Un hilo invisible une al Ray Charles de What I*d Say (1959) con la contagiosa y na赤f invitaci車n del himno de houseFollow Me (1992), de Aly-Us, y con ese trallazo machac車n y minimalista titulado Kalemba (Wegue Wegue) (2008) del colectivo multinacional de ra赤z portuguesa Buraka Som Sistema. Los tres est芍n pensados para algo tan primitivo como la incitaci車n al baile: ese prop車sito, empujarnos a negociar con nuestro propio cuerpo, tan viejo como la vieja humanidad
La colecci車n
Puedes conseguir la colecci車n en formato libro-disco o digital haciendo clic aqu赤
Se ha vuelto casi una figura tot谷mica e inalcanzable. Pero sus or赤genes fueron m芍s modestos. De selectores primero, en una radio primigenia dedicada solo a emitir m迆sica, a amenizar fiestas durante el Par赤s ocupado o el Chicago m芍s &underground* de los setenta. Descubrimos aqu赤 la larga historia de los DJs
En una pel赤cula, un anuncio o bailando en la discoteca# Conoces muy bien estas canciones aunque quiz芍 no recuerdes c車mo se llaman o qui谷n las canta. Repasamos algunas de ellas
Man Power, Matt Karmil o Derrick Carter# Ellos son algunos de los que deciden qu谷 escuchas y cu芍ndo lo escuchas. M芍s de una treintena de DJs eligieron, cortaron y mezclaron para EL PA?S. Recuerda aqu赤 aquellas mixtapes
Geograf赤a para los o赤dos
Por Isabel Vald谷s
De Memphis a Londres, pasando por Chicago, Detroit, Nueva York y Berl赤n. La m迆sica de baile tiene ra赤ces en todo el mundo: ha bebido de decenas de culturas distintas, ha absorbido formas de vida, deseos, instrumentos y compases de todas las latitudes. En este mapa hacemos un breve repaso por algunas de las ciudades, los clubes y los nombres propios de la caleidosc車pica historia del ritmo
Nueva York
Sobre Studio 54 corrieron historias, rumores y mucha tinta. La reina absoluta de la noche neoyorquina, en la calle 54 Oeste de Manhattan, abri車 el 26 de abril de 1977. Ian Schrager y Steve Rubell fueron los hombres tras esta leyenda que cerr車 en marzo de 1986 y por la que pasaron cientos de nombres como Yves Saint Laurent, Salvador Dal赤, Liza Minnelli o Mick Jagger. Junto a Studio 54, The Loft 〞localizaci車n de la primera fiesta de baile underground que David Mancuso organiz車 un 14 de febrero de 1970 y cuyo t谷rmino se convirti車 en cu?o de exclusividad y verdadera pasi車n por el dance〞 y las cuatro plantas de Danceteria fueron los otros dos lugares que unieron la m迆sica disco a la noche de Nueva York
Chicago
En el Warehouse, se suele decir, empez車 todo. Al menos todo lo que hoy se conoce como m迆sica house. All赤 naci車, en una antigua f芍brica de tres plantas ubicada en el 206 de la calle South Jefferson, en Chicago. La mente, la mano y las mezclas del DJ residente Frankie Knuckles fueron las responsables de ese nuevo sonido que se gest車 durante las fiestas de la segunda planta de esa nave industrial que costaban cuatro d車lares la entrada, en las que el agua era gratis y cuyo p迆blico, casi siempre, era la comunidad homosexual negra# Disco, electr車nica europea o r*n*b en un magnetof車n que mezclaba y convert赤a la m迆sica en sonidos mec芍nicos, sint谷ticos y electr車nicos en los que, por encima de todo, estaba la libertad que sacud赤an su cuerpo
Londres
El smiley 〞la sonriente y amarilla carita redonda〞, el segundo verano del amor, la niebla artificial y densa, las raves# Son conceptos cosidos al acid house, que naci車 en Chicago y salt車 r芍pido hasta Europa. Londres fue su primer destino. All赤, entre noviembre de 1987 y junio de 1988, abrieron dos de los clubes en los que el sonido se expandi車 y se multiplic車: Shoom y Trip. Unos cuantos a?os despu谷s, en 1993, el Clockwork Orange fue otro de los templos del acid en Londres, que ten赤a espacio de sobra para acoger lugares de culto de otros sonidos del dance. Londres es tambi谷n la ciudad del Ministry of Sound, espacio sagrado del house y una de las macrodiscotecas m芍s conocidas (y reconocidas) del mundo
M迆nich
Se dice en los rincones del disco que si est芍s vivo, has bailado a Giorgio Moroder. Los ochenta en cuanto a ritmos se refiere no se entienden sin 谷l, fue el inventor del italodisco, ganador de tres premios Oscar como productor y compositor, fundador de los estudios Musicland en M迆nich, y el creador del I feel love que enton車 Donna Summer y que fue el principio de la revoluci車n del pop; se public車 el 9 de julio de 1977 y convirti車 a Moroder en uno de los t車tems de la electr車nica y del futuro de la m迆sica de discoteca. ?l, detr芍s de 谷xitos como Love to love you baby o las bandas sonoras de El expreso de medianoche y El precio del poder, se retir車 durante a?os hasta que Daft Punk lo llam車 a filas en 2013. En aquel momento asegur車 que no, que de ninguna manera se imaginaba volver, ni publicando disco ni detr芍s de unos platos convirti谷ndose en DJ. Pero lo hizo. Fue uno de los artistas invitados en el Random Access Memories del d迆o franc谷s con la canci車n Giorgio by Moroder y acab車 volviendo al mundo de la m迆sica# Todav赤a est芍 ah赤
Ibiza
Ibiza despierta en primavera y ya nada la para hasta que el verano dice adi車s. Esa rutina como epicentro de la juerga mundial comenz車 en los setenta, y desde entonces, la isla ha mutado la piel (aunque nunca del todo) en decenas de ocasiones para no perder ese papel protagonista dentro del ritmo y el cabeceo que empieza o acaba en la madrugada y que puede hacerse en salas, al aire libre o en hoteles, ya pensados tambi谷n para la jarana. Pach芍 fue la primera en abrir, en 1973; despu谷s llegaron Privilege, la discoteca m芍s grande del mundo, Amnesia, Space o Es Paradis# En Ibiza, a cualquier hora, puede ocurrir casi cualquier cosa. Y a cualquier hora y en cualquier sitio, sonar芍 m迆sica y alguien bailar芍
Madrid
En Madrid se multiplican los nombres de las discotecas que forman parte de la historia de la m迆sica de baile: Mondo, Goldfield, Space, Friends, Radical, Aire, Voltereta, Max# Los noventa fueron la d谷cada para el caldo de cultivo perfecto. Fue entonces cuando se populariz車 la electr車nica; cuando, en lugares como el Morocco, la discoteca de Alaska, se gener車 el misticismo de las sesiones de Dani Pannullo y se gestaron grupos art赤sticos que movieron la m迆sica, la moda y la noche; cuando la Goa ni siquiera ten赤a un horario de cierre definido y en Midday se pod赤a asistir a una sesi車n house en pleno verm迆 dominguero. La cosa ven赤a de atr芍s. Tan atr芍s como una d谷cada, porque el 9 de marzo de 1981, la madrile?a sala Marquee ya hab赤a organizado, junto a Aviador Dro, el primer simposio electr車nico en Espa?a: tubos fluorescentes, reflectores de las ruedas de la bici pegados a la cara, el pelo pintado de blanco# Termin車 en redada, pero ni aquella, ni ninguna otra (redada u obst芍culo), pararon el avance de los distintos estilos que han pasado y atravesado, movida incluida, la capital
Barcelona
La electr車nica se col車 en Espa?a en los noventa y lo hizo por Barcelona. Y decir Barcelona y electr車nica lleva, irremediablemente, al S車nar; porque la historia de ese sonido intramuros se divide en dos: antes y despu谷s del festival creado por Ricard Robles, Enric Palau y Sergi Caballero en 1994. En casi un cuarto de siglo ha sonado todo en la ciudad catalana, del hardcore al acid, pasando por el drum*n*bass, el techno y el house m芍s cl芍sico. Por 谷l y en 谷l (S車nar) pasa la vanguardia, el clasicismo, las revisiones y lo experimental. Es uno de los festivales de m迆sica avanzada m芍s reconocidos del mundo, genera millones de euros de beneficio y se ha exportado a otros pa赤ses, su 谷xito se expande con cada edici車n# Aunque s赤, en Barcelona hay vida m芍s all芍 de la conocida cita. Vida y culto. En las sesiones del Nitsa, por ejemplo, primero en un cuchitril de la plaza de Joan Llongueras y desde hace a?os en la Sala Apolo, en plena Rambla; en Zeleste, Moog o Razzmatazz. En medio de todo eso, nuevos nombres para sonidos nuevos: folktr車nica, el nuevo dubstep o la techno-sardana# La excelencia siempre, o casi siempre, ha estado en el m谷todo prueba y error (y en Barcelona se da mucho esa heur赤stica)
Detroit
El Museo Motown, en Detroit, celebra la herencia musical de una ciudad que se qued車 sin la empresa que dio nombre al sonido que la caracteriza en 1972, cuando Berry Gordy decidi車 dejar definitivamente la costa Este y asentar Motown Records en Los ?ngeles. Al final de la calle donde se ubica este museo hay otro edificio que pasa desapercibido, justo como quisieron quienes lo crearon, los miembros de Underground Resistance 〞un movimiento fundado por los productores Jeff Mills y Mad Mike Banks a finales de los a?os ochenta que ellos definieron como una uni車n entre sonido, hombre y m芍quina〞: es Exhibit 3000, un espacio a caballo entre el templo y el museo dedicado a la historia de la m迆sica electr車nica en la ciudad estadounidense, imposible de entender sin ese sonido (y sin la industria del autom車vil). All赤, donde empez車 a sonar el garage de Iggy and The Stooges y el rap de Eminem, a principios de los ochenta, naci車 el techno, bajo los ritmos de los tintes anal車gicos, las cajas de ritmos y Juan Atkins, Kevin Saunderson y Derrick May, a quienes tambi谷n se conoci車 como The Belleville Three
Las Vegas
Casinos, limusinas, dinero y electr車nica# El eclecticismo de Las Vegas, donde se celebra el Electric Daisy Carnival, uno de los festivales de electr車nica m芍s grandes del mundo y al que, desde 2010, se llama la Ibiza americana. Alrededor de medio mill車n de personas recorre ya este festival que est芍 a punto de cumplir medio siglo
Memphis
En Memphis coexiste la memoria de dos de las figuras m芍s reconocidas de la historia de la m迆sica, Elvis y B.B. King. El primero se mud車 all赤 en 1957 y compr車 una mansi車n que hoy se ha convertido en cebo tur赤stico para amantes (amateurs y expertos) del rock, Graceland, a la vez imprescindible para entender la figura del Rey. Frente a ese lugar de peregrinaje m芍s de cart車n que de otra cosa, la llamada calle del blues, Beale Street, los estudios Sun (donde se dice, naci車 el rock and roll) y Stax Records, el lugar por excelencia del soul sure?o de Estados Unidos, un estudio que recoge la historia de la m迆sica negra 〞del gospel al blues, pasando por el soul y el r*n*b〞 y donde nacieron algunos de los hits del g谷nero
Muscle Shoals (Alabama)
En Muscle Shoals (Alabama), en el 603 de la avenida Avalon, est芍n los estudios FAME, donde, entre otras muchas cosas, se gener車 uno de los sonidos m芍s caracter赤sticos del soul de la segunda mitad del siglo XX y por donde pase車 su 谷lite en los sesenta. Su fundador, Rick Hall, muri車 a principios de este 2018, y los titulares de su fallecimiento recog赤an de forma n赤tida la importancia de un nombre que nunca fue conocido por el gran p迆blico, pero que estuvo detr芍s de muchos de esos grandes m迆sicos que cualquiera conoce de forma casi instant芍nea, como Aretha Franklin. Una peque?a ciudad que lleg車 a competir no solo con los estudios m芍s reconocibles del soul norteamericano, Stax Records, sino que fue ejemplo de una insistente lucha contra el racismo perpetrada tras la pasi車n por la m迆sica en una Alabama que, d谷cadas atr芍s, abogaba por la segregaci車n (casi) eterna
Bristol
Es la ciudad, sin la m芍s m赤nima duda, del trip hop, ese sonido downtempo de la electr車nica donde cajas r赤tmicas y bajos son imprescindibles y donde el grupo de DJs Wild Bunch revolucion車 el sound system brit芍nico entre clubs, calles y almacenes abandonados. A mediados de los ochenta se separaron y de aquella disoluci車n salieron los Massive Attack, Tricky y Milo. Los padres, aunque algunos renieguen de la etiqueta, del trip hop. Y llevan d谷cadas rebel芍ndose contra ella; a finales de los noventa, la banda de la ciudad portuaria lo dej車 claro en una entrevista por su tercer 芍lbum, Mezzanine: ※Lo del trip hop es una estupidez# Lo que hacemos deriva del hip hop estadounidense pero est芍 muy marcado por la herencia jamaicana de los sound systems. No es tan agresivo como el rap de Nueva York, refleja lo que sientes despu谷s de una noche sin dormir cuando te planteas tus relaciones o hacia d車nde va tu vida. En realidad, es soul a nuestro estilo§. Un caj車n de sastre de cadencias, ritmos, culturas y perspectivas que, a pesar de la rebeli車n contra la etiqueta, tiene un sonido claramente identificable
Berl赤n
Bailar siempre fue un acto de transgresi車n y desobediencia. Hacerlo sobre las ruinas todav赤a calientes de la Guerra Fr赤a era la quintaesencia de la revuelta. La noche que cay車 el Muro cristaliz車 en el nuevo Berl赤n algo que llevaba tiempo fragu芍ndose a un lado y otro del hormig車n. Beb赤a del punk, del Krautrock, de los breakers de Alexander Platz, de la cultura gay del Oeste, el disco y las absurdas normas musicales de la Stasi. De pronto, comenz車 a establecerse un extra?o v赤nculo con un sonido procedente de Detroit que no era capaz de encontrar en su lugar de origen un espacio suficientemente radical para desarrollarse. La capital alemana s赤 cumpl赤a ese requisito. Aquel 9 de noviembre de 1989 se form車 un remolino en el desag邦e de la subcultura berlinesa que termin車 en un oscuro, vibrante, maquinal y salvaje lodazal llamado techno. (Texto de Daniel Verd迆)
Nueva YorkChicagoLondresMunichIbizaMadridBarcelonaDetroitLas VegasAlabamaMemphisBristolBerl赤n
Sobre Studio 54 corrieron historias, rumores y mucha tinta. La reina absoluta de la noche neoyorquina, en la calle 54 Oeste de Manhattan, abri車 el 26 de abril de 1977. Ian Schrager y Steve Rubell fueron los hombres tras esta leyenda que cerr車 en marzo de 1986 y por la que pasaron cientos de nombres como Yves Saint Laurent, Salvador Dal赤, Liza Minnelli o Mick Jagger. Junto a Studio 54, The Loft 〞localizaci車n de la primera fiesta de baile underground que David Mancuso organiz車 un 14 de febrero de 1970 y cuyo t谷rmino se convirti車 en cu?o de exclusividad y verdadera pasi車n por el dance〞 y las cuatro plantas de Danceteria fueron los otros dos lugares que unieron la m迆sica disco a la noche de Nueva York
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Chicago
En el Warehouse, se suele decir, empez車 todo. Al menos todo lo que hoy se conoce como m迆sica house. All赤 naci車, en una antigua f芍brica de tres plantas ubicada en el 206 de la calle South Jefferson, en Chicago. La mente, la mano y las mezclas del DJ residente Frankie Knuckles fueron las responsables de ese nuevo sonido que se gest車 durante las fiestas de la segunda planta de esa nave industrial que costaban cuatro d車lares la entrada, en las que el agua era gratis y cuyo p迆blico, casi siempre, era la comunidad homosexual negra# Disco, electr車nica europea o r*n*b en un magnetof車n que mezclaba y convert赤a la m迆sica en sonidos mec芍nicos, sint谷ticos y electr車nicos en los que, por encima de todo, estaba la libertad que sacud赤an su cuerpo
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Londres
El smiley 〞la sonriente y amarilla carita redonda〞, el segundo verano del amor, la niebla artificial y densa, las raves# Son conceptos cosidos al acid house, que naci車 en Chicago y salt車 r芍pido hasta Europa. Londres fue su primer destino. All赤, entre noviembre de 1987 y junio de 1988, abrieron dos de los clubes en los que el sonido se expandi車 y se multiplic車: Shoom y Trip. Unos cuantos a?os despu谷s, en 1993, el Clockwork Orange fue otro de los templos del acid en Londres, que ten赤a espacio de sobra para acoger lugares de culto de otros sonidos del dance. Londres es tambi谷n la ciudad del Ministry of Sound, espacio sagrado del house y una de las macrodiscotecas m芍s conocidas (y reconocidas) del mundo
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M迆nich
Se dice en los rincones del disco que si est芍s vivo, has bailado a Giorgio Moroder. Los ochenta en cuanto a ritmos se refiere no se entienden sin 谷l, fue el inventor del italodisco, ganador de tres premios Oscar como productor y compositor, fundador de los estudios Musicland en M迆nich, y el creador del I feel love que enton車 Donna Summer y que fue el principio de la revoluci車n del pop; se public車 el 9 de julio de 1977 y convirti車 a Moroder en uno de los t車tems de la electr車nica y del futuro de la m迆sica de discoteca. ?l, detr芍s de 谷xitos como Love to love you baby o las bandas sonoras de El expreso de medianoche y El precio del poder, se retir車 durante a?os hasta que Daft Punk lo llam車 a filas en 2013. En aquel momento asegur車 que no, que de ninguna manera se imaginaba volver, ni publicando disco ni detr芍s de unos platos convirti谷ndose en DJ. Pero lo hizo. Fue uno de los artistas invitados en el Random Access Memories del d迆o franc谷s con la canci車n Giorgio by Moroder y acab車 volviendo al mundo de la m迆sica# Todav赤a est芍 ah赤
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Ibiza
Ibiza despierta en primavera y ya nada la para hasta que el verano dice adi車s. Esa rutina como epicentro de la juerga mundial comenz車 en los setenta, y desde entonces, la isla ha mutado la piel (aunque nunca del todo) en decenas de ocasiones para no perder ese papel protagonista dentro del ritmo y el cabeceo que empieza o acaba en la madrugada y que puede hacerse en salas, al aire libre o en hoteles, ya pensados tambi谷n para la jarana. Pach芍 fue la primera en abrir, en 1973; despu谷s llegaron Privilege, la discoteca m芍s grande del mundo, Amnesia, Space o Es Paradis# En Ibiza, a cualquier hora, puede ocurrir casi cualquier cosa. Y a cualquier hora y en cualquier sitio, sonar芍 m迆sica y alguien bailar芍
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Madrid
En Madrid se multiplican los nombres de las discotecas que forman parte de la historia de la m迆sica de baile: Mondo, Goldfield, Space, Friends, Radical, Aire, Voltereta, Max# Los noventa fueron la d谷cada para el caldo de cultivo perfecto. Fue entonces cuando se populariz車 la electr車nica; cuando, en lugares como el Morocco, la discoteca de Alaska, se gener車 el misticismo de las sesiones de Dani Pannullo y se gestaron grupos art赤sticos que movieron la m迆sica, la moda y la noche; cuando la Goa ni siquiera ten赤a un horario de cierre definido y en Midday se pod赤a asistir a una sesi車n house en pleno verm迆 dominguero. La cosa ven赤a de atr芍s. Tan atr芍s como una d谷cada, porque el 9 de marzo de 1981, la madrile?a sala Marquee ya hab赤a organizado, junto a Aviador Dro, el primer simposio electr車nico en Espa?a: tubos fluorescentes, reflectores de las ruedas de la bici pegados a la cara, el pelo pintado de blanco# Termin車 en redada, pero ni aquella, ni ninguna otra (redada u obst芍culo), pararon el avance de los distintos estilos que han pasado y atravesado, movida incluida, la capital
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Barcelona
La electr車nica se col車 en Espa?a en los noventa y lo hizo por Barcelona. Y decir Barcelona y electr車nica lleva, irremediablemente, al S車nar; porque la historia de ese sonido intramuros se divide en dos: antes y despu谷s del festival creado por Ricard Robles, Enric Palau y Sergi Caballero en 1994. En casi un cuarto de siglo ha sonado todo en la ciudad catalana, del hardcore al acid, pasando por el drum*n*bass, el techno y el house m芍s cl芍sico. Por 谷l y en 谷l (S車nar) pasa la vanguardia, el clasicismo, las revisiones y lo experimental. Es uno de los festivales de m迆sica avanzada m芍s reconocidos del mundo, genera millones de euros de beneficio y se ha exportado a otros pa赤ses, su 谷xito se expande con cada edici車n# Aunque s赤, en Barcelona hay vida m芍s all芍 de la conocida cita. Vida y culto. En las sesiones del Nitsa, por ejemplo, primero en un cuchitril de la plaza de Joan Llongueras y desde hace a?os en la Sala Apolo, en plena Rambla; en Zeleste, Moog o Razzmatazz. En medio de todo eso, nuevos nombres para sonidos nuevos: folktr車nica, el nuevo dubstep o la techno-sardana# La excelencia siempre, o casi siempre, ha estado en el m谷todo prueba y error (y en Barcelona se da mucho esa heur赤stica)
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Detroit
El Museo Motown, en Detroit, celebra la herencia musical de una ciudad que se qued車 sin la empresa que dio nombre al sonido que la caracteriza en 1972, cuando Berry Gordy decidi車 dejar definitivamente la costa Este y asentar Motown Records en Los ?ngeles. Al final de la calle donde se ubica este museo hay otro edificio que pasa desapercibido, justo como quisieron quienes lo crearon, los miembros de Underground Resistance 〞un movimiento fundado por los productores Jeff Mills y Mad Mike Banks a finales de los a?os ochenta que ellos definieron como una uni車n entre sonido, hombre y m芍quina〞: es Exhibit 3000, un espacio a caballo entre el templo y el museo dedicado a la historia de la m迆sica electr車nica en la ciudad estadounidense, imposible de entender sin ese sonido (y sin la industria del autom車vil). All赤, donde empez車 a sonar el garage de Iggy and The Stooges y el rap de Eminem, a principios de los ochenta, naci車 el techno, bajo los ritmos de los tintes anal車gicos, las cajas de ritmos y Juan Atkins, Kevin Saunderson y Derrick May, a quienes tambi谷n se conoci車 como The Belleville Three
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Las Vegas
Casinos, limusinas, dinero y electr車nica# El eclecticismo de Las Vegas, donde se celebra el Electric Daisy Carnival, uno de los festivales de electr車nica m芍s grandes del mundo y al que, desde 2010, se llama la Ibiza americana. Alrededor de medio mill車n de personas recorre ya este festival que est芍 a punto de cumplir medio siglo
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Memphis
En Memphis coexiste la memoria de dos de las figuras m芍s reconocidas de la historia de la m迆sica, Elvis y B.B. King. El primero se mud車 all赤 en 1957 y compr車 una mansi車n que hoy se ha convertido en cebo tur赤stico para amantes (amateurs y expertos) del rock, Graceland, a la vez imprescindible para entender la figura del Rey. Frente a ese lugar de peregrinaje m芍s de cart車n que de otra cosa, la llamada calle del blues, Beale Street, los estudios Sun (donde se dice, naci車 el rock and roll) y Stax Records, el lugar por excelencia del soul sure?o de Estados Unidos, un estudio que recoge la historia de la m迆sica negra 〞del gospel al blues, pasando por el soul y el r*n*b〞 y donde nacieron algunos de los hits del g谷nero
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Muscle Shoals (Alabama)
En Muscle Shoals (Alabama), en el 603 de la avenida Avalon, est芍n los estudios FAME, donde, entre otras muchas cosas, se gener車 uno de los sonidos m芍s caracter赤sticos del soul de la segunda mitad del siglo XX y por donde pase車 su 谷lite en los sesenta. Su fundador, Rick Hall, muri車 a principios de este 2018, y los titulares de su fallecimiento recog赤an de forma n赤tida la importancia de un nombre que nunca fue conocido por el gran p迆blico, pero que estuvo detr芍s de muchos de esos grandes m迆sicos que cualquiera conoce de forma casi instant芍nea, como Aretha Franklin. Una peque?a ciudad que lleg車 a competir no solo con los estudios m芍s reconocibles del soul norteamericano, Stax Records, sino que fue ejemplo de una insistente lucha contra el racismo perpetrada tras la pasi車n por la m迆sica en una Alabama que, d谷cadas atr芍s, abogaba por la segregaci車n (casi) eterna
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Bristol
Es la ciudad, sin la m芍s m赤nima duda, del trip hop, ese sonido downtempo de la electr車nica donde cajas r赤tmicas y bajos son imprescindibles y donde el grupo de DJs Wild Bunch revolucion車 el sound system brit芍nico entre clubs, calles y almacenes abandonados. A mediados de los ochenta se separaron y de aquella disoluci車n salieron los Massive Attack, Tricky y Milo. Los padres, aunque algunos renieguen de la etiqueta, del trip hop. Y llevan d谷cadas revel芍ndose contra ella; a finales de los noventa, la banda de la ciudad portuaria lo dej車 claro en una entrevista por su tercer 芍lbum, Mezzanine: ※Lo del trip hop es una estupidez# Lo que hacemos deriva del hip hop estadounidense pero est芍 muy marcado por la herencia jamaicana de los sound systems. No es tan agresivo como el rap de Nueva York, refleja lo que sientes despu谷s de una noche sin dormir cuando te planteas tus relaciones o hacia d車nde va tu vida. En realidad, es soul a nuestro estilo§. Un caj車n de sastre de cadencias, ritmos, culturas y perspectivas que, a pesar de la rebeli車n contra la etiqueta, tiene un sonido claramente identificable
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Berl赤n
Bailar siempre fue un acto de transgresi車n y desobediencia. Hacerlo sobre las ruinas todav赤a calientes de la Guerra Fr赤a era la quintaesencia de la revuelta. La noche que cay車 el Muro cristaliz車 en el nuevo Berl赤n algo que llevaba tiempo fragu芍ndose a un lado y otro del hormig車n. Beb赤a del punk, del Krautrock, de los breakers de Alexander Platz, de la cultura gay del Oeste, el disco y las absurdas normas musicales de la Stasi. De pronto, comenz車 a establecerse un extra?o v赤nculo con un sonido procedente de Detroit que no era capaz de encontrar en su lugar de origen un espacio suficientemente radical para desarrollarse. La capital alemana s赤 cumpl赤a ese requisito. Aquel 9 de noviembre de 1989 se form車 un remolino en el desag邦e de la subcultura berlinesa que termin車 en un oscuro, vibrante, maquinal y salvaje lodazal llamado techno. (Texto de Daniel Verd迆)