La ¨²ltima excentricidad de Bad Bunny, el cantante que hace lo que le da la gana
El m¨²sico puertorrique?o ha cumplido un sue?o infantil y al proclamarse campe¨®n de lucha libre en WrestleMania para despu¨¦s regresar a su m¨²sica y anunciar gira en 2022
El ritmo trepidante de la m¨²sica a veces descoloca y cuando un personaje ya ha quedado grabado en el chip reservado a esos nombres que no hay que olvidar para estar en la onda, va Bad Bunny y vuelve a descolocar a todos sali¨¦ndose de registro y proclam¨¢ndose campe¨®n de lucha libre profesional en WrestleMania, un evento de pago por visi¨®n producido por la WWE desde 1985. Ocurri¨® el pasado s¨¢bado d¨ªa 10 y a algunos se les cruzaron los cables: ?pero Bud Bunny no es reguetonero, compositor? ?No ha ganado ...
El ritmo trepidante de la m¨²sica a veces descoloca y cuando un personaje ya ha quedado grabado en el chip reservado a esos nombres que no hay que olvidar para estar en la onda, va Bad Bunny y vuelve a descolocar a todos sali¨¦ndose de registro y proclam¨¢ndose campe¨®n de lucha libre profesional en WrestleMania, un evento de pago por visi¨®n producido por la WWE desde 1985. Ocurri¨® el pasado s¨¢bado d¨ªa 10 y a algunos se les cruzaron los cables: ?pero Bud Bunny no es reguetonero, compositor? ?No ha ganado el Grammy a mejor ¨¢lbum de pop latino o urbano del a?o con YHLQMDLG? Todo eso es cierto pero tambi¨¦n lo es que parece seguir a rajatabla el acr¨®nimo que da t¨ªtulo a ese laureado trabajo y que no responde a otra cosa que a una aut¨¦ntica declaraci¨®n de intenciones porque YHLQMDLG significa ¡°Yo hago lo que me da la gana¡±. ?Queda claro?
Benito Antonio Mart¨ªnez Ocasio (su verdadero nombre), naci¨® en Vega Baja, Puerto Rico, hace 27 a?os. Su padre, Tito, era conductor de camiones, y su madre, Lysaurie, maestra de ingl¨¦s. La salsa, el merengue y las baladas que entreten¨ªan a la madre le convirtieron en su corista casero en un ¡°hogar feliz¡±, donde tambi¨¦n crec¨ªan otros dos hermanos m¨¢s peque?os, Bernie y Bysael, que siguen siendo los mejores amigos del cantante adem¨¢s de familia. La suya es de esas vocaciones que comienzan en la infancia, desde que empez¨® a formar parte del coro de la iglesia a los cinco a?os. Lo dej¨® a los 13 cuando por edad vir¨® los ritmos eclesi¨¢sticos por los de artistas que escuchaba en la radio, como Daddy Yankee o H¨¦ctor Lavoe. De aquella ¨¦poca tambi¨¦n proviene su afici¨®n por la lucha libre profesional y el skate, aunque lo que termin¨® por decidirse a estudiar fue Comunicaci¨®n Audiovisual en la Universidad de Puerto Rico. Pero la m¨²sica siempre estaba ah¨ª, incluso mientras trabajaba como empaquetador en un supermercado y en paralelo iba subiendo canciones a la plataforma SoundCloud.
As¨ª empez¨® la m¨ªstica de Benito convertido en Bad Bunny (traducido como ¡°conejito malo¡±), el nombre que adopt¨® vi¨¦ndose en una fotograf¨ªa de la infancia en la que aparec¨ªa con unas orejas de conejo y cara de pocos amigos. En cinco a?os escasos el rapero ha escalado y conquistados r¨¦cords sin parar y lo ha hecho como le ha dado la gana, a su estilo, cambiando el son cuando ha querido y convirtiendo su est¨¦tica en parte del juego. En 2020 fue el artista m¨¢s escuchado del mundo en streaming con 8.300 millones de reproducciones y su ¨¢lbum fue tambi¨¦n el m¨¢s escuchado, solo seguido por Drake y J Balvin.
Ahora puede gastar en lo que quiera, conduce coches de lujo pero mantiene su propio estilo, ese que incluso llev¨® a muchos de sus seguidores al l¨ªmite del paroxismo cuando pensaron que se retiraba. Estrategia de marketing o una verdad a medias, la realidad es que lo que anunciaba era otra resurrecci¨®n: adi¨®s al antiguo Bad Bunny, bienvenido el nuevo, sea lo que sea lo que eso signifique. Lo cierto es que tanto si es uno u otro se rodea de los de siempre, entre ellos dos de sus amigos de la escuela secundaria, Janthony Olivares que funciona como hombre orquesta y mano derecha de Benito y Ormani P¨¦rez, dj en sus giras. Los dos disfrutan de los lujos de la fama del compa?ero, entre ellos enormes sortijas con diamantes que deletrean el nombre del primer ¨¢lbum de Bad Bunny, X100PRE, como observ¨® el periodista que entrevist¨® al m¨²sico para la portada de The New York Times Magazine.
Habla un espa?ol puertorrique?o particular que ha convertido sus canciones en iconos en medio mundo, esas que crea sin estudio fijo y para la que puede utilizar su tel¨¦fono o su ordenador durante tantos ratos gastados en la carretera, en aviones o habitaciones de hotel. Pero la fama ya le ha llevado a tener un estudio port¨¢til en un tr¨¢iler en el terreno de la casa de su representante, el lugar elegido hasta que el artista decida d¨®nde quiere construirse su primera mansi¨®n. Algo muy alejado de la familia en la que creci¨®, del ¡°chamaquito humilde, de campo¡±, que dice era y que ahora no puede acercarse al r¨ªo en el que se ba?aba sin que le asalte una cohorte de admiradores. Tampoco anda el muchacho precisamente falto de ego y afirma sin complejos que YHLQMDLG es ¡°el disco de reguet¨®n que se merec¨ªa el reguet¨®n¡±.
Le gusta rendir homenajes a los cl¨¢sicos del g¨¦nero pero tambi¨¦n apuntarse el tanto de ser creador por libre. Ni siquiera sus colaboradores conocen la versi¨®n final de sus trabajos hasta que se lanza p¨²blicamente una canci¨®n y as¨ª dice conservar la sorpresa y probablemente tambi¨¦n la seguridad de que nadie se aprovechar¨¢ de lo que no es suyo. Porque la fama, esa que lleg¨® de repente y parece lo ha hecho para quedarse, tambi¨¦n tiene esas cosas y ha exacerbado la tensi¨®n que Benito siente entre comprender lo que pasa en el mundo y su tendencia al hermetismo. La pandemia le ha servido para apagar el tel¨¦fono, conectar con el artista y volver con energ¨ªa para anunciar una gira para 2022 que grandilocuentemente han bautizado El ¨²ltimo tour del mundo, igual que su ¨²ltimo disco, el primero completamente en espa?ol que debut¨® en el primer puesto de la lista Billboard 200.
Benito va creciendo al mismo tiempo que lo hace el ¨¦xito de Bad Bunny, sin un gran sello musical detr¨¢s y cantando en su lengua natal. Eso puede romper a la persona, como ha ocurrido con otras leyendas tempranas, o hacerla crecer refinando incluso su exuberante puesta en escena tan caracter¨ªstica. Mientras se espera el resultado el mundo sigue bailando a sus pies. ?l mientras piensa que ¡°algunos d¨ªas es dif¨ªcil no estar loco¡±, pero parece que triunfa la felicidad de ver c¨®mo hace disfrutar con su m¨²sica. Aunque el esc¨¢ndalo acompa?e a veces al ¨¦xito y abunden las cr¨ªticas sobre sus letras expl¨ªcitamente sexuales y machistas que ¨¦l trata de equilibrar con gestos que reivindican el feminismo y la tolerancia.