Los secretos de Lady Di que han salido a la luz despu¨¦s de su muerte

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Como cada a?o cuando agosto toca a su fin, el puente del Alma, en Par¨ªs, volver¨¢ a llenarse de flores. Se cumplen dos d¨¦cadas y dos a?os de la muerte de Diana de Gales, la ya eterna princesa del pueblo, en un accidente de coche en la capital francesa. La entonces exmujer del pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra, heredero al trono brit¨¢nico, mor¨ªa pocas horas despu¨¦s de estrellarse contra el pilar n¨²mero 13 del t¨²nel a causa de una herida, peque?a pero situada en el peor sitio. Esa revelaci¨®n, entre otras muchas, ha sido una de las cuestiones que rodeaban a la arist¨®crata que han salido a la luz despu¨¦s de su muerte en el hospital parisino Piti¨¦-Salp¨ºtri¨¨re.

No es la ¨²nica. Cuestiones sobre su luna de miel, c¨®mo fue su ¨²ltima conversaci¨®n con sus hijos o qu¨¦ les regalaba, impresiones de sus amigos, sus amantes o sobre ellos, revelaciones sobre su matrimonio... Estos son algunos de los secretos desvelados de forma p¨®stuma sobre Diana Spencer, princesa de Gales, que hoy tendr¨ªa 58 a?os.

SOBRE LA MUERTE DE DIANA

El fallecimiento de la princesa del pueblo hizo que las conspiraciones y las teor¨ªas se dispararan. Finalmente, y despu¨¦s de una d¨¦cada de investigaciones, a principios de 2008 el Tribunal Supremo de Londres dirim¨ªa que se hab¨ªa tratado de un accidente. Las querellas de Mohamed Al Fayed, due?o de los almacenes Harrod's y padre de Dodi, entonces pareja de la princesa y tambi¨¦n fallecido, no dieron su fruto y el jurado rechaz¨® la teor¨ªa confirmando el accidente.

Lo que se ha conocido m¨¢s recientemente es el modo en el que falleci¨® Diana. En 2004 el jefe de la polic¨ªa de Londres le pidi¨® a un m¨¦dico llamado Richard Sheperd que revisara las pruebas para ver si se trataba, como finalmente de decidi¨®, de un accidente. Adem¨¢s de Diana y Dodi en el choque muri¨® el ch¨®fer del autom¨®vil, Henri Paul. Ninguno llevaba puesto el cintur¨®n de seguridad; el ¨²nico que lo ten¨ªa abrochado era el guardaespaldas de Fayed, Trevor Rees-Jones, sentado en el asiento del copiloto y que sobrevivi¨®.

El doctor Sheperd investig¨® y, en un libro que sali¨® a la venta el pasado abril, explic¨® que Paul y Fayed murieron de inmediato, pero no la princesa. Ella ¡ªsentada detr¨¢s del copiloto, que no se movi¨® al llevar cintur¨®n¡ª se rompi¨® varios huesos y sufri¨® una herida peque?a pero fatal y situada en el pecho, "en el peor sitio". "Esa herida supon¨ªa un peque?o rasgu?o en una vena de uno de sus pulmones", explicaba. La princesa de Gales parec¨ªa "herida pero estable, especialmente porque era capaz de mantener la comunicaci¨®n. Mientras que todo el mundo estaba centrado en Rees-Jones, la vena estaba sangrando poco a poco en su pecho". Cuando se dieron cuenta, Diana estaba perdiendo la consciencia, sufri¨® una parada card¨ªaca y era demasiado tarde.

SUS AMIGOS Y AMANTES

A lo largo de su vida, pese a las dificultades que vivi¨® en palacio, la princesa supo rodearse de gente que la quiso y la apreci¨® por su personalidad y sus labores solidarias. Tambi¨¦n por su convivencia con ella, como fue el caso de su madrastra, con quien tantos encontronazos tuvo, que finalmente confes¨® que ambas acabaron convertidas "en buenas amigas". "Diana era una persona adorable que sufr¨ªa una enorme presi¨®n y que acababa en mi sof¨¢ para contarme sus problemas", relataba Raine McCorquoadale en la revista brit¨¢nica The Gentlewoman en septiembre de 2015.

Uno de sus principales apoyos entre los Windsor fue Sarah Ferguson. Qui¨¦n fue duquesa de York y esposa del pr¨ªncipe Andr¨¦s aseguraba hace poco acerca de Diana que?"era una mejor amiga, una hermana". "La echo de menos todos los d¨ªas", explicaba la madre de las princesas Eugenia y Beatriz de York.?Eso s¨ª, sin dejar de dar su versi¨®n:?"?ramos dos mujeres que nos hab¨ªamos enamorado de dos pr¨ªncipes maravillosos, a ella la pusieron de santa, a m¨ª de pecadora".

La enorme exposici¨®n de Diana hizo que se codeara de estrellas que pasaron situaciones similares a ella, de enorme fama p¨²blica pero con una faceta ¨ªntima que la deslumbr¨® m¨¢s que los escenarios y los focos. As¨ª, una actriz c¨®mica llamada Cleo Rocos dio a conocer en 2013 una curiosa an¨¦cdota sobre la princesa de finales de los ochenta, cuando a¨²n estaba casada con el pr¨ªncipe Carlos: hab¨ªa salido una noche de fiesta en un pub con Freddie Mercury. Tras pasar la noche bebiendo champ¨¢n y ri¨¦ndose viendo Las chicas de oro, sali¨® vestida de hombre, camuflada bajo una chaqueta, con el pelo oculto con una gorra y gafas de sol.?

Una exnovia del tambi¨¦n cantante Bryan Adams cont¨® en 2003 que este?mantuvo una relaci¨®n con la arist¨®crata en 1996, cuando ella ya estaba divorciada del pr¨ªncipe Carlos. En verano de 2018 ¨¦l decidi¨® hablar del asunto y afirm¨® que eran "solo buenos amigos" y que la visitaba a menudo en el palacio de Kensington. De hecho, en 1984 compuso un tema llamado Diana que sol¨ªa cantar en todos los conciertos y que dej¨® de interpretar desde la muerte de la princesa. El suceso le afect¨® profundamente, como al ex primer ministro brit¨¢nico Tony Blair, que lo consider¨® "la ca¨ªda de una estrella", como le escribi¨® por carta a Bill Clinton.

Otro detalle curioso de la princesa lo desvel¨® Kevin Costner. Hace unos meses, el?actor desvelaba que en Hollywood quer¨ªan que Diana de Gales fuera la protagonista de la segunda parte de El Guardaespaldas, pero su muerte trunc¨® el proyecto. "¡°Recuerdo que fue incre¨ªblemente dulce al tel¨¦fono cuando hac¨ªa las preguntas¡±, ha se?alado el actor de Bailando con lobos. "Ella dijo: '?Vamos a tener una escena de besos?' Pero lo dijo de una manera muy respetuosa: estaba un poco nerviosa porque creo que su vida estaba muy controlada en ese momento. Y dije: 'S¨ª, va a haber un poco de eso, pero ya lo negociaremos bien".

Sus amantes, claro, tambi¨¦n ten¨ªan algo que decir. Uno de los m¨¢s famosos fue James Hewitt, a quien se atribuy¨® la paternidad del pr¨ªncipe Enrique. ?l, pese a querer sacar tajada del estrellato de Diana, a la que ha calificado de?"una persona bella y encantadora que estaba falta de amor", lo ha negado. El experto en arte Oliver Hoare falleci¨® hace un a?o y de ¨¦l se supo que ador¨® a Diana (que pens¨® en fugarse con ¨¦l) aunque luego retom¨® su larga amistad con el pr¨ªncipe Carlos.

GUILLERMO Y ENRIQUE

Buena parte de las revelaciones desde la muerte de la princesa? han estado relacionadas con sus hijos, los pr¨ªncipes Guillermo y Enrique. Ellos mismos han hablado de su madre, aunque tardaron a?os en hacerlo. La primera vez fue en 2007, con el d¨¦cimo aniversario de la muerte de?Diana

"Fue un acontecimiento que cambi¨® nuestras vidas para siempre", confes¨® entonces Enrique. "Pero lo que m¨¢s nos importa ahora, con vistas al futuro, es que recordemos a nuestra madre como a ella le hubiera gustado y como era realmente: divertida, generosa, normal y corriente, completamente genuina. Dejemos descansar en paz a la princesa", relat¨®, describi¨¦ndola como?"nuestra guardiana, amiga y protectora", que detr¨¢s de los focos de los medios de comunicaci¨®n "era simplemente la mejor madre del mundo"

Diez a?os despu¨¦s, cuando se acercaba el 20? aniversario de la muerte de la princesa, dieron detalles sobre c¨®mo fue la ¨²ltima vez que hablaron con ella, por tel¨¦fono y cuando estaban veraneando en Balmoral (Escocia) junto a su abuela, Isabel II.?Cuentan que la despacharon r¨¢pido, que quer¨ªan irse a jugar. "De ni?os pas¨¢bamos demasiado tiempo hablando con nuestros padres por tel¨¦fono, en lugar de vernos. No me gustaba, pero as¨ª era la situaci¨®n",?contaba Guillermo.?"Creo que Enrique y yo ten¨ªamos prisa por despedirnos y seguir con lo nuestro". "Lo lamentar¨¦ el resto de mi vida", confesaba su hermano, que tambi¨¦n ha alabado el papel del pr¨ªncipe Carlos:?"Una de las cosas m¨¢s dif¨ªciles que un padre puede hacer es decirle a sus hijos que su madre ha muerto".

El propio Enrique tuvo que pasar por terapia para superarlo, y ha explicado que su etapa en Afganist¨¢n le ayud¨® a pasar por ello: "Si pierdes a tu madre a los 12 a?os tienes que hacerte a la idea de que ya no va a estar a tu lado, pero 15 o 17 a?os despu¨¦s segu¨ªa sin asumir que ella ya no estaba conmigo y fue en Afganist¨¢n donde dije: 'Vamos, es el momento de hacerle frente".

El joven tambi¨¦n ha hablado acerca de la persecuci¨®n de Diana por parte de los paparazis, constante y agobiante durante toda su vida.?"Una de las cosas m¨¢s dif¨ªciles de aceptar es el hecho de que la gente que la persigui¨® en el t¨²nel fuera la misma que tom¨® fotograf¨ªas de ella mientras todav¨ªa se estaba muriendo en el asiento trasero del coche", dijo Enrique. De hecho, tanto?¨¦l como su hermano Guillermo desvelaron haber visto a su madre "profundamente angustiada" en los a?os previos a su muerte por el acoso de los fot¨®grafos que la esperaban "como si fuera un paquete cada vez que sal¨ªa". "Una manada de perros, que la sigui¨®, la persigui¨®, la acos¨®, la llam¨®, la escupi¨® y trat¨® de obtener una reacci¨®n airada para conseguir un fotograf¨ªa", narr¨® con dureza Guillermo en un documental.

En un plano m¨¢s curioso recae la confesi¨®n que hizo Paul Burrell, que fue?mayordomo personal de la princesa. En el documental Serving the Royals: Inside the Firm (A servicio de la Familia Real: dentro de 'La Firma'). En ¨¦l, Burrell contaba:?"Diana me sol¨ªa pedir que comprara revistas er¨®ticas para sus hijos". Su intenci¨®n ven¨ªa porque la princesa "pensaba que era bueno que sus hijos vieran a otras damas".?"Quer¨ªa que sus hijos crecieran con una visi¨®n positiva del sexo opuesto, motivo por el que normalmente me encargaba ir al quiosco de prensa a realizar este tipo de compras", cont¨®.

SUS PROPIAS CONFESIONES

Tras la muerte de Diana y m¨¢s all¨¢ de su pol¨¦mica biograf¨ªa, se han ido conociendo detalles de su vida y del infierno en el que se convirti¨® Windsor a trav¨¦s de cartas, escritos y cintas. Con motivo del 20? aniversario de su muerte vio la luz un pol¨¦mico documental en Reino Unido en el que se conocieron grabaciones de la princesa. En ellas, por ejemplo, hablaba del?d¨ªa de su boda, en 1981: "Fue uno de los peores de mi vida", confes¨®. Tambi¨¦n cont¨® que el pr¨ªncipe Carlos solo acud¨ªa a la cama matrimonial "una?vez cada tres semanas"; de hecho, no mantuvieron m¨¢s relaciones sexuales desde que ella se qued¨® embarazada de Enrique (que supuso una decepci¨®n para el pr¨ªncipe, que quer¨ªa tener una hija).

"Al principio me llamaba todos los d¨ªas, pero luego no me dec¨ªa nada durante tres semanas", contaba sobre los arranques de su relaci¨®n. Tambi¨¦n el Daily Mail public¨®?la transcripci¨®n de unas grabaciones hechas por la princesa en 1991?donde hablaba de c¨®mo la presi¨®n de ese romance le provoc¨® bulimia y ansiedad. "Recuerdo la primera vez que me provoqu¨¦ ese mal. Estaba emocionada porque pensaba que era un modo de aliviar la tensi¨®n", dec¨ªa.?La bulimia comenz¨® una semana antes del compromiso. Mi marido puso una mano en mi cintura y dijo: 'Un poco gordita por aqu¨ª ?verdad?'. Eso dispar¨® algo en m¨ª¡±, se escucha a Diana en las cintas. "La primera vez que me midieron para el vestido nupcial ten¨ªa 73 cent¨ªmetros de cintura. El d¨ªa que me cas¨¦, med¨ªa 60 cent¨ªmetros", relata. Tambi¨¦n cuenta c¨®mo durante la boda estaba buscando a Camilla Parker-Bowles entre los invitados y sobre c¨®mo se sinti¨® "la chica m¨¢s afortunada del mundo". Una impresi¨®n que cambi¨® r¨¢pidamente, en su luna de miel en Balmoral: "Estuve muy deprimida, y trat¨¦ de cortarme las venas con cuchillas de afeitar. Llovi¨®, llovi¨® y llovi¨®".?

En una serie de cartas que salieron a subasta en 2016 la princesa hablaba de lo que m¨¢s quer¨ªa en el mundo: sus hijos. "Los chicos se encuentran bien, est¨¢n disfrutando del internado aunque Enrique no para de meterse en l¨ªos", relataba. En otras, anteriores, tambi¨¦n hablaba de la relaci¨®n de los peque?os: "Guillermo adora a su hermano menor y pasa todo el tiempo encima de Enrique con un sinf¨ªn de abrazos y besos, y apenas deja que los padres se acerquen". "La reacci¨®n que se ha producido por el nacimiento de Enrique y las muestras de cari?o que hemos recibido nos han desbordado a m¨ª y a Carlos", explicaba.

Un amor que dur¨® m¨¢s all¨¢ de la muerte y qued¨® reflejado en su testamento, que se puede consultar en una web autorizada por el Gobierno brit¨¢nico.?Su legado, con un patrimonio valorado en 19 millones de euros y que se ha revalorizado hasta los 34, fue a parar a manos de sus hijos. Guillermo recibi¨® su parte en junio de 2007, cuando cumpli¨® 25 a?os. M¨¢s tarde, en 2014, cuando Enrique cumpli¨® 30 a?os, recibieron sus objetos personales, entre ellos su traje de novia. Un gesto que dice m¨¢s que todas las palabras.