Nuevos ¡®compiyoguis¡¯
Me parece genial que Urdangarin y Ainhoa practiquen yoga y sexo. Cristina de Borb¨®n fue una gran defensora del pilates, una pr¨¢ctica que parece similar, pero no lo es. El pilates te afina, pero no ofrece esas herramientas necesarias para fortalecer tu mente
La invasi¨®n de Ucrania coincide con el estreno de la versi¨®n ¨ªntegra de Don Carlos, de Verdi, en la ?pera Metropolitana de Nueva York. Antes de levantar el tel¨®n, miembros del coro y los solistas se re¨²nen en el proscenio para interpretar el himno de Ucrania. Tanto en la enjoyada platea como en los palcos y asientos m¨¢s populares, se mezclan aplausos y llantos. Don Carlos trata sobre la supuesta relaci¨®n de Isabel de Valois con don Carlos, hijo de su esposo, el rey F...
La invasi¨®n de Ucrania coincide con el estreno de la versi¨®n ¨ªntegra de Don Carlos, de Verdi, en la ?pera Metropolitana de Nueva York. Antes de levantar el tel¨®n, miembros del coro y los solistas se re¨²nen en el proscenio para interpretar el himno de Ucrania. Tanto en la enjoyada platea como en los palcos y asientos m¨¢s populares, se mezclan aplausos y llantos. Don Carlos trata sobre la supuesta relaci¨®n de Isabel de Valois con don Carlos, hijo de su esposo, el rey Felipe II, en el contexto hist¨®rico de la dominaci¨®n de Espa?a sobre Pa¨ªses Bajos y la abrumada poblaci¨®n de Flandes. Y todo eso flota en el ambiente del estreno. Despu¨¦s del himno, se dedic¨® un minuto de silencio a las v¨ªctimas de la guerra mientras un gran botafumeiro se balanceaba humeante, sobre el escenario.
El estreno es un ¨¦xito emocionante. De alguna manera, confirma que Nueva York, ahora una ciudad tranquila, trata de recuperar su liderazgo fastidiado por la pandemia. Y el monotema es Putin, la nueva peste. Unos asumen que ganar¨¢, que se quedara con todo. Otros, en cambio, aseguran que el b¨®tox invasivo en su rostro no consigue paralizar la evidencia de que est¨¢ contrariado porque Ucrania se resiste.
Superamos una pandemia, entramos en una guerra. Mientras tanto, en nuestra querida Espa?a, la familia Borb¨®n empieza a tener m¨¢s cosas que celebrar. Los causas fiscales del rey em¨¦rito han prescrito, seg¨²n la Fiscal¨ªa, y como consecuencia probablemente prescriba tambi¨¦n la interrupci¨®n de convivencia con su esposa e hijo y regrese de Abu Dabi en cuanto pueda. En la rica, pero r¨ªgida Suiza, Cristina de Borb¨®n recibi¨® la noticia de la libertad condicional de su marido, al mismo tiempo que las im¨¢genes donde se constata que Urdangarin y su nueva compa?era, Ainhoa Armentia, practican yoga juntos. ?Nuevos compiyoguis! Elasticidad frente a rigidez.
No cabe duda de que practicar yoga a los 50 ayuda a encontrar equilibrio y flexibilidad, a prolongar el horizonte vital con esa relativa calma que conlleva la madurez libre. Me parece genial que Urdangarin y Ainhoa practiquen yoga y sexo. Cristina de Borb¨®n fue una gran defensora del pilates, una pr¨¢ctica de ejercicios que parece similar, pero no lo es. El yoga es m¨¢s integral. El pilates te afina, pero no ofrece esas herramientas necesarias para fortalecer tu mente. Y, sobre todo, no te consigue el genuino t¨ªtulo de compiyogui.
La vida se vuelve el¨¢stica e inesperada. Apenas Alberto N¨²?ez Feij¨®o se postul¨® como candidato a la presidencia de su partido, eso s¨ª, con el visto bueno de Isabel D¨ªaz Ayuso, surge una candidata alternativa para esa misma presidencia. Se trata de Alexia Herranz, una mujer transexual y afiliada en Gand¨ªa (Valencia). Alexia tiene tema y un lema: ¡°Futuro en libertad¡±. Y un discurso que, ?c¨®mo no?, va ganando adeptos y likes. La intr¨¦pida Alexia no las tuvo todas consigo cuando ingres¨® en el Partido Popular, en 2017. Algunos afiliados no pod¨ªan aceptar con alegr¨ªa que una mujer transexual fuera miembro activo del partido conservador. Pero ah¨ª radica la magia de Alexia. Ella ha dicho que quiere ¡°romper tab¨²es y armarios dentro del partido¡±. ?Qu¨¦ buena idea! Asegura no tener miedo a Feij¨®o, quien consumi¨® d¨¦cadas de c¨¢lculo para finalmente tomar la decisi¨®n de postularse a la presidencia casi por obligaci¨®n. Alexia no es as¨ª y me gusta cada minuto m¨¢s. Por valiente, porque tiene un cierto aire a la Nueva Trova cubana, usa vestidos blancos troquelados y sandalias c¨®modas con pulsera en el tobillo, como las que llevaba mi mam¨¢ en la manifestaci¨®n del 8 de marzo. Es asombroso que el congreso extraordinario, pero previsible, del Partido Popular solo cuente con dos candidaturas a la presidencia: la de Feij¨®o y la de Alexia. O sea, que lo ¨²nico extraordinario es Alexia. Si pudiera, votar¨ªa por ella. Una aut¨¦ntica compiyogui para un futuro en libertad.