Gucci cuestiona los c¨®digos del lujo con una colaboraci¨®n con Adidas
La firma italiana vuelve a acaparar la conversaci¨®n al presentar una colecci¨®n masculina en la semana de la moda de mujer de Mil¨¢n
Mientras las tropas rusas entraban en Kiev, arrancaba el desfile de Tod?s, el primero de la tercera jornada de la semana de la moda de Mil¨¢n, una ciudad donde la ucraniana es la segunda comunidad de migrantes m¨¢s numerosa. La industria del lujo, a la que la pandemia ha obligado a replantearse desde su raz¨®n de ser hasta su futuro, se ve forzada as¨ª a un reajuste continuo de su discurso si, como asegura el maestro Jean Paul Gaultier, ¡°aspira a reflejar los cambios sociales de su tiempo¡±, adem¨¢s de a hacer caja. Cu¨¢l es su funci¨®n o cu¨¢l es la de artefactos pop como los desfiles son preguntas qu...
Mientras las tropas rusas entraban en Kiev, arrancaba el desfile de Tod?s, el primero de la tercera jornada de la semana de la moda de Mil¨¢n, una ciudad donde la ucraniana es la segunda comunidad de migrantes m¨¢s numerosa. La industria del lujo, a la que la pandemia ha obligado a replantearse desde su raz¨®n de ser hasta su futuro, se ve forzada as¨ª a un reajuste continuo de su discurso si, como asegura el maestro Jean Paul Gaultier, ¡°aspira a reflejar los cambios sociales de su tiempo¡±, adem¨¢s de a hacer caja. Cu¨¢l es su funci¨®n o cu¨¢l es la de artefactos pop como los desfiles son preguntas que no pueden responder las colecciones que se presentan estos d¨ªas, fundamentalmente porque fueron dise?adas hace meses. Aunque en la propuesta de Gucci pod¨ªan encontrarse ya algunas pistas.
El director creativo de la firma italiana, Alessandro Michele, regresaba a la cita milanesa tras dos a?os en los que adem¨¢s de experimentar con distintos formatos para comunicar su trabajo -desde un festival a fashion films- lleg¨® a renegar de los calendarios oficiales y los desfiles tradicionales. Pese a la pasarela, los modelos y los invitados, el del martes no fue totalmente ortodoxo. Si lo fuera, no llevar¨ªa la firma de Michele. El dise?ador decidi¨® presentar una colecci¨®n masculina dentro de una semana de la moda de mujer. ¡°Los hombres han abierto un di¨¢logo con el universo femenino y yo quiero promover una representaci¨®n amplia de la masculinidad, por eso creo que ten¨ªa sentido hacerlo as¨ª¡±, explicaba en una rueda de prensa posterior al desfile. Sus prendas -como siempre ha sido desde que tomase las riendas de la casa italiana hace siete a?os- ¡°se sit¨²an a medio camino entre los dos g¨¦neros¡±: trajes de impoluta sastrer¨ªa que luc¨ªan por igual hombres y mujeres; modelos masculinos con delicadas capelinas bordadas en pedrer¨ªa y pendientes para todos. Pese a esta aproximaci¨®n, Michele reniega del t¨¦rmino gender fluid ¨C¡±eso que todo el mundo dice que invent¨¦ hace siete a?os¡±-. Considera que ha sido sobreexplotado como herramienta de m¨¢rketing y por ende, vaciado de significado.
Ahora se encuentra m¨¢s c¨®modo en el campo sem¨¢ntico de la metamorfosis que abarca conceptos como ¡°multifac¨¦tico o polimorfo¡±. A trav¨¦s de ¨¦l pretende transformar los c¨®digos establecidos, en esta ocasi¨®n mediante la incorporaci¨®n del vocabulario deportivo que plasma a trav¨¦s de una colaboraci¨®n con Adidas. Lo que se dice matar dos p¨¢jaros de un tiro: al tiempo que expande y hace evolucionar su universo est¨¦tico particular, plantea una joint venture que tiene tantos visos de triunfar comercialmente como las que ya desarroll¨® con Balenciaga o North Face. ¡°La pasarela es como la calle, que es donde est¨¢ mi taller, porque la moda ha dejado los ateliers¡±, sentencia Michele. De ese nuevo espacio de trabajo surge una colecci¨®n donde las tres m¨ªticas rayas de Adidas recorren botas de cuero, capas, trajes de chaqueta o jerseys de punto e incluso se transforman en la estructura de un corpi?o cuasimedieval; el logo de la ense?a deportiva se imprime en los bolsos de la casa y aparece en bajorelieve en pantalones y chaquetas. Para rematar, Michele recupera un vestido de Adidas que Madona luci¨® a principios de los noventa y que le sirvi¨® de inspiraci¨®n para este proyecto. ¡°Pensamos que las colaboraciones son algo nuevo, pero hay pocas cosa por inventar¡±.
El de Gucci y Adidas no rue el ¨²nico momento cargado de energ¨ªa e intenci¨®n. Hace ya un par de temporadas que las propuestas de Sportmax describen una trayectoria ascendente. El viernes la firma del grupo Max Mara apost¨® por esa sastrer¨ªa cartesiana que ha hecho fortuna en los ¨²ltimos a?os: hombreras sobredimensionadas y un patr¨®n dibujando a escuadra y cartab¨®n para resaltar los vol¨²menes y los ¨¢ngulos obtusos. En principio, nada nuevo bajo el sol. Pero al pasar estos c¨®digos por su depurada costura y combinar el negro sepulcral de las prendas con fogonazos de rojo sangre en botas o corbatas el resultado se tornaba apetecible y el¨¦ctrico, demostrando que ser original no es la ¨²nica forma de ser memorable.
Con sus complementos de formas depuradas y simples, Tod¡¯s vuelve a su esencia en un sensato intento de recuperar la relevancia perdida. Los gomino, las famosas bolas que conforman la suela de sus mocasines y que se han convertido en se?a de identidad de la casa, ascienden hasta el empeine de sus botas y decoran las coderas de sus abrigos y parcas de corte monta?¨¦s hilando una colecci¨®n coherente y agradable. Tambi¨¦n Etro se mantiene fiel a ese exquisito trabajo de tejidos que le ha hecho famosa, esta vez a trav¨¦s de una oda la punto de croch¨¦ de indisimulados aires hippies.