Los Gucci, ¨¦xito en la moda y escabrosos delitos de familia
Despu¨¦s de que la esposa de Maurizo Gucci ordenara su asesinato, una nieta de Aldo Gucci, hermano del fundador de la firma, demanda a su padrastro por abusos sexuales y acusa a su familia de encubrirlo
Para los Gucci, la familia italiana conocida por su ¨¦xito en el mundo de la moda y los art¨ªculos de lujo, parec¨ªa que un asesinato era suficiente historial rocambolesco. En 1995, Patricia Reggiani orden¨® asesinar a su exmarido, Maurizio Gucci, nieto y heredero de Guccio Gucci, el fundador de la m¨ªtica firma, y pas¨® 16 a?os en prisi¨®n. Incluso decidi¨® prolongar su estancia en la c¨¢rcel dos a?os cuando rechaz¨® recuperar la libertad condicional, alegando que prefer¨ªa continuar encerrada porque nunca hab¨ª...
Para los Gucci, la familia italiana conocida por su ¨¦xito en el mundo de la moda y los art¨ªculos de lujo, parec¨ªa que un asesinato era suficiente historial rocambolesco. En 1995, Patricia Reggiani orden¨® asesinar a su exmarido, Maurizio Gucci, nieto y heredero de Guccio Gucci, el fundador de la m¨ªtica firma, y pas¨® 16 a?os en prisi¨®n. Incluso decidi¨® prolongar su estancia en la c¨¢rcel dos a?os cuando rechaz¨® recuperar la libertad condicional, alegando que prefer¨ªa continuar encerrada porque nunca hab¨ªa trabajado y que no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de hacerlo. Despu¨¦s un juez aval¨® su reclamaci¨®n: un mill¨®n de euros al a?o, que hab¨ªa pactado con el fallecido, explicando que instigar el asesinato no era motivo para revocar un acuerdo previo. Las hijas del matrimonio recurrieron la sentencia, su propia madre intent¨® inhabilitarla y en noviembre de 2019 se anunci¨® que su vida bien val¨ªa una pel¨ªcula de Hollywood dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Lady Gaga.
Locura, glam¨²r, infidelidades, codicia, asesinatos... son suficientes ingredientes para armar un thriller de esos que corroboran que la vida real a veces supera al guion m¨¢s enrevesado que se pueda imaginar. Los 29 a?os de condena para Patricia Reggiani quedaron reducidos a 16. Ella sali¨® en libertad y a?os m¨¢s tarde cerr¨® sus demandas con la familia gracias a un acuerdo en el que renunciaba a una parte de la herencia del difunto a cambio de poder pasar algunas temporadas en el exclusivo chalet del clan en Saint Moritz, Suiza, de disfrutar de un mes al a?o del velero familiar y de ver a sus nietos, con quienes no mantiene relaci¨®n.
Ahora un nuevo esc¨¢ndalo hace tambalear a la rica y exitosa familia. Alexandra Zarini, de 35 a?os, nieta de Aldo Gucci, hermano del fundador de la firma, ha presentado una demanda en Los ?ngeles (California) en la que acusa a su padrastro, Joseph Ruffalo, de haber abusado sexualmente de ella durante a?os, y en la que tambi¨¦n afirma que su madre, Patricia Gucci, y su abuela, Bruna Palombo, no solo miraron hacia otro lado sino que facilitaron que ocurriera. La noticia la desvel¨® The New York Times y m¨¢s tarde la confirm¨® la misma Zarini en el canal de YouTube de su fundaci¨®n ben¨¦fica.
En la demanda Zarini detalla que Ruffalo, un productor musical que ha trabajado con Prince o con Earth Wind & Fire, mantuvo sus abusos desde que ella ten¨ªa seis a?os hasta que cumpli¨® los 22 y que su forma de actuar era siempre la misma: se met¨ªa desnudo en la cama con ella, le tocaba los genitales, le mostraba los suyos e intentaba penetrarla con los dedos. Casi tan escabrosos como estos hechos son las acusaciones que lanza contra su madre y su abuela, de quienes dice que la amenazaron para que callara. La primera en conocer los abusos fue su abuela, despu¨¦s su madre y ambas antepusieron el silencio para librar a la familia del esc¨¢ndalo y de una potencial p¨¦rdida de millones.
The New York Times publica un comunicado de Patricia Gucci en el que manifiesta: ¡°Estoy terriblemente triste por el dolor que Joseph Ruffalo caus¨® a Alexandra. Lo que le hizo fue inexcusable y me qued¨¦ destrozada cuando me lo cont¨® todo en la consulta del m¨¦dico familiar en Londres en septiembre de 2007. Inmediatamente comenc¨¦ el procedimiento de divorcio contra el se?or Ruffalo y, mediante asesoramiento profesional, comenc¨¦ a recuperar a mi familia. De igual manera, estoy completamente devastada por las acusaciones contra m¨ª y su abuela, que son completamente falsas¡±.
En el mismo medio el abogado de Ruffalo, Richard P. Carane Jr., asegura que la demanda a¨²n no ha llegado a su cliente que niega ¡°de manera vehemente y categ¨®rica lo que le han contado¡±, y que tambi¨¦n lanza dudas sobre la estabilidad mental de Alexandra, que insin¨²a se remonta a los a?os en los que el productor musical estuvo casado con Patricia Gucci. Una inestabilidad que puede intentar relacionarla con el consumo de coca¨ªna y metanfetaminas que hac¨ªa Alejandra y que ella misma reconoce en la demanda, en la que tambi¨¦n dice que fue precisamente su padrastro quien la anim¨® a hacer uso de ellas.
Alejandra Zarini afirma que la mueve el deseo de que ning¨²n a ning¨²n otro ni?o le pueda ocurrir esto. Y en el v¨ªdeo que ha publicado en YouTube dice serena, pero contundente: ¡°Mi madre y mi abuela no me protegieron, no fueron un escudo contra eso, permitieron que ocurriera. He dado un paso adelante porque considero que es mi obligaci¨®n exponer las malas interpretaciones de lo que es el abuso sexual a los ni?os y llamar la atenci¨®n de que cada d¨ªa nosotros como sociedad estamos fallando en la protecci¨®n de los m¨¢s vulnerables e inocentes entre nosotros, nuestros ni?os¡±.
Tambi¨¦n explica por qu¨¦ la denuncia llega ahora, tantos a?os despu¨¦s de los hechos: ¡°Cuando abusan de un ni?o tarda mucho tiempo en decirlo porque cree que va a ser juzgado, y son los abusadores y los que le protegen quienes tienen que ser juzgados, no los supervivientes¡±. Un tema que ha marcado la vida de Zarini y que ha sido el motor para precisamente creara una fundaci¨®n cuyo objetivo es luchar contra el abuso sexual en la infancia.