentimiento de alegr¨ªa que embarg¨® a la ciudad y convirti¨® a toda su familia en accionista. Una acci¨®n para cada uno, incluso para sus hijas mellizas, que ahora tienen doce a?os. A una le encanta ir con ¨¦l a los partidos. ¡°El f¨²tbol en las gradas es distinto. En Alemania gritan m¨¢s y aqu¨ª se canta m¨¢s¡±.
En la foto: Matthias junto a su hija. -
6El sue?o del holand¨¦s en Son Moix ¡°Cuando vamos a Mallorca, mi mujer y mis hijas tienen una cosa segura: que vamos a ir a la tienda del equipo¡±, explica Edwin Smolders, holand¨¦s de 42 a?os y veraneante en las Baleares desde hace m¨¢s de 20. Su idilio con el RCD Mallorca comienza en 1998, cuando el club bermell¨®n disput¨® la final de la extinta Recopa de Europa frente al Lazio. ¡°Desde entonces, sigo todos los partidos como puedo: a veces por la radio, otras veces por Twitter, otras en un bar¡±, explica Smolders, portero ¡®amateur¡¯ y fan del FC Den Bosch en su pa¨ªs natal. ¡°Ahora estamos en La Liga 1|2|3 y es algo m¨¢s complicado¡±. Coleccionista de camisetas y otros recuerdos ¨Ccomo una fiambrera con el escudo donde su hija guarda la merienda¨C, Smolders ha disfrutado en directo del RCD Mallorca cuando hac¨ªa la pretemporada en Holanda. Pero a¨²n no ha podido cumplir su sue?o: ver un partido en Son Moix. ¡°Un a?o estuve a punto de ir, pero el d¨ªa antes del encuentro enferm¨¦¡±, recuerda. ¡°No hay cosa en el mundo que quiera hacer m¨¢s¡±. Jan Verhoeven -
7A Darek Klimas nunca le hab¨ªa llamado la atenci¨®n el f¨²tbol. Ni en su Polonia natal ni en Madrid, adonde se traslad¨® hace 26 a?os con su esposa. La cosa cambi¨® cuando su socio en la empresa de publicidad en gran formato que regenta le invit¨® al Vicente Calder¨®n, hace tres lustros. Qued¨® tan fascinado por la energ¨ªa que se cre¨® en el campo que empez¨® a acudir con su esposa y sus hijos, entonces de 2 y 7 a?os, cada vez que consegu¨ªa entradas. Hace dos a?os, con la inauguraci¨®n del Wanda Metropolitano, el nuevo estadio del club, pudo hacerse con dos abonos. Ahora los cuatro miembros de la familia Klimas se turnan para acudir a los partidos. "Aunque yo voy siempre", apostilla. "Cada a?o la pasi¨®n es m¨¢s fuerte, nos engancha m¨¢s", afirma Darek, que destaca el respeto que hay en el f¨²tbol espa?ol. "A veces en Polonia los hinchas pueden ser bastante violentos", concluye.
En la foto: (de izquierda a derecha). Kacper Klimas, Gosia Klimas, Darek Klimas y Mateusz Klimas -
8El ingl¨¦s ma?o Jason Morris lleva 24 a?os alargando su estancia temporal en Zaragoza. Dos m¨¢s de los que cuenta como seguidor del Real Zaragoza. Morris lleg¨® a la capital aragonesa para impartir clases de educaci¨®n f¨ªsica en un campamento de verano en 1994. Tras acabar la carrera, en 1996, decidi¨® que se quedar¨ªa un a?ito. "Y as¨ª uno tras otro hasta hoy, que ya no pienso marcharme", comenta. Se aficion¨® al f¨²tbol local enseguida y, en 2000, este brit¨¢nico nacido en Alemania, se hizo socio del Real Zaragoza. Su coraz¨®n, sin embargo, est¨¢ partido en tres querencias. "He sido gran forofo del equipo alem¨¢n Borussia M?nchengladbach, pero tambi¨¦n del Liverpool", agrega. Morris recuerda la final del a?o 1977 en el que ambos equipos se vieron las caras. "Gan¨® el Liverpool", a?ade y asegura que muchos brit¨¢nicos saben que existe Zaragoza porque en 1995 gan¨® al Arsenal 2-1, aunque pocos saben ubicarla en el mapa. ¡°Yo tampoco antes de venir aqu¨ª¡±, concluye.
En la foto: Jason (izquierda) con sus amigos durante un partido. -
9Un bereber en San Mam¨¦s La pasi¨®n por el Athletic de Haji Ouali, nacido en Marruecos hace 25 a?os, sorprende gratamente a algunos. "?Qu¨¦ te trae por aqu¨ª?", le preguntan con humor cuando va a San Mam¨¦s. A muchos les llena de orgullo, se alegran de que los valores del equipo atraigan a personas que no han nacido all¨ª. Haji se autodenomina "el moro vasco". La primera vez que oy¨® hablar del club fue en el a?o 2000, cuando su hermano se instal¨® en la ciudad. ?l a¨²n viv¨ªa en Errachidia, en el interior de Marruecos. "Ella me tra¨ªa camisetas del equipo y me hablaba del club". Nueve a?os despu¨¦s se mud¨® a Bilbao y se estren¨® en San Mam¨¦s. "Fue mi regalo de cumplea?os cuando hice 15 a?os", cuenta este educador musical que toca en Kebasque, una banda que mezcla m¨²sica tradicional bereber con reggae y pop. Anteriormente fue cocinero e instalador de ¡®wifi¡¯. De su etapa en las cocinas, aprendi¨® la receta de la tortilla espa?ola y la recupera para el bocadillo que se come durante los descansos de los partidos. Cada bocado le sabe a gloria porque Haji asegura que cuando va a San Mam¨¦s nunca ve perder a su equipo. -
10¡°L¡± de Liverpool (y Levante) Graham Hunt es un liverpuliano forofo del Levante. Se mud¨® a Espa?a hace 25 a?os y se ha enamorado de los equipos de las ciudades en las que ha vivido. Se instal¨® en Asturias durante cinco a?os y all¨ª se aficion¨® al f¨²tbol espa?ol a trav¨¦s del Sporting. Tiempo despu¨¦s se traslad¨® a La Pobla, en Valencia, donde se ha hecho del Levante. Los encuentros los ve con sus hijos, Dani y Anita, de 14 y 12 a?os, y cuatro o cinco familias m¨¢s. A¨²n conserva la pasi¨®n por el equipo de su ciudad, el Liverpool, una afici¨®n que se preocupa por transmitir a su prole. Hace unas semanas llev¨® por primera vez a su hijo Dani a Anfield, el campo del Liverpool. "?l es m¨¢s forofo que Anita", apostilla Graham ¡°Y se march¨® feliz¡±, termina. El equipo ingl¨¦s venci¨® 4-0 al Estrella Roja de Belgrado.
En la foto: Graham en el centro durante un partido en el estadio Ciutat de Val¨¨ncia. -
11Brincos por el club blanco Hace 15 a?os, en Puerto Rico el f¨²tbol era un deporte opacado por el b¨¦isbol y el baloncesto. Sin embargo, Carlos J. Balb¨¢s, puertorrique?o de 29 a?os, vivi¨® desde peque?o con intensidad los logros del Real Madrid. Lo hizo gracias a su abuelo, un espa?ol emigrado al pa¨ªs centroamericano fan¨¢tico del club blanco. ¡°Yo ve¨ªa los partidos con ¨¦l. El primero del que me acuerdo es el de la volea de Zidane¡±, rememora. ¡°Mi abuelo estaba bien nervioso y yo brincaba cada vez que ¨¦l brincaba. Mi mam¨¢ no sab¨ªa lo que estaba pasando¡±. A?os despu¨¦s, Balb¨¢s, que ha vivido varios a?os en Madrid, puede decir que ha presenciado grandes partidos en el Bernab¨¦u, como El Cl¨¢sico del a?o pasado. Hoy reside en Miami por motivos laborales. ¡°Lo primero que hice fue buscar una pe?a aqu¨ª y ya he ido varias veces all¨ª a ver los partidos. Y me meto en AS para seguir las noticias deportivas¡±, detalla. ¡°No me pierdo un juego¡±. -
12Abonado oriental Jiacheng Li, un joven chino de 25 a?os, saca de la mochila una camiseta preservada cuidadosamente en una bolsa herm¨¦tica. Es la el¨¢stica del Atl¨¦tico de Madrid. A la espalda, el nombre de Sa¨²l ?¨ªguez y la r¨²brica del propio jugador. Li, en las inmediaciones del Wanda Metropolitano, explica en un espa?ol a¨²n titubeante que lleg¨® hace dos a?os para hacer un m¨¢ster de gesti¨®n deportiva. Se apunt¨® al club nada m¨¢s llegar. El ADN colchonero ya viajaba en su maleta. ¡°Fernando Torres era mi jugador preferido. Lo segu¨ªa en China desde la ¨¦poca en que lo entrenaba Luis Aragon¨¦s¡±, explica. Socio y abonado, al igual que su novia, Li posa con orgullo frente al Wanda e imita las celebraciones inspiradas en el videojuego Fornite de Griezmann, su ¨ªdolo actual, y las caras del Cholo cuando arenga a sus jugadores. Y con dos palabras resume lo que siente al ver a los rojiblancos batirse en el estadio: ¡°Emoci¨®n y pasi¨®n¡±. Andrea Comas -
13El vecino londinense de sangre amarilla A sus 78 a?os, el ingl¨¦s Robin Harris quiere que quede clara una cosa: ¡°Pon que tengo sangre amarilla. Eso es importante¡±, dice. Nacido en el peque?o municipio londinense de Leyton, Harris lleva m¨¢s de 30 a?os viviendo en Espa?a y es socio del Villarreal desde 2004. En los ¨²ltimos 14 a?os solo se ha perdido un partido en La Cer¨¢mica. ¡°Las pe?as me dieron una placa hace a?os por ser el aficionado que m¨¢s partidos hab¨ªa visto fuera de casa¡±, se?ala orgulloso el ingl¨¦s, que vive a 30 segundos del feudo groguet y pertenece a la pe?a La 12. Preguntado por sus jugadores favoritos, Harris repasa la historia amarrilla reciente: ¡°Nihat, Senna, Pires, Forl¨¢n¡ Y Riquelme, Riquelme el que m¨¢s¡±. Comparte su pasi¨®n con el humilde Leyton Orient, que lleg¨® en cierta ocasi¨®n a jugar la Premier durante su juventud.
En la foto: Robin junto al jugador del Villarreal Pablo Fornals. LaLiga -
14Afici¨®n finlandesa al sol Lauri P. Pietik?inen, natural de Sipoo, a 35 kil¨®metros de Helsinki (Finlandia), se mud¨® a Fuengirola, M¨¢laga, en 2003. Durante seis a?os regent¨® el bar Tribuna Gol, un lugar donde se reun¨ªan los amantes del f¨²tbol. Tambi¨¦n muchos finlandeses, como Lauri, que cada vez se interesaban m¨¢s por los clubes espa?oles, en particular el M¨¢laga, cuyos colores coinciden curiosamente con los de la bandera finlandesa. All¨ª naci¨® hace un lustro la pe?a malaguista formada por fineses con cuyos miembros Lauri va a todos los partidos del club. ¡°Normalmente, nos movemos en cuatro o cinco autobuses, pero hemos llegado a fletar 14 para vivir el Cl¨¢sico¡±, recuerda Lauri. -
15La voz brit¨¢nica de los goles malacitanos La estancia de los brit¨¢nicos James y Mercy Chapman en M¨¢laga est¨¢ muy ligada al equipo de la ciudad, donde residen desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas. Se aficionaron justo hace 20 a?os, cuando el club ascendi¨® a LaLiga Santander y una d¨¦cada despu¨¦s colocaron el primer escudo en la fachada de su casa colonial en la ciudad andaluza. Los aficionados del club recordar¨¢n la voz de Mercy, pues, durante unos a?os se ocup¨® de transmitir los mensajes en ingl¨¦s por la megafon¨ªa del estadio. ¡°Fue la creadora de un famoso grito de ¨¢nimo a Toulalan¡±, el centrocampista franc¨¦s que jug¨® dos temporadas en el club costasole?o. ¡°Al anunciar un gol de este jugador, se trab¨® y dijo ¡®To-To-Toulalan¡¯, algo que, en seguida, todo el estadio empez¨® a corear", recuerda James. Adem¨¢s del escudo, el matrimonio atesora varias banderas. "La m¨¢s grande la tengo preparada para izarla en el tejado de mi casa el d¨ªa que volvamos a LaLiga Santander", asegura Mercy, que tambi¨¦n tradujo al ingl¨¦s la p¨¢gina web del M¨¢laga. LA LIGA/James y Mercy Chapman -
16El pe?ista azul¨®n (y b¨²lgaro) Antes de establecerse en Getafe, Kamen Aleksandrof, b¨²lgaro de 44 a?os, era seguidor de un ¨²nico equipo espa?ol, el Bar?a, como todos sus compatriotas. ¡°Hristo Stoichkov era el h¨¦roe nacional que jugaba en Espa?a¡±, recuerda Kamen, que asegura que en su vida el f¨²tbol es muy importante. Jug¨® durante 10 a?os en Varma, su ciudad natal y cuando se instal¨® en Getafe, en 2002, descubri¨® que hab¨ªa otros muchos equipos adem¨¢s del Bar?a, como el de la localidad del sur de Madrid. "Coincidi¨® la llegada con el ascenso a la m¨¢xima categor¨ªa y hasta las mascotas llevaban la camiseta del Getafe", a?ade. En 2007 se hizo socio y poco despu¨¦s pertenec¨ªa a una pe?a, El Incre¨ªble Azul. Vive con pasi¨®n las vicisitudes del club, aunque no se olvida del f¨²tbol b¨²lgaro, que para ¨¦l vive una ¨¦poca baja comparada con el nivel que ten¨ªa en los a?os noventa. No duda, sin embargo, que los equipos de su pa¨ªs, y su selecci¨®n, volver¨¢n a brillar.