Christian, el hijo de Ernesto de Hannover que decidi¨® vivir como un espa?ol
Casado con la peruana Sassa de Osma, forman una de las parejas m¨¢s reclamadas por la 'jet set¡¯ aunque ellos buscan una vida tranquila en Madrid
Las historias de amor entre pr¨ªncipes y plebeyas ya no causan sorpresa, pero en las vidas de estos nobles coronados con m¨¢s m¨¢steres que t¨ªtulos reales, tambi¨¦n hay luces y sombras. En el caso de Christian de Hannover ¡ªel segundo hijo del err¨¢tico pr¨ªncipe Ernesto de Hannover y su primera esposa, Chantal Hochuli¡ª las luces llegan de la mano de Alessandra, Sassa, de Osma, la peruana con quien se cas¨® en 2018, primero por lo civil en Londres y despu¨¦s por la iglesia en Lima (Per¨²), en una boda con muchos ...
Las historias de amor entre pr¨ªncipes y plebeyas ya no causan sorpresa, pero en las vidas de estos nobles coronados con m¨¢s m¨¢steres que t¨ªtulos reales, tambi¨¦n hay luces y sombras. En el caso de Christian de Hannover ¡ªel segundo hijo del err¨¢tico pr¨ªncipe Ernesto de Hannover y su primera esposa, Chantal Hochuli¡ª las luces llegan de la mano de Alessandra, Sassa, de Osma, la peruana con quien se cas¨® en 2018, primero por lo civil en Londres y despu¨¦s por la iglesia en Lima (Per¨²), en una boda con muchos invitados de la alta sociedad internacional. Con ella vive desde hace siete a?os en Madrid, la ciudad que eligieron para formar su hogar porque para ellos re¨²ne el equilibrio entre urbe cosmopolita, con una intensa vida cultural, y la tranquilidad y alegr¨ªa de una localidad peque?a. En ella tambi¨¦n esperan la llegada de sus dos primeros hijos, unos mellizos de los que a¨²n se desconoce el sexo y el mes en el que nacer¨¢n, despu¨¦s de que la revista alemana Bunte diera la noticia del embarazo el pasado mes de marzo, justo coincidiendo con su segundo aniversario de boda.
Entre las sombras figuran los enredos familiares que giran alrededor de la figura de su padre, Ernesto de Hannover, el pr¨ªncipe que encabeza la Casa de Hannover, una importante dinast¨ªa alemana que rein¨® en Gran Breta?a desde 1714 hasta la fundaci¨®n del Reino Unido en 1801 y se mantuvo en el mismo papel hasta 1901, momento en el que con la muerte de Victoria I, subi¨® al trono brit¨¢nico su hijo Eduardo VII. Este ¨²ltimo pertenec¨ªa a la actual dinast¨ªa Sajonia-Coburgo-Gotha, que desde 1917 reina con el nombre de dinast¨ªa Windsor. Pero ninguno de estos precedentes le hizo m¨¢s conocido que convertirse en el segundo marido de la princesa Carolina de M¨®naco y las numerosas veces en las que ha sido pillado en situaciones comprometidas (claros signos de embriaguez, violentos enfrentamientos con periodistas e incluso descargando sus necesidades fisiol¨®gicas en p¨²blico y en presencia de fot¨®grafos).
Christian, por ser el peque?o de los dos hijos del pr¨ªncipe alem¨¢n, se encuentra liberado de las formalidades que supuestamente se exigen al heredero de una dinast¨ªa con tanta solera como la que representa su apellido. Esa solemnidad queda ahora en manos de su hermano mayor, Ernesto Augusto Jr., enfrentado con su padre desde que en 2017 se opusiera a su boda con la dise?adora de origen ruso Ekaterina Malysheva, cuando anunci¨® que reclamar¨ªa legalmente a su hijo los regalos que le hab¨ªa hecho ¡ªentre otros el castillo de Marienburg y decenas de propiedades repartidas en Alemania y Austria¡ª ¡°porque estaba en juego la preservaci¨®n de los intereses de la casa Hannover, incluidos valiosos bienes culturales que son propiedad de la Casa desde hace siglos¡±. Actualmente, el hijo es el jefe de hecho de los Hannover y quien gestiona sus propiedades, y el padre est¨¢ pr¨¢cticamente desaparecido de la escena p¨²blica despu¨¦s de haber sufrido problemas de salud a causa, entre otras razones, de su afici¨®n por el alcohol.
Ernesto de Hannover no acudi¨® a la boda de su primog¨¦nito, pero s¨ª al enlace religioso de Christian con Sassa de Osma en Lima, al que tambi¨¦n asistieron todos los hijos de Carolina de M¨®naco, Andrea, Carlota, Pierre y Alejandra, los tres primeros fruto de su matrimonio con el desaparecido Stefano Casiraghi y la ¨²ltima fruto de su matrimonio con el noble alem¨¢n, con quien contin¨²a casada a pesar de estar separados desde 2009. Un grupo bien avenido que, durante los a?os en los que sus respectivos padres vivieron juntos, establecieron lazos que se han mantenido en el tiempo.
La llegada de Christian y Alessandra de Osma, de 35 y 29 a?os, a Madrid ocurri¨® de la mano de los estudios. Ella para cursar un m¨¢ster en Direcci¨®n de Empresas de Moda del ISEM Fashion Bussines School, impartido por la Universidad de Navarra, y ¨¦l procedente de Nueva York para realizar un m¨¢ster de Direcci¨®n de Empresas en el prestigioso Instituto de Empresa de Madrid. Desde entonces, la pareja lleva una vida discreta en la capital de Espa?a, donde a pesar de tener amigos influyentes no son muy dados a prodigarse en fiestas sociales.
Ambos se conocieron en 2005 en Per¨², pa¨ªs que ¨¦l visitaba como representante de Mercedes Benz, gracias a la familia Gallesce, con los que se alojaba y que a su vez eran amigos de los padres de Alessandra, Felipe de Osma y Elizabeth Foy V¨¢zquez. Los Osma son una de las familias de la jet peruana. El padre es director de la compa?¨ªa de transportes Hermes y la madre trabaj¨® como modelo. La moda ha sido precisamente el camino que tambi¨¦n ha elegido la hija del matrimonio, que siendo a¨²n m¨¢s joven fue rostro de Pepsi en Centroam¨¦rica y trabaj¨® como modelo para la prestigiosa agencia Ford. Despu¨¦s se licenci¨® en Derecho por la Universidad de Lima y en la actualidad ha creado, junto a su amiga Moira Laporta, su propia marca de bolsos, Moi & Sass, que fabrican en la localidad gaditana de Ubrique.
Una historia de amor cosmopolita acorde con la vida internacional a la que est¨¢ acostumbrado el pr¨ªncipe desde su ni?ez, ya que naci¨® en Hildesheim (Alemania), se educ¨® en Londres y Worcestershire, fue a la Universidad en Nueva York y ahora vive en Madrid, donde trabaja para Logika European Partners, una empresa de inversi¨®n inmobiliaria. ¡°El welfo y la princesa de los Andes¡±, como les ha denominado en m¨¢s de una ocasi¨®n la prensa alemana, acaban de mudarse a una casa grande y con jard¨ªn en el barrio de Puerta de Hierro, cerca de su amiga Tamara Falc¨®, mientras esperan la llegada de sus dos primeros hijos. Parece que su desembarco en Espa?a va para largo, aunque el mundo contin¨²e siendo su patio de recreo.