Elton John: ¡°La coca¨ªna me convirti¨® en un monstruo¡±

"La coca¨ªna me convirti¨® en un monstruo", afirma Elton John en un nuevo extracto de la autobiograf¨ªa sobre su vida. "Comenc¨¦ a tomar coca¨ªna en 1974. Me gust¨® c¨®mo me hizo sentir. Esa sacudida de confianza y euforia, la sensaci¨®n de que de repente pod¨ªa abrirme, que no me sent¨ªa t¨ªmido o intimidado, pod¨ªa hablar con cualquiera. Hab¨ªa algo m¨¢s en la coca¨ªna que la forma en que me hizo sentir. La coca¨ªna ten¨ªa cierto prestigio al respecto. Estaba de moda y era exclusiva. Tomarla fue como convertirse en miembro de una peque?a camarilla de ¨¦lite, que secretamente se entregaba a algo peligroso e il¨ªcito. Pat¨¦ticamente, eso realmente lo que me atrajo. Me hab¨ªa vuelto exitoso y popular, pero nunca me sent¨ª genial".

Su adicci¨®n le llev¨® a momentos comprometidos. "Era junio de 1983 y est¨¢bamos en Cannes, filmando un v¨ªdeo para I'm Still Standing, que fue planeado como el primer sencillo de mi ¨¢lbum, Too Low for Zero. La filmaci¨®n comenz¨® a las 4 de la ma?ana y continu¨® todo el d¨ªa. Cuando se puso el sol, se llam¨® a un descanso y volv¨ª a mi hotel, el Negresco, para refrescarme antes del rodaje nocturno. Estaba en el vest¨ªbulo cuando me top¨¦ con Simon Le Bon, que se encontraba en la ciudad con Duran Duran, y se dirig¨ªan al bar. No lo conoc¨ªa tan bien, pero pens¨¦ que un trago r¨¢pido podr¨ªa animarme. Estaba dudando sobre qu¨¦ pedir, cuando Simon me pregunt¨® si alguna vez hab¨ªa tomado un vodka Martini. No. Quiz¨¢s deber¨ªa probar uno". No recuerda mucho m¨¢s. "Los informes var¨ªan exactamente sobre lo que sucedi¨® despu¨¦s. Me temo que no puedo confirmarlos ni negarlos porque realmente no recuerdo nada m¨¢s all¨¢ que pensar que Duran Duran fue una compa?¨ªa enormemente alegre y me di cuenta de que el vodka Martini hab¨ªa entrado f¨¢cilmente. Luego aparentemente volv¨ª al set, exig¨ª que comenzaran a usar las c¨¢maras, me quit¨¦ toda la ropa y comenc¨¦ a rodar desnudo por el suelo. Mi entonces m¨¢nager John Reid que estaba all¨ª, actuando como extra en el v¨ªdeo disfrazado de payaso, protest¨®, una intervenci¨®n que tom¨¦ muy mal. Tan mal, de hecho, que lo golpe¨¦ en la cara. Algunos testigos dijeron que parec¨ªa que le hab¨ªa roto la nariz. Eso explicaba por qu¨¦ me dol¨ªan las manos, pero estaba bastante sorprendido. Nunca antes hab¨ªa golpeado a nadie en mi vida adulta, y nunca lo he hecho desde entonces. Odio la violencia f¨ªsica hasta el punto de que ni siquiera puedo ver un partido de rugby".

"Adem¨¢s de tomar drogas mi vida personal fue, m¨¢s o menos, un desastre. Me enamoraba de hombres heterosexuales todo el tiempo, persegu¨ªa lo que no pod¨ªa tener". As¨ª recuerda Elton John los tiempos convulsos que rodearon su vida sentimental en la autobiograf¨ªa del m¨²sico que se publica el pr¨®ximo d¨ªa 15 de octubre y de la que diariamente The Daily Mail publica extractos. "A veces continuaba durante meses y meses esa locura de pensar que era el d¨ªa en que recibir¨ªa una llamada telef¨®nica de ellos diciendo 'Oh, por cierto, te amo', a pesar de que te dijeron: 'Nunca va a suceder", relata.

Y prosigue: "O ver a alguien que me gustaba en un bar gay y, antes de hablar con ¨¦l, me enamoraba irremediablemente, convencido de que era el hombre con el que estaba destinado a compartir el resto de mi vida e imaginaba mentalmente un futuro maravilloso. Y les dec¨ªa: 'tienes que renunciar a lo que est¨¢s haciendo, salir a la carretera, volar alrededor del mundo'. Les compraba relojes, camisas y coches pero no ten¨ªan motivos para estar conmigo". Y a?ade: "Despu¨¦s de tres o cuatro meses terminaba aburri¨¦ndome con ellos y terminaba entre l¨¢grimas. Luego consegu¨ªa que alguien m¨¢s se deshiciera de ellos por m¨ª y comenzaba de nuevo. Fue un comportamiento absolutamente terrible: me gustaba que uno saliera al mismo tiempo que el nuevo llegaba".

Y concluye: "Fue una era decadente. Muchas otras estrellas del pop se comportaban de manera similar: Rod Stewart ocasionalmente les dec¨ªa a las chicas que hab¨ªa terminado con ellas simplemente dejando un billete de avi¨®n en su cama. En alg¨²n lugar en el fondo de mi mente, sab¨ªa que eso no pod¨ªa ser correcto. Pero no pod¨ªa soportar estar solo. Ten¨ªa que estar con la gente".