Dior declara su amor a Espa?a en un desfile hist¨®rico en Sevilla
La firma francesa escoge la plaza de Espa?a de la capital andaluza para presentar la colecci¨®n crucero 2023 en la que rinde homenaje al baile, al cine y a la moda espa?ola
El sol apenas se intu¨ªa en la plaza de Espa?a de Sevilla a las diez y cuarto de la noche de este jueves. En su lugar, un manto rojo hecho de medio mill¨®n de claveles y rosas rojas invad¨ªa los escalones de este espacio urdido por el arquitecto An¨ªbal Gonz¨¢lez en 1929. La capital andaluza llevaba semanas esperando la cita con Dior, y ni el golpe de calor que somet¨ªa a los 900 asistentes ni el tr¨¢fico imposible tras la procesi¨®n...
El sol apenas se intu¨ªa en la plaza de Espa?a de Sevilla a las diez y cuarto de la noche de este jueves. En su lugar, un manto rojo hecho de medio mill¨®n de claveles y rosas rojas invad¨ªa los escalones de este espacio urdido por el arquitecto An¨ªbal Gonz¨¢lez en 1929. La capital andaluza llevaba semanas esperando la cita con Dior, y ni el golpe de calor que somet¨ªa a los 900 asistentes ni el tr¨¢fico imposible tras la procesi¨®n del Corpus Christi consigui¨® menguar la expectaci¨®n ante un momento para la historia de la moda. Cuando las luces se encendieron y la Orquesta B¨¦tica de C¨¢mara hizo sonar los primeros acordes de la m¨²sica creada por Alberto Iglesias para el cine de Pedro Almod¨®var, la marca francesa se convert¨ªa en la primera firma internacional que celebra un desfile en Espa?a con vocaci¨®n planetaria.
Un hito que ha logrado para la colecci¨®n crucero de 2023 su directora creativa, Maria Grazia Chiuri ¡ªprimera mujer en el cargo desde que Christian Dior fundara la firma en 1947¡ª, orquestado ante un p¨²blico que observaba en silencio sepulcral al grupo de bailarinas vestidas de rojo descender la escalinata de la emblem¨¢tica plaza. Cuando el repicar de los bailaores Bel¨¦n L¨®pez y El Yiyo rompi¨® el silencio con un homenaje a la bailaora, cantante y actriz Carmen Amaya, la primera de las 110 modelos inici¨® el largo recorrido por la plaza convertida en pasarela. Lo hizo enfundada en un mant¨®n de manila en blanco y negro que revelaba que Sevilla no era solo el continente, tambi¨¦n el contenido para tama?o acontecimiento.
¡°No es que yo sea la primera dise?adora en descubrir Espa?a como lugar de inspiraci¨®n, faltar¨ªa m¨¢s¡±, conced¨ªa Chiuri entre bambalinas. ¡°Se me ocurren muy pocos pa¨ªses con una tradici¨®n de dise?o tan arraigada, y con dise?adores como Crist¨®bal Balenciaga en su historia. Pero creo que era el momento de hacerlo rindiendo tributo tambi¨¦n a un gremio imprescindible, el de los artesanos, sin el que las tradiciones se quedar¨ªan en papel mojado¡±, explicaba la dise?adora.
Sevilla es la sexta escala que realizan las colecciones crucero de Chiuri desde que se uniera a la firma, en julio de 2016. El periplo comenz¨® en Los ?ngeles (EE UU) en 2017 y, tras hacer parada en Chantilly, Marrakech, la localidad italiana de Lecce y Atenas, la f¨®rmula de la dise?adora se ha ido afianzando con la premisa que ella misma describe: trabajar junto a los artesanos de los lugares donde recalan sus propuestas.
D¨ªas antes del desfile, el equipo de Dior visit¨® templos religiosos como la bas¨ªlica de la Macarena o el santuario de los Gitanos o la Hermandad de la O, donde se guardan las reliquias m¨¢s cotizadas de las cofrad¨ªas sevillanas, y talleres como la Orfebrer¨ªa Ramos (especializada en joyer¨ªa y restauraci¨®n), la casa de abanicos Carbonell o Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez Espinar, tercera generaci¨®n de mujeres expertas en el mant¨®n de manila, se convert¨ªan en c¨®mplices de lo mostrado en la pasarela este jueves al ritmo de los violines de la orquesta o la m¨²sica de Rosal¨ªa. No se trataba de referencias, ni mucho menos, literales: si los bordados del artesano Jes¨²s Rosado inundaban un traje de luces que rara vez se ver¨¢ en una plaza de toros, los volantes del explotado traje de flamenca brillaban por su ausencia ante la atenta mirada de un p¨²blico tan dispar como Chiara Ferragni, Mar¨ªa del Monte, Marta Ortega o Elle MacPherson. En su lugar, piezas clave del imaginario andaluz como el traje de corto masculino o el vestuario de la h¨ªpica se actualizaban para las prendas ligeras y contempor¨¢neas que Chiuri lleva m¨¢s de un lustro defendiendo en Dior.
Mucho m¨¢s tiempo es el que lleva fragu¨¢ndose el v¨ªnculo entre Dior con la cultura espa?ola. Ya en sus primeras colecciones, su fundador bautiz¨® algunos de los bocetos de sus trajes con nombres como Nuits de Espagne (1954), Soir¨¦e ¨¤ Tol¨¨de (1955) o Bal ¨¤ S¨¦ville, de 1956, el mismo a?o del que data una imagen del dise?ador en un tablao flamenco de Granada junto a un grupo de bailaores y su pareja Jacques Benita. Dior no tardar¨ªa en convertir su afici¨®n por Espa?a en una realidad, trayendo sus dise?os a trav¨¦s de galas ben¨¦ficas, la primera de ellas en el hotel Ritz de Madrid en 1955, orquestada por la duquesa de Montpensier.
Pero la m¨¢s recordada sigue siendo la que organiz¨® Cayetana de Alba en el palacio de Liria en 1959, dos a?os despu¨¦s de la muerte del fundador de la maison, con un jovenc¨ªsimo Yves Saint Laurent entre los m¨¢s de 2.000 invitados que vieron pasar un centenar de prendas vestidas por se?oritas de alta sociedad. ¡°Tanto aquel evento como el de 1967, ya con Marc Bohan como dise?ador, no eran pases concebidos con una vocaci¨®n global, sino como actos sociales para el mercado local¡±, se?ala Miquel Mart¨ªnez, uno de los responsables de la muestra En Madrid. Una historia de la moda (1940-1970), expuesta hasta el pasado mayo. Con todo, ser¨ªa John Galliano quien har¨ªa una lectura m¨¢s folcl¨®rica de la cultura andaluza, sirvi¨¦ndose de la dise?adora Lina Fern¨¢ndez para tejer los volantes de su desfile para el 60? aniversario de la firma, donde ¨¦l mismo vestir¨ªa un traje de torero.
¡°Todos los pa¨ªses tienen que lidiar con sus t¨®picos. Pero hay algo de verdad en ellos¡±, revelaba Chiuri esta misma semana. La principal novedad de esta colecci¨®n ha sido, no obstante, profundizar en las ra¨ªces de la artesan¨ªa andaluza sin caer en la mera apropiaci¨®n de sus s¨ªmbolos m¨¢s arraigados.