El secreto amor de Isabel II fue el conde de Euston
Los diarios de Alathea Fitzalan, amiga ¨ªntima de la reina, sacan a la luz el lado m¨¢s desconocido de la Monarca brit¨¢nica
Se hicieron amigas durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Alathea Fitzalan Howard, bisnieta del duque de Norfolk, pas¨® parte de ese tiempo en la finca del castillo de Windsor, compartiendo juegos y clases de danza y dibujo con la entonces princesa Isabel y hoy monarca brit¨¢nica y su hermana, la princesa Margarita. Sobre su adolescencia junto a las hijas de la Reina Madre reflexionaba en su diario Alathea con la idea de publicar alg...
Se hicieron amigas durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Alathea Fitzalan Howard, bisnieta del duque de Norfolk, pas¨® parte de ese tiempo en la finca del castillo de Windsor, compartiendo juegos y clases de danza y dibujo con la entonces princesa Isabel y hoy monarca brit¨¢nica y su hermana, la princesa Margarita. Sobre su adolescencia junto a las hijas de la Reina Madre reflexionaba en su diario Alathea con la idea de publicar alguna vez sus memorias. Tras su muerte en 2001, ha sido su sobrina pol¨ªtica quien ha hecho realidad ese sue?o y ha plasmado su historia en el libro The Windsor Diaries: A Childhood with the Princesses (traducido como Diario de Windsor: una infancia con las princesas ), que se publicar¨¢ el 8 de octubre y del que el diario brit¨¢nico Daily Mail ya ha adelantado algunos extractos.
Isabel II y Alathea no compartieron solo tardes de juegos, bailes y confidencias, sino tambi¨¦n tuvieron un amor com¨²n: el entonces conde de Euston y guardia granadero, Hugh FitzRoy, quien despu¨¦s heredar¨ªa el ducado de Grafton. ¡°Las princesas han hablado mucho de los nuevos oficiales y deploran la partida de Hugh¡±, declaraba el 23 de octubre de 1941, haciendo menci¨®n por vez primera al conde. Cuatro meses despu¨¦s, cuenta que Lilibet, el sobrenombre con el que se dirig¨ªa a la reina Isabel, le mostr¨® una carta del famoso Hugh Euston agradeci¨¦ndole su felicitaci¨®n de Navidad. ¡°Es horrible que se vaya al extranjero, tal vez no vuelva a verle nunca¡±, lamentaba Alathea el 7 de febrero de 1942. Sentimiento que, seg¨²n la autora, compart¨ªa con su amiga, pues la joven Isabel II tambi¨¦n le ¡°adoraba¡±.
En abril de ese a?o, cuando la princesa ten¨ªa 16 a?os, el oficial fue invitado a tomar el t¨¦ en el castillo de Windsor. ¡°Ellos [la familia real] son tan excesivamente amables con ¨¦l que uno puede preguntarse si tienen una idea detr¨¢s. Estoy segura de que ¨¦l prefiere a Lilibet antes que a m¨ª¡±, cuenta sobre sus sentimientos hacia el oficial. ¡°Si la familia real considera que la princesa Isabel deber¨ªa casarse con un plebeyo ingl¨¦s, creo que puede funcionar entre ellos. No est¨¢ enamorado de ella, pero creo que estar¨ªa encantado de beneficiarse de su afecto¡±, contin¨²a en sus escritos privados.
Seg¨²n distintas biograf¨ªas de la monarca brit¨¢nica, el heredero del ducado de Grafton era uno de los candidatos preferidos por los padres de Isabel II, Jorge V y la Reina Madre, como consorte para su hija mayor, aunque a?os m¨¢s tarde el propio Hugh declar¨® que ¨¦l nunca tuvo el deseo de casarse con la heredera al trono brit¨¢nico. De hecho, en 1946, se dio el ¡°s¨ª, quiero¡± con Anne Fortune FitzRoy, de origen plebeyo pero familia rica que actualmente es una de las damas de compa?¨ªa de la reina Isabel.
Alathea contin¨²a su relato sobre las confidencias de su amiga y el 6 de junio de 1942 recuerda una conversaci¨®n sorprendente: ¡°Hablamos de Hugh y otros hombres, y en la privacidad de su habitaci¨®n conversamos con m¨¢s libertad que nunca, porque ella es naturalmente reservada¡±. En esa larga charla, las amigas hablaron sobre sus pensamientos de boda. ¡°[Isabel II] Dijo que si realmente quer¨ªa casarse con el hombre de sus sue?os, se escapar¨ªa¡±, escribi¨® la autora, desconcertada. ¡°Pero s¨¦ que realmente no lo har¨ªa: su sentido del deber con su familia es demasiado fuerte, a pesar de que fue creada para una vida m¨¢s sencilla¡±.
A la monarca poco le dur¨® ese supuesto inter¨¦s por el conde de Euston pues seg¨²n los diarios de su entonces mejor amiga esperaba con impaciencia las visitas al castillo de Felipe de Grecia y Dinamarca, con quien se cas¨® en noviembre de 1947. ¡°?Me dijo que Felipe, su amante, iba all¨ª este fin de semana y que deber¨ªa ir a verlo si regresaba!¡± escribe sobre esos primeros encuentros entre los actuales monarcas. Me asegur¨® que era muy divertido, lo que no coincide con las cualidades que busco en un chico. El 21 de diciembre de 1942, Alathea Fitzalan Howard confirma que conoci¨® al pr¨ªncipe Felipe, que es ¡°bastante amable pero no su tipo¡±.
Al ver a su amiga prendada del que luego fue su marido, Alathea pens¨® que le ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil conseguir al guardia granadero. ¡°Hugh va a regresar a Windsor. No puedo evitar pensar que Dios quiere decirnos algo envi¨¢ndonoslo de vuelta, a la princesa Isabel o a m¨ª¡±, escrib¨ªa la confidente de la reina un d¨ªa de julio, quien ide¨® un plan ¡ªsin ¨¦xito¡ª en el que Isabel II tendr¨ªa que participar. ¡°Si pudiera convencerle de que le haga trabajar para m¨ª para que estemos juntos¡ Ella ya tiene a Felipe y si le pudiera explicar en serio que ella es la ¨²nica que puede ayudarme, tal vez la idea le convenza¡±. Sobre qu¨¦