Ruina y guerra de Ernesto de Hannover
El marido de Carolina de M¨®naco litiga con sus hijos por su patrimonio, en peligro por la falta de liquidez
Ernesto Augusto de Hannover, el pr¨ªncipe m¨¢s famoso de Alemania, de 64 a?os, protagonista desde hace d¨¦cadas de esc¨¢ndalos de faldas, agresiones, excesos de alcohol y tambi¨¦n fisiol¨®gicos, puso fin al a?o 2018 con una nueva disputa que amenaza ahora con la integridad de la casa g¨¹elfa, quiz¨¢s la m¨¢s rancia de Alemania. Cuando todo parec¨ªa indicar que la paz familiar hab¨ªa regresado al seno de los Hannover, despu¨¦s de a?os convulsos a causa de los caprichos del arist¨®crata relacionados con la riqueza familiar, el col¨¦rico pr¨ªncipe acus¨® a su hijo y heredero de 35 a?os de haber cometido un acto de ¡°gran ingratitud¡± al ceder el palacio de Marienburg por el simb¨®lico precio de un euro al Estado federado de Baja Sajonia.
¡°La venta es ilegal e indigna¡±, sentenci¨® el pr¨ªncipe senior en una carta enviada al Gobierno regional. En esta ped¨ªa la inmediata devoluci¨®n del palacio que le regal¨® a su hijo en 2004 para impedir que la mansi¨®n pasara a manos de plebeyos que, despu¨¦s de largas negociaciones, se hab¨ªan comprometido a invertir en su restauraci¨®n cerca de 30 millones y a abrir sus puertas a eventos culturales y convertirlo en una gran atracci¨®n tur¨ªstica.
La furiosa reacci¨®n del todav¨ªa jefe de la casa g¨¹elfa paraliz¨® las negociaciones que hab¨ªa llevado a cabo su hijo con las autoridades en los ¨²ltimos siete a?os y, ahora, el Estado est¨¢ pendiente de un conflicto entre padre e hijo que nadie sabe c¨®mo puede terminar, aunque todo apunta a que la disputa tiene que ver con problemas financieros graves en el seno de la familia.
¡°Su alteza real el pr¨ªncipe Ernesto Augusto de Hannover, como jefe de la casa de Hannover, acoge con satisfacci¨®n la decisi¨®n del Gobierno del Estado de Baja Sajonia de suspender la transferencia de la sede ancestral de la familia que su hijo hab¨ªa negociado sin su conocimiento y consentimiento¡±, dijo Malte Berlin, uno de los abogados del pr¨ªncipe, a la prensa regional de Hannover, al confirmar que el Gobierno hab¨ªa congelado el traspaso.
Por el momento, el Gobierno regional de Baja Sajonia guarda silencio, aunque el ministro de Cultura del Estado, Bj?rn Th¨¹mler (CDU), admiti¨® que las negociaciones se hab¨ªan congelado y que estaban a la espera de conocer el desenlace de la guerra familiar. La revista Bunte, por su parte, inform¨® de que la resoluci¨®n del contencioso podr¨ªa aplazarse a causa de nuevos problemas f¨ªsicos del pr¨ªncipe senior, al parecer internado nuevamente en una cl¨ªnica austriaca a causa de una intoxicaci¨®n alcoh¨®lica.
Mientras se resuelve la disputa familiar en torno a la propiedad del palacio, los medios germanos han recordado que el origen del drama familiar podr¨ªa estar relacionado con la falta de liquidez de la familia. Hace unos meses, la revista Manager Magazin public¨® su m¨¢s reciente lista con el nombre de los 500 alemanes m¨¢s ricos del pa¨ªs. Con unos activos estimados en unos 350 millones de euros, la casa Hannover ocupa una s¨®lida posici¨®n, una suma que tambi¨¦n hizo creer que no tendr¨ªa problemas para financiar la renovaci¨®n del famoso castillo de Marienburg. Pero no. El pr¨ªncipe junior, que recibi¨® el honor de convertirse en heredero de la riqueza familiar y, m¨¢s importante aun, de las tradiciones centenarias en 2004, muy pronto se dio cuenta de que el todav¨ªa esposo de Carolina de M¨®naco, falto de liquidez, al parecer quer¨ªa desprenderse de sus obligaciones financieras para dedicarse a la dolce vita.
Deudas y patrimonio
¡°En Baja Sajonia est¨¢ teniendo lugar una historia casi cinematogr¨¢fica: el pr¨ªncipe Ernesto Augusto Jr. de Hannover, de 35 a?os, quiere vender su ruinoso castillo de Marienburg por un euro. La raz¨®n es simple: Carece de dinero para renovar el hist¨®rico castillo¡±, se?al¨® la revista germana Gala, al hacerse eco de un rumor que crece con el tiempo y que tuvo su origen hace 13 a?os, cuando el pr¨ªncipe junior anunci¨® la subasta de varios tesoros de la familia. La acci¨®n culmin¨® con ventas del orden de los 44 millones de euros que fueron destinados a saldar viejas deudas y renovar una torre del palacio que se estaba cayendo a pedazos.
Trece a?os despu¨¦s, el pr¨ªncipe junior confes¨® con humildad que su patrimonio ya no le permit¨ªa seguir haci¨¦ndose cargo de la conservaci¨®n de la gran residencia, que tiene 136 habitaciones, y que tampoco contaba con dinero. ¡°Ha sido una decisi¨®n de gran importancia para mi familia¡±, admiti¨® el joven cuando dio a conocer la venta del palacio a mediados de diciembre del a?o pasado. ¡°Hemos encontrado una buena soluci¨®n que permitir¨¢ que el palacio y su inventario puedan conservarse para el p¨²blico¡±.
El palacio de Marienburg seguir¨¢ existiendo por razones de fuerza mayor. Pero nadie sabe c¨®mo terminar¨¢ la saga familiar entre el padre y su hijo heredero, ni qu¨¦ pasar¨¢ con el palacio si el pr¨ªncipe senior recupera la propiedad. Su hijo, en cambio, est¨¢ convencido de que ganar¨¢ la batalla.
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