Elton John, demandado por su exesposa
Renate Blauel, con quien comparti¨® cuatro a?os, siempre ha huido del foco medi¨¢tico y al parecer se siente molesta por la biograf¨ªa del cantante
Renate Blauel, exesposa de Elton John, ha interpuesto una demanda contra el cantante en el Tribunal Supremo del Reino Unido, en una rara intervenci¨®n de una mujer que ha evitado la publicidad durante d¨¦cadas. Blauel present¨® la documentaci¨®n legal la semana pasada y en ella pretende, entre otras cosas, una orden judicial contra su expareja, seg¨²n los documentos a los que ha tenido acceso The Guardian.
Ingeniera de sonido de origen alem¨¢n su relaci¨®n profesional con el cantante ven¨ªa de lejos: se hab¨ªan conocido e...
Renate Blauel, exesposa de Elton John, ha interpuesto una demanda contra el cantante en el Tribunal Supremo del Reino Unido, en una rara intervenci¨®n de una mujer que ha evitado la publicidad durante d¨¦cadas. Blauel present¨® la documentaci¨®n legal la semana pasada y en ella pretende, entre otras cosas, una orden judicial contra su expareja, seg¨²n los documentos a los que ha tenido acceso The Guardian.
Ingeniera de sonido de origen alem¨¢n su relaci¨®n profesional con el cantante ven¨ªa de lejos: se hab¨ªan conocido en 1976 durante la grabaci¨®n de Don¡¯t go breaking my heart, una de las canciones m¨¢s populares del artista. Elton, que a mediados de los ochenta pasaba una de sus peores etapas de adicci¨®n a la coca¨ªna, valor¨® la compa?¨ªa de Renate durante la grabaci¨®n de Breaking hearts: el trabajo con ella era pac¨ªfico y fluido y las canciones sal¨ªan solas. Ten¨ªa, seg¨²n explic¨®, muchas m¨¢s ganas de estar con Renate que con su novio Gary. La relaci¨®n termin¨® en divorcio en 1988. M¨¢s tarde, John anunci¨® que era gay y conoci¨® a su futuro esposo, David Furnish, con el que cr¨ªa a sus dos hijos.
Desde que se divorci¨® del artista, Blauel siempre ha huido del foco medi¨¢tico y luch¨® contra el renovado inter¨¦s por su relaci¨®n con John tras el estreno el a?o pasado de su pel¨ªcula biogr¨¢fica Rocketman, en la que Celinde Schoenmaker la interpret¨®.
En los documentos legales, Elton John es nombrado como el acusado. Sus representantes declinaron hacer comentarios sobre el caso al diario brit¨¢nico. El motivo de la solicitud de la demanda no est¨¢ claro, pero parece que tiene que ver con asuntos relativos a la privacidad de Blauel y a su deseo de evitar la publicaci¨®n de m¨¢s material personal de la pareja.
En su autobiograf¨ªa Yo (de la editorial Penguin Random House), publicada el a?o pasado, Elton John describe su agon¨ªa por su divorcio de Blauel y su lucha por aceptar su sexualidad. ¡°Hab¨ªa roto el coraz¨®n de alguien que amaba y que me amaba incondicionalmente, alguien a quien no pod¨ªa culpar de ninguna manera¡±, escribi¨®. ¡°A pesar de todo el dolor, no hubo acritud en absoluto. Durante a?os despu¨¦s, cada vez que me pasaba algo, la prensa aparec¨ªa en la puerta de su casa: les dec¨ªa que la dejaran en paz¡°.
En su relato, el cantante tambi¨¦n habla de sus adicciones y admite que hizo muy infeliz a su pareja porque ¡°Renate no solo se cas¨® con un drogadicto gay, sino con un drogadicto gay cuya vida estaba a punto de desmoronarse¡±. ¡°La coca¨ªna me convirti¨® en un monstruo¡±, afirma Elton John. ¡°Comenc¨¦ a tomar coca¨ªna en 1974. Me gust¨® c¨®mo me hizo sentir. Esa sacudida de confianza y euforia, la sensaci¨®n de que de repente pod¨ªa abrirme, que no me sent¨ªa t¨ªmido o intimidado, pod¨ªa hablar con cualquiera. Hab¨ªa algo m¨¢s en la coca¨ªna que la forma en que me hizo sentir. La coca¨ªna ten¨ªa cierto prestigio al respecto. Estaba de moda y era exclusiva. Tomarla fue como convertirse en miembro de una peque?a camarilla de ¨¦lite, que secretamente se entregaba a algo peligroso e il¨ªcito. Pat¨¦ticamente, eso realmente lo que me atrajo. Me hab¨ªa vuelto exitoso y popular, pero nunca me sent¨ª genial¡±.
Elton John aclara en sus memorias que acord¨® con Renate no discutir nunca los detalles ¨ªntimos de su uni¨®n si un d¨ªa de divorciaban y cuenta que tuvieron un contacto muy limitado despu¨¦s de la separaci¨®n. ¡°La vi una vez desde que nos divorciamos ... Cuando tuve hijos, la invit¨¦ a [la casa de John] Woodside porque quer¨ªa que los conociera. Quer¨ªa verla, quer¨ªa que ella fuera parte de nuestras vidas, y nosotros parte de la suya, de alguna manera ¡°, escribe. ¡°Pero ella no quer¨ªa y yo no insist¨ª en el tema. Tengo que respetar c¨®mo se siente¡°.
El abogado de Blauel confirm¨® que se hab¨ªa presentado la documentaci¨®n pero se neg¨® a explicar por qu¨¦ ella hab¨ªa sentido la necesidad de buscar una orden judicial del tribunal contra su exesposo despu¨¦s de d¨¦cadas de silencio, aunque dijo que ¡°esperaba resolverlo amigablemente¡±.