Gillian Anderson recopila cientos de fantas¨ªas sexuales (incluida la suya) para su nuevo libro: ¡°Pens¨¦ que habr¨ªa menos verg¨¹enza¡±
La actriz pidi¨® a mujeres de todo el mundo que le contasen sus pensamientos sobre el sexo y recibi¨® 1.800 respuestas. ¡°No hubiera esperado ser tan t¨ªmida al respecto¡±, confiesa sobre escribir su propia historia. Quitar el tab¨² es, precisamente, uno de sus objetivos con este proyecto
El 1 de febrero de 2023, Gillian Anderson (Illinois, Estados Unidos, 56 a?os) hizo un llamamiento a trav¨¦s de The Guardian con el prop¨®sito de coleccionar fantas¨ªas sexuales. ¡°Quiero que las mujeres de todo el mundo, y todas las que os identific¨¢is intr¨ªnsecamente como mujeres ahora ¨Dqueer, heterosexuales y bisexuales, no binarias, transg¨¦nero, poliamorosas¨D, todas vosotras, mayores y j¨®venes, cualquiera que sea vuestra religi¨®n, casadas, solteras o no, me escrib¨¢is y me dig¨¢is en qu¨¦ pens¨¢is cuando pens¨¢is en sexo¡±, propuso en el medio brit¨¢nico junto a un correo electr¨®nico creado para la ocasi¨®n y un plazo de 28 d¨ªas para escribirla. La actriz recibi¨® un total de 1.800 declaraciones an¨®nimas de mujeres de todo el mundo. Pero, ?para qu¨¦? La respuesta ha llegado a las librer¨ªas este mi¨¦rcoles 5 de septiembre en forma de libro. ¡°Enviado por an¨®nima. Recopilado por Gillian Anderson¡±, dice la firma sobre Want (editorial Deseo), un libro de 174 p¨¢ginas lleno de fantas¨ªas sexuales femeninas, incluida la de la propia Anderson.
La actriz, que interpreta a una terapeuta sexual en el ¨¦xito de Netflix Sex Education y luci¨® un vestido lleno de bordados con forma de vulva en la ¨²ltima ceremonia de los Globos de Oro, ha reconocido en una entrevista promocional con la BBC que se siente ¡°muy c¨®moda¡± hablando de sexo, pero confiesa que tuvo dificultades para expresar y escribir sus propias fantas¨ªas, como le pidieron sus editores. ¡°De repente, describir las im¨¢genes que hab¨ªan estado en mi cabeza por un tiempo, y la acci¨®n de hacerlo, agreg¨® un nivel de intimidad que no hubiera esperado, y no hubiera esperado ser tan t¨ªmida al respecto¡±, comenta. Want, seg¨²n la autora, es una versi¨®n renovada de Mi jard¨ªn secreto, un libro de 1973 en el que Nancy Friday recopil¨® las fantas¨ªas de m¨¢s de 150 mujeres a trav¨¦s de cartas, cintas y entrevistas personales. M¨¢s de medio siglo despu¨¦s, lo que m¨¢s ha sorprendido a la int¨¦rprete es, precisamente, esa verg¨¹enza que todav¨ªa sigue estando presente: ¡°Pens¨¦ que hoy en d¨ªa habr¨ªa menos y fue una verdadera revelaci¨®n¡±.
Entre las fantas¨ªas sexuales que han aportado al recopilatorio las distintas mujeres, de las que solo se detalla su identidad sexual, edad, ingresos y estado civil, hay de todo. Una, por ejemplo, anhela el contacto f¨ªsico y lamenta la p¨¦rdida de las relaciones sexuales tras la muerte de su marido. ¡°Me gustar¨ªa que se hablara m¨¢s del duelo, de la p¨¦rdida del c¨®nyuge y de la sexualidad¡±, escribe. A otra no se le ocurre nada m¨¢s er¨®tico que imaginarse teniendo ¡°sexo muy caliente, sensual y apasionado¡± con Harry Styles. ¡°Hay mucha ternura y mujeres que realmente quieren ser vistas por lo que son y ser cuidadas, y tambi¨¦n hay mucho romance en ello¡±, opina Anderson.
La actriz, que tambi¨¦n ha fundado una marca de bebidas naturales llamada G Spot (punto G, en castellano), describe las historias como ¡°honestas, crudas, ¨ªntimas y hermosas¡±. Las hay que implican sexo con desconocidos o tendencia al voyeurismo. Sin embargo, mientras que Mi jard¨ªn secreto conten¨ªa fragmentos expl¨ªcitos sobre fantas¨ªas de sexo no consentido e ilegal, incluido un cap¨ªtulo de fantas¨ªas de violaci¨®n, Anderson ha trazado una l¨ªnea roja en ese sentido. ¡°Rechazar mensajes que rayaban la ilegalidad, la bestialidad o el incesto fue la decisi¨®n correcta. Quer¨ªa crear un espacio seguro para que las mujeres compartan y lean sin sentirse obligadas a desconfiar o tener miedo de lo que van a encontrar en una p¨¢gina tras otra¡±, afirma en la entrevista con la BBC. Aun as¨ª, s¨ª que se incluye material que, seg¨²n la int¨¦rprete, se desv¨ªa hacia ¡°temas peligrosos¡±, como la dominaci¨®n intensa, la sumisi¨®n y los actos violentos. ¡°Casi nos pareci¨® hip¨®crita no incluirlos porque son fantas¨ªas que tienen las mujeres¡±, justifica.
La revista FHM eligi¨® a Gillian Anderson como la ¡°mujer m¨¢s sexy del mundo¡± en 1996. Un a?o despu¨¦s, la revista People la incluy¨® entre las ¡°50 personas m¨¢s bellas del mundo¡± y en 2008, FHM volvi¨® a nombrarla una de las ¡°100 mujeres m¨¢s sexys del a?o¡±. Muchas de las mujeres que han aportado sus anhelos al libro, en cambio, confiesan problemas con su imagen corporal y lamentan no sentirse deseables, algo que, a pesar de todo, la actriz dice comprender. ¡°He pasado por periodos en los que me di cuenta duramente de que yo tambi¨¦n estaba envejeciendo. Cuando estoy frente a la c¨¢mara, a veces hay momentos¡ en los que veo el producto final y pienso: ¡®Dios m¨ªo, ?as¨ª es realmente como me veo?¡±, le dice a la entrevistadora: ¡°Mi filosof¨ªa es recordar que de ahora en adelante eso ser¨¢ lo m¨¢s joven que lucir¨¦, as¨ª que mejor lo acepto¡±.
Anderson anima a los j¨®venes a leer su libro ¡°porque hay muchas versiones diferentes de c¨®mo puede ser el sexo que van m¨¢s all¨¢ de lo que les ofrece la industria del porno¡±. Considera que el sexo y las fantas¨ªas sexuales ¡°siguen siendo un tema tab¨², a pesar de que existan programas como Sex Education, Euphoria o Cincuenta sombras de Grey¡±. De hecho, una de las contribuciones de Want comienza as¨ª: ¡°Me result¨® muy dif¨ªcil entender cu¨¢les eran realmente mis propias fantas¨ªas. Gran parte de lo que se representa en el porno est¨¢ orientado a los hombres y hay tantas expectativas puestas en nosotras, como mujeres, que me resulta muy dif¨ªcil decidir qu¨¦ es lo que realmente me excita y c¨®mo siento que deber¨ªa actuar¡±.
Con el libro, la actriz quiere demostrar que en las fantas¨ªas la mujer est¨¢ a cargo, que puede decidir con qui¨¦n, cu¨¢ndo, d¨®nde y cu¨¢nto. ¡°?Alguna pista sobre la suya?¡±, intenta sonsacarle la entrevistadora de la BBC. ¡°De ninguna manera¡±, responde Anderson. De momento prefiere mantenerla en el anonimato de las p¨¢ginas.