Muy lejos de las valoraciones que se llegan a manejar en Estados Unidos, Espa?a sigue buscando su unicornio. As¨ª es como se conocen a las startups cuyo valor logra superar los 1.000 millones de d¨®lares. Ninguna empresa espa?ola ha llegado todav¨ªa a esa magnitud, pero el sector ha alcanzado un nivel de madurez que permite que varias compa?¨ªas puedan hablar de vol¨²menes superiores a los 100 millones. El caso m¨¢s reciente es el de la barcelonesa Social Point, una empresa de videojuegos que se vendi¨® al gigante estadounidense Take-Two por m¨¢s de 275 millones de d¨®lares (unos 261 millones de euros).
Para la mayor¨ªa de los emprendores que esta semana han recorrido los pasillos del Mobile World Congress (MWC) y del 4YFN, el sal¨®n de startups que organiza la Mobile World Capital, esas cifras a¨²n quedan muy lejos. La mayor¨ªa son j¨®venes que durante estos d¨ªas han acudido a reuniones o foros con inversores, mentores y empresarios que han logrado ser considerados un ansiado ¡°casi de ¨¦xito¡±. Entre ellos, estuvieron los fundadores de cinco startups que, en conjunto, se vendieron en los ¨²ltimos dos a?os por una cantidad que s¨ª supera los 1.000 millones: Privalia (450 millones), Social Point (275 millones), Mitula (130 millones), Trovit (80 millones) y La Nevera Roja (80 millones).
¡°Estamos en un momento de madurez del mercado, tanto en cuanto a inversores, emprendedores o consejeros. Algunas empresas pueden ser un unicornio y lo que necesitan es continuidad, de modo que tal vez dentro de cuatro a?os lo son¡±, asegur¨® Lucas Carn¨¦, cofundador de Privalia. Coincidi¨® con ¨¦l I?aki Ecenarro, fundador de Trovit, el portal de anuncios adquirido por la japonesa Next. Ecenarro record¨® que, tras una venta, muchos empresarios deciden volver a emprender. ¡°Hay mucha gente que ha vendido y opta por crear otra compa?¨ªa. Y eso har¨¢ que el crecimiento tal vez vaya m¨¢s r¨¢pido¡±, afirm¨®.
El inversor Luis Mart¨ªn Cabiedes, que cabalga sobre el unicornio franc¨¦s Blablacar, quit¨® importancia a la magnitud de las valoraciones y recuerda el caso de Gowex, que lleg¨® a valer 1.600 millones y acab¨® siendo un gran fiasco. ¡°No hay que obsesionarse con eso, es mejor mirar el impacto de la compa?¨ªa en ventas, empleo o beneficio.¡±, se?al¨®. ¡°T¨² mejor inversor es tu cliente¡±, acert¨® a resumir Ecenarro,
Este a?o el sector luci¨® m¨¢s optimismo. Espa?a empieza a tener un ecosistema m¨¢s s¨®lido, con escuelas de negocios, incubadoras, aceleradoras, casos de ¨¦xito e inversores que permiten que el capital tenga a Barcelona y Madrid en su punto de mira. ¡°Es un mercado muy din¨¢mico y veo un cambio muy sustancial. Antes las empresas espa?olas miraban a Am¨¦rica Latina e Italia y no se atrev¨ªan a atacar el mercado global. Ahora lo hacen: van a Estados Unidos y al norte de Europa, y esto repercute en las valoraciones¡±, sostuvo Jan Brinckmann, coordinador del Grupo de Investigaci¨®n en Iniciativa Emprendedora de Esade.
Algunas empresas lo hacen por naturaleza. En el caso de Social Point. Su oficina estaba en Barcelona, pero su mercado era el mundo. ¡°Empezamos por Canad¨¢ y Australia y al final el 45% de nuestros ingresos proced¨ªan de Estados Unidos. Solo tomamos una decisi¨®n, que fue no ir a Asia, porque los videojuegos son diferentes y no ten¨ªamos la habilidad suficiente para atacar China o Jap¨®n¡±, explic¨® Javier Rubio, presidente de la empresa. En el caso de Trovit, Ecenarro destac¨® que ning¨²n mercado supon¨ªa m¨¢s del 5% del negocio.
A pesar de las ganas del sector de que aparezca un campe¨®n de m¨¢s de 1.000 millones, en los foros del MWC tambi¨¦n se impuso la cautela. Con perspectiva, los emprendedores ven c¨®mo los inversores aprietan por ver beneficios. ¡°Sin dinero no se puede hacer nada, pero la flexibilidad es necesaria. Es importante cu¨¢l es la relaci¨®n entre inversor y empresario. Por mi experiencia, es las decisiones las han de tomar los fundadores o el consejero delegado. El consejo debe hacer recomendaciones, pero los ejecutivos son quienes han de decidir¡±, a?ade Rubio.
El cofundador de Mitula, Gonzalo Ortiz, resume la receta del ¨¦xito en ¡°paciencia y trabajo duro¡±. Al final, tiene su recompensa. Lo sabe ??igo Juantegui, fundador de La Nevera Roja, quien tras resistirse a vender la empresa al final lo hizo ¡ªla vendi¨® a Just Eat¡ª ante la llegada de dos ofertas. ¡°Y todo pas¨® en un mes, muy estresante¡±, record¨®. Y de ah¨ª, a volver a emprender con otra startup: Ontruck.