Por Iria Villar
En los Juegos de Berl¨ªn de 1936, James Cleveland Owens, un atleta estadounidense negro, puso en jaque al nacionalsocialismo de Hitler, y la superioridad aria que reivindicaba, al ganar cuatro medallas de oro (100m, 200m, 4x100m y salto de longitud), haza?a que ning¨²n atleta hab¨ªa conseguido hasta el momento y que no se volvi¨® a repetir hasta 1984. Igual¨® o bati¨® nueve r¨¦cords ol¨ªmpicos; su registro en la prueba de 100m fue de 10,3 segundos, el mismo que logr¨® su compatriota Thomas Edward Tolan en los Juegos de Los ?ngeles 1932.
James Hines fue el primer velocista que consigui¨® parar el reloj en 9,9 segundos. Ocurrió en la prueba de 100m del campeonato nacional estadounidense celebrado en Sacramento en junio de 1968. Ese mismo a?o, Hines lleg¨® a los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨¦xico con el r¨¦cord mundial compartido con Ronnie Smith y Charlie Greene, pero en la final el atleta se convirti¨® en recordman en solitario con 9.95 segundos y se llev¨® la medalla de oro en la primera final con cronometraje electr¨®nico de la historia. Un r¨¦cord que posey¨® durante 15 a?os.
Casi 50 a?os tuvieron que pasar para que un atleta lograse igualar la haza?a conseguida por Owens en Berl¨ªn. La estrella del atletismo que emergi¨® entonces no fue otro que Carl Lewis y la cita fue en los Juegos de Los ?ngeles de 1984. Lewis se cubri¨® de oro en los 100m, los 200m, los 4x100m y salto de longitud. Cuatro a?os despu¨¦s en Se¨²l, El hijo del viento defendi¨® su t¨ªtulo ol¨ªmpico en los 100m y baj¨® su marca de 9,99 a 9,92 segundos y volvi¨® a llevarse el oro en salto de longitud, aunque se tuvo que conformar con la plata en 200m. En su haber, el estadounidense acumula nueve medallas ol¨ªmpicas.
En los Juegos de Se¨²l de 1988, Florence Griffith Joyner, conocida popularmente por Flo Jo y por llevar las u?as interminables y pintadas de forma llamativa, no solo logr¨® tres medallas de oro (100m, 200m y 4x100m relevos) y una de plata (4x400m) para Estados Unidos, sino que estableci¨® el r¨¦cord mundial de 100m y 200m lisos con una marca de 10,49 y 21,34 segundos, respectivamente. Ambas marcas todav¨ªa siguen en su poder, por lo que su apodo, La mujer m¨¢s r¨¢pida del mundo, sigue teniendo vigencia.
Sin duda, 1996 fue el a?o de Michael Johnson. Unas semanas antes de participar en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta, Johnson logr¨® batir el r¨¦cord mundial de los 200m (hasta entonces en 19,79 segundos) que ostentaba el italiano Pietro Mennea desde 1979. Con sus 19,66 segundos acab¨® con la plusmarca m¨¢s antigua que quedaba por batir. Ya en los Juegos, el texano se convirti¨® en la estrella del atletismo al ser el primer atleta en ganar los 200 y los 400m en unos Juegos. Aunque en la prueba de 400 registr¨® un tiempo de 43,49 segundos, el mejor del a?o, fue en la de 200m donde Johnson realiz¨® una aut¨¦ntica exhibici¨®n de atletismo con una marca de 19,32 segundos que no ser¨ªa superada hasta los Juegos de Pek¨ªn de 2008.
La constituci¨®n del jamaicano (1,96m y 86 kg) disimulaba su talento para la velocidad; era demasiado alto y demasiado lento en la salida. Se centr¨® en los 200, sin abandonar los 100, a pesar de su f¨ªsico. En mayo de 2008, rebaj¨® de 9,74 a 9,72 segundos el r¨¦cord mundial de los 100m que ostentaba su compatriota Asafa Powell. En agosto llegaron los Juegos de Pek¨ªn y con ellos las medallas y las plusmarcas en las tres pruebas en las que particip¨® (100m, 200m y 4x100m). Pese a su mala salida en la final de los 100, adelant¨® a sus rivales con una facilidad sorprendente y baj¨® el registro a 9,69. Fue la primera vez que la bandera de Jamaica onde¨® en esta prueba, ya que los otros campeones nacidos en la isla lo lograron representando a otros pa¨ªses.