DESINFORMACI?N
Una d¨¦cada de bulos y mentiras: ?c¨®mo se gener¨® la tormenta perfecta de la desinformaci¨®n?
Vivimos en la era de la desinformaci¨®n: los bulos circulan sin freno por los m¨®viles, las redes sociales diseminan veneno, los medios tradicionales est¨¢n cuestionados y la ciudadan¨ªa est¨¢ cada vez m¨¢s polarizada y desorientada.
- El 80% de los espa?oles considera la desinformaci¨®n un problema y el Consejo de Seguridad Nacional lo incluye entre las principales amenazas.
Pero, ?c¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª? Los especialistas en desinformaci¨®n coinciden en que (aunque es dif¨ªcil concretar cuando empez¨®) durante la ¨²ltima d¨¦cada se ha cocinado un nuevo universo distorsionado. Pero es un fen¨®meno muy complejo:
- La agenda pol¨ªtica se col¨® en las redes sociales: las plataformas digitales fueron ganando a los medios en la batalla de la atenci¨®n.
- Pero tambi¨¦n de ingresos: la crisis de los medios provoc¨® que la poca prensa que sobreviv¨ªa se rindiera a producir contenidos virales para las redes.
- Muchas personas en redes se fueron sumando a la producci¨®n masiva de falsedades para beneficiarse de los ¡®clics¡¯ en los anuncios. El autor Van der Linden as¨ª lo explica: ¡°El modelo actual de influencers y algoritmos crea incentivos perversos para la circulaci¨®n de desinformaci¨®n¡±.
- Pero para que la mentira prospere, la clave la tienen las ¨¦lites. ¡°La mayor parte de la desinformaci¨®n viene de superesparcidores que, en el ¨¢mbito pol¨ªtico, suelen ser las ¨¦lites de los partidos¡±, afirma el experto. Un ejemplo es el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su elenco de seguidores, con gran poder en redes sociales (Elon Musk, futuro miembro de su Gobierno, es el due?o de X).
- Adem¨¢s, estudios recientes indican que, pese a saber que se trata de informaci¨®n falsa, muchos usuarios la difunden por el af¨¢n de pertenecer al grupo.
Y nos hemos inmunizado... los l¨ªderes pol¨ªticos apenas acusan consecuencias por difundir bulos (un ejemplo de ello es la reelecci¨®n de Trump).
? Foto: Jes¨²s Hell¨ªn (Europa Press)
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