Adam Driver: la confirmaci¨®n de un gal¨¢n improbable gracias a una inusual escena de sexo
Un t¨®rrido anuncio en el que cobra forma de centauro y su papel en ¡®Annette¡¯ le sit¨²an este verano como el actor que ha resignificado el atractivo masculino en el cine.
Ayer se estren¨® en los cines espa?oles Annette, el musical de Leos Carax que ya suscit¨® reacciones extremas en Cannes. La pel¨ªcula tiene mucho de raro ¡ªno abundan en en cine las ¨®peras sobre la masculinidad t¨®xica y los problemas derivados de tener una hija que es una marioneta¡ª, pero hay una escena que ya se ha hecho de culto desde su primer pase en la Croisette, cuando los cr¨ªticos empezaron a tuitear sobre el tema: una en la que Adam Driver interrumpe la pr¨¢cti...
Ayer se estren¨® en los cines espa?oles Annette, el musical de Leos Carax que ya suscit¨® reacciones extremas en Cannes. La pel¨ªcula tiene mucho de raro ¡ªno abundan en en cine las ¨®peras sobre la masculinidad t¨®xica y los problemas derivados de tener una hija que es una marioneta¡ª, pero hay una escena que ya se ha hecho de culto desde su primer pase en la Croisette, cuando los cr¨ªticos empezaron a tuitear sobre el tema: una en la que Adam Driver interrumpe la pr¨¢ctica de un cunnilingus a Marion Cotillard para seguir cantando el tema principal de la pel¨ªcula, We Love Each Other So Much, de los Sparks. Cuando acaba de cantar, resume la tarea.
Al parecer, el rodaje de la escena tuvo ciertas dificultades t¨¦cnicas. En los musicales, los actores suelen grabar las canciones en un estudio y hacer playback en el set, pero en este caso Carax quer¨ªa que todos cantasen en vivo y que se notase en las voces el efecto de los movimientos. ¡°Nos encontramos cantando en posiciones muy complicadas, inclin¨¢ndonos hacia atr¨¢s o simulando sexo oral¡±, explic¨® Cotillard en la rueda de prensa del festival.
Adem¨¢s de sumarse a las escenas de sexo contempor¨¢neas que adquieren dimensi¨®n de meme ¨Cel melocot¨®n de Call me by your name, Sally Hawkins intimando con un monstruo marino en La forma del agua¨C, la secuencia servir¨¢ para consolidar el estatus de gal¨¢n raro de Driver, un actor imprevisible capaz de hacer cosas de las que otros no saldr¨ªan indemnes, como ponerse a cantar Sondheim en medio de un bar en Historia de un matrimonio o recitar poes¨ªa en la cama en Patterson.
Driver tambi¨¦n ha sido noticia este verano por protagonizar un anuncio bastante t¨®rrido de Burberry en el que hace de centauro. Parece obvio que ese guion publicitario no hubiera funcionado si el protagonista fuese Timoth¨¦e Chalamet, Chris Hemsworth o cualquier otro actor de los que se lleva los papeles grandes en Hollywood, pero le va que ni pintado a este exmarine que ha conseguido mantener su vida privada al margen del cotilleo.
De hecho, nadie conoce el nombre de su hijo, del que se filtraron algunas fotos durante el muy publicitado rodaje de House of Gucci. El ni?o naci¨® en 2016, fruto de su matrimonio con la actriz Joanne Tucker, pero Driver no confirm¨® su existencia hasta dos a?os despu¨¦s. La pareja se deja ver en algunas alfombras rojas contadas, pero mantiene un perfil medi¨¢tico bajo. Se conocieron en Julliard, la famosa escuela de teatro neoyorquina que solo acepta al 0,5% de los candidatos que solicitan plaza, se casaron en 2013 y han aparecido juntos en alguna pel¨ªcula, como The Report (2019).
El actor es hijo e hijastro de pastores baptistas y sol¨ªa cantar en el coro de la iglesia cuando era ni?o, con su madre al piano. A los 17 a?os se ¡°dej¨® llevar por el fervor¡± post 11S, seg¨²n explic¨® en una entrevista en Radio Times, y se alist¨® en los Marines, donde permaneci¨® tres a?os, cuando recibi¨® la baja m¨¦dica por un accidente que sufri¨® yendo en bicicleta de monta?a y en el que se rompi¨® la nariz. A eso le debe ese perfil que le sirve para protagonizar campa?as publicitarias millonarias. Suele decir que ser actor es bastante f¨¢cil comparado con estar en el ej¨¦rcito, con el que mantiene cierta relaci¨®n. Fund¨® una ONG junto a su esposa dedicada a llevar obras de teatro a bases militares.
Justo antes de alistarse, hab¨ªa hecho un intento de irse a Hollywood a probar suerte como actor. Se despidi¨® de su novia de entonces en Mishawaka, Indiana, parti¨® en un coche viejo y volvi¨® a las dos semanas, habi¨¦ndose gastado todos sus ahorros en arreglar el coche y pagar a un agente inmobiliario que le tim¨® en Los ?ngeles. ¡°Me sent¨ª como un jodido perdedor¡±, le explic¨® a The New Yorker. Su segundo intento de triunfar como actor fue mucho mejor. Lena Dunham le dio el papel que lo cambiar¨ªa todo, el de su novio desesperante con parafilias en Girls, que fue ganando peso a medida que avanzaba la serie. Ah¨ª lo vio Spielberg, que lo incluy¨® con un peque?o papel en Lincoln y desde entonces lo suyo ha sido mete¨®rico. Por un lado, cobra los cheques de Disney por hacer de Kylo Ren en Star Wars y, por otro, colecciona grandes directores. Ha trabajado con Scorsese, Spike Lee, los hermanos Coen, Jim Jarmusch, Noah Baumbach, Terry Gilliam y Steven Soderbergh. Todos encuentran algo nuevo para extraer de su metro noventa de estatura y de su aspecto de ¡°hombre de las cavernas¡±, como dec¨ªa de ¨¦l en Girls el personaje de Jessa.