Kristen Stewart, sobre su interpretaci¨®n de Lady Di: ¡°Sent¨ª que ella me daba su aprobaci¨®n¡±
La int¨¦rprete asegura que al meterse en la piel de la princesa la vio como una presencia muy cercana: ¡°Dos o tres veces a la semana me hund¨ªa completamente por el hecho de que ella hubiera muerto¡±
Faltan casi dos meses ¡ªser¨¢ el 5 de noviembre¡ª para que se estrene Spencer y ya se ha convertido en una de las pel¨ªculas m¨¢s esperadas del a?o, despu¨¦s de que el p¨²blico haya visto apenas un minuto de tr¨¢iler. El filme del cineasta chileno Pablo Larra¨ªn sobre la princesa Diana de Gales, protagonizado por Kristen Stewart, ya est¨¢ dando mucho de qu¨¦ hablar gracias a su paso por...
Faltan casi dos meses ¡ªser¨¢ el 5 de noviembre¡ª para que se estrene Spencer y ya se ha convertido en una de las pel¨ªculas m¨¢s esperadas del a?o, despu¨¦s de que el p¨²blico haya visto apenas un minuto de tr¨¢iler. El filme del cineasta chileno Pablo Larra¨ªn sobre la princesa Diana de Gales, protagonizado por Kristen Stewart, ya est¨¢ dando mucho de qu¨¦ hablar gracias a su paso por festivales como los de Venecia, en Italia, y el de Telluride, en Colorado, EE UU.
Precisamente en el marco de ese ¨²ltimo Stewart ha charlado sobre c¨®mo ha sido la experiencia de ponerse en la piel de una de las mujeres m¨¢s famosas, perseguidas y retratadas del siglo XX. Una actriz que, adem¨¢s, tambi¨¦n ha sido ¡ªaunque no a los niveles de Diana¡ª asediada y fotografiada. Y en una entrevista con el diario Los Angeles Times ha llegado a relatar que sinti¨® que Diana le daba su aprobaci¨®n para ponerse su piel en ese papel.
La trama del metraje se centra en uno de los ¨²ltimos fines de semana que Diana pas¨® con la familia real brit¨¢nica, y en el que tom¨® la decisi¨®n definitiva de separarse de su marido, Carlos de Inglaterra, que se anunci¨® de forma p¨²blica a finales de 1992. En un momento de la cinta Diana se comunica con el esp¨ªritu de Ana Bolena, y Stewart es preguntada en la entrevista sobre si ella ha tenido ese tipo de experiencias extracorp¨®reas. ¡°No¡±, r¨ªe quien fuera actriz juvenil de la saga Crep¨²sculo. ¡°Pero sent¨ª sensaciones espirituales haciendo esta pel¨ªcula. Incluso aunque estuviera fantaseando. Sent¨ª que hab¨ªa momentos en los que ella me daba una especie de aprobaci¨®n. Da miedo contar la historia de alguien que ya no est¨¢ vivo y que se sinti¨® tan acosada. Nunca quise sentir que invadi¨¦ramos nada, simplemente est¨¢bamos a?adiendo aristas a algo hermoso¡±, cuenta la actriz, demostrando que la historia est¨¢ hecha desde el respeto pero siempre en conexi¨®n con la princesa.
De hecho, el periodista incide en si la actriz lleg¨® a tener algunos momentos en los que sinti¨® a Diana de Gales con ella, cercana, presente. ¡°Ella me resultaba muy viva cuando estaba haciendo la pel¨ªcula, incluso si era solo una fantas¨ªa m¨ªa. Pero hab¨ªa momentos en los que mi cuerpo y mi mente se olvidaban de que hab¨ªa muerto. Y de repente me ven¨ªa una imagen de lo que hab¨ªa ocurrido. Y de todo lo que dej¨® atr¨¢s. Y me quedaba sorprendida por una emoci¨®n renovada, cada una de las veces. Quiz¨¢ dos o tres veces a la semana me hund¨ªa completamente por el hecho de que ella hubiera muerto. No pod¨ªa asumirlo, porque yo luchaba por mantenerla viva cada d¨ªa¡±.
Esa sensaci¨®n de recordar que Diana estaba muerta ¡ªde hecho falleci¨® hace m¨¢s de 24 a?os¡ª resultaba ¡°una laceraci¨®n absoluta¡± para Stewart, insiste. ¡°Me destru¨ªa constantemente. Hab¨ªa un sentimiento muy espiritual, y hab¨ªa veces en las que me dec¨ªa: ¡®?Dios m¨ªo!¡¯, casi como si ella estuviera tratando de abrirse paso, ya sabes. Era raro. Y alucinante. Nunca he sentido nada igual en mi vida¡±, afirma. Para ella, Diana era ¡°un ente muy vivo¡±. ¡°En cualquier foto o entrevista que veas de ella, hay una cualidad explosiva, vibrante, nunca sabes qu¨¦ va a pasar. Incluso cuando camina por una alfombra roja, da como un poco de miedo. Puede ser una proyecci¨®n, ya sabemos qu¨¦ pas¨®. Pero es como un felino, un gato salvaje. Quer¨ªa transmitir eso. No hay modo de planear el caos. Solo tienes que caer en ¨¦l¡±.
Stewart le ha dado muchas vueltas a la figura de la princesa, a c¨®mo se sentir¨ªa, a las dificultades que habr¨ªa tenido. ¡°No creo que pudiera llegar a aceptar el rechazo. Ya no pod¨ªa soportar la mentira. Y ese es un sentimiento con el que resulta muy f¨¢cil identificarse. A m¨ª me enfadar¨ªa, creo que a cualquiera. ?C¨®mo no empatizar con eso?¡±, reflexiona.
Tanto es as¨ª que en ocasiones partes de aquella Diana la han invadido. En alguna entrevista en el marco del festival de Venecia, y tambi¨¦n en esta con el diario angelino, ha llegado a decir que se sent¨ªa incluso m¨¢s alta al meterse en la piel de la princesa, que med¨ªa casi 1,80 metros, mientras que Stewart est¨¢ en los 165 cent¨ªmetros. Tambi¨¦n ha dicho que odiaba el baile, pero que tras el rodaje ahora le gusta. ¡°No pod¨ªa moverme, no me sent¨ªa bien con ello¡±, aseguraba. Pero la presentaci¨®n en el festival italiano se hizo en una gran fiesta de baile, y se sent¨ªa estupenda. ¡°A Diana le encantaba el pop. La pod¨ªa ver escuchando a Phil Collins y llorando en el ba?o, bailando Madonna en su vestidor¡±. Y, adem¨¢s, se divirti¨®: ¡°Me sent¨ª que se me permit¨ªa y se me animaba a ser una l¨ªder, porque ella lo era¡±.