T¨ªvoli, el parque de atracciones abandonado en Benalm¨¢dena que mantienen vivo sus exoperarios
Este emblema de la Costa del Sol de 65.000 metros cuadrados, que acogi¨® a 35 millones de personas, va a cumplir su cuarto a?o con las puertas cerradas entre conflictos judiciales por su propiedad
Juan Carmona vive entre pistas de coches de choque, una monta?a rusa, la noria y el pasaje del terror. Tiene 54 a?os y desde 2021 reside en el parque de atracciones T¨ªvoli World, en Benalm¨¢dena (M¨¢laga). Cada d¨ªa camina por sus 65.000 metros cuadrados, que parecen una imagen congelada de lo que una vez fue el lugar m¨¢s divertido de la Costa del Sol. Le acompa?a el silencio, que sustituye a las risas que invadieron durante d¨¦cada...
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Juan Carmona vive entre pistas de coches de choque, una monta?a rusa, la noria y el pasaje del terror. Tiene 54 a?os y desde 2021 reside en el parque de atracciones T¨ªvoli World, en Benalm¨¢dena (M¨¢laga). Cada d¨ªa camina por sus 65.000 metros cuadrados, que parecen una imagen congelada de lo que una vez fue el lugar m¨¢s divertido de la Costa del Sol. Le acompa?a el silencio, que sustituye a las risas que invadieron durante d¨¦cadas el recinto. La presencia de Carmona las 24 horas del d¨ªa es fundamental para la supervivencia de las instalaciones, camino de su cuarto a?o clausuradas. Tambi¨¦n es vital el apoyo de buena parte de los 80 trabajadores que ten¨ªa el parque cuando suspendi¨® su actividad: organizan turnos de seguridad, mantienen el recinto y se citan cada ma?ana a las 12.00 para hacerse una foto reivindicativa. El objetivo es claro: ¡°Nuestra mayor ilusi¨®n es que T¨ªvoli vuelva a abrir¡±, afirma Carmona, que empez¨® a trabajar aqu¨ª en 1988 y ha visto pasar a buena parte de los 35 millones de personas que han disfrutado de este fant¨¢stico rinc¨®n.
¡°Un lugar en el que usted podr¨¢ so?ar solo lo tiene en T¨ªvoli¡± arrancaba la que se convirti¨® en una de las sinton¨ªas m¨¢s reconocibles tras la apertura de T¨ªvoli World en 1972. La entrada costaba 10 pesetas y fue el primer gran parque de atracciones de Espa?a. Abri¨® de la mano del empresario dan¨¦s Bernt Olsen. Fue un lugar pionero, un soplo de aire fresco en la Costa del Sol durante la recta final del franquismo y referente de las libertades de la incipiente democracia. Hoy, sin embargo, el lago que rodeaba al barco misterioso est¨¢ seco, el tren Tokaido se encuentra estacionado bajo techo y la que fue una bulliciosa Plaza del Oeste se mantiene callada. El Rat¨®n Vacil¨®n ya no se balancea y las t¨®mbolas tienen las persianas bajadas. Tampoco hay colas en las taquillas donde se vend¨ªa el S¨²per Tivolino, con un precio de 15,95 euros y que permit¨ªa subir a la inmensa mayor¨ªa de atracciones cualquier n¨²mero de veces. Es el momento m¨¢s triste de sus 52 a?os de historia, repleta de altibajos. Ahora el parque vive en el alambre, marcado por la operaci¨®n Malaya, enfrascado en un largo proceso judicial del que a¨²n quedan coletazos y un futuro tan incierto como complejo que solo parece importar a quienes un d¨ªa formaron su plantilla.
Cada jueves, una quincena de antiguos empleados se re¨²ne en la Plaza de Andaluc¨ªa, con est¨¦tica de pueblo andaluz. Donde antes hab¨ªa vida y un escenario ahora hay una explanada vac¨ªa y unas mesas donde los compa?eros comparten las elaboraciones de Ferm¨ªn Arjona, antiguo cocinero del parque. El encuentro semanal les permite mantener sus ¨¢nimos vivos y sus reivindicaciones al d¨ªa, adem¨¢s de recordar viejos tiempos. Este lugar no arranc¨® demasiado bien: apenas un a?o despu¨¦s de su apertura entr¨® en bancarrota. Aunque fue pasajero y pronto consigui¨® levantarse. Lo hizo ofreciendo grandes atracciones y con una apuesta decidida sobre la programaci¨®n musical. Por su auditorio pasaron James Brown, Sergio Dalma, Parch¨ªs, Alejandro Sanz, Julio Iglesias o Mecano y Los payasos de la tele lo convirtieron en su segunda casa. En el documental T¨ªvoli, dirigido por Luc¨ªa Mu?oz y Sergio Rodrigo, Miguel R¨ªos recuerda una an¨¦cdota: ¡°Yo ve¨ªa las avionetas que pon¨ªan T¨ªvoli y pensaba: ?Cu¨¢ndo me van a llamar a m¨ª?¡±. Actu¨® finalmente en 1992 y consigui¨® el r¨¦cord de asistencia al parque: 31.000 personas.
Conflicto judicial
El tambi¨¦n dan¨¦s Henrik Johansen se sum¨® al proyecto en 1990, poco antes de que 159 personas fallecieran en el incendio de uno de sus barcos, el Scandinavian Star, que le hicieron perder la atenci¨®n por el recinto. El gran cambio lleg¨® en 2004. El empresario cordob¨¦s Rafael G¨®mez, conocido como Sandok¨¢n, adquiri¨® T¨ªvoli por 25 millones de euros. Lleg¨® con una gran inversi¨®n bajo el brazo. M¨¢s all¨¢ de poner su rostro hasta en los tivolinos (la moneda del recinto), impuls¨® la llegada de nuevas atracciones como la ca¨ªda libre o el drag¨®n, explotadas por la Compa?¨ªa Internacional de Parques y Atracciones SA (Cipasa). ¡°Fue un gran empuje: esa renovaci¨®n le dio varios a?os de vida al parque¡±, recuerda Mariano Hidalgo, que aterriz¨® como director general en 2006. Los optimistas vientos de cambio acabaron de manera repentina bajo una tormenta: la detenci¨®n de Rafael G¨®mez en la operaci¨®n Malaya contra la corrupci¨®n.
El arresto supuso el inicio del fin de G¨®mez, que tuvo que desprenderse de activos. Entre ellos, T¨ªvoli, vendido en abril de 2007 al grupo inmobiliario Trem¨®n. Su idea ¡ªseg¨²n las sospechas de los trabajadores¡ª ten¨ªa a largo plazo fines especulativos: sustituir las atracciones por pisos. Aquella operaci¨®n dej¨® tocado al parque, que se mantuvo renqueante hasta su cierre el 15 de septiembre de 2020, ya en concurso de acreedores y con el abogado Juan Antonio S¨¢nchez como administrador concursal. Este ¡ªque jam¨¢s ha cobrado un euro por su trabajo con T¨ªvoli¡ª explica que Cipasa nunca dej¨® de tener la posesi¨®n del recinto y Trem¨®n nunca ha querido recibirlo porque ¡°considera que no se cumplen las condiciones pactadas en el contrato¡±. En 2021, Sandok¨¢n dijo en rueda de prensa que no ha visto ¡°ni una peseta¡± y que, por lo tanto, el parque es suyo, adem¨¢s de asegurar que si le dejaban lo abrir¨ªa ¡°en 15 d¨ªas¡±. Sin embargo, primero la Audiencia Provincial de M¨¢laga y despu¨¦s el Tribunal Supremo dieron la raz¨®n a Trem¨®n, que jam¨¢s ha querido hacerse cargo de la deuda de 11,2 millones de euros que acumula T¨ªvoli, la mayor¨ªa (9,5 millones) con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. ICON Design no ha podido recabar la opini¨®n de la inmobiliaria madrile?a.
Los m¨¢s perjudicados por el conflicto en los tribunales fueron los 80 empleados que, entre fijos y fijos discontinuos, ten¨ªa T¨ªvoli el d¨ªa que cerr¨®. Formaron parte de un Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) y pasaron dos a?os contratados y sin cobrar. Muchos acud¨ªan a su trabajo cada d¨ªa y cumpl¨ªan su horario, hasta que un juzgado de Torremolinos consider¨® aquel ERE procedente y, tras un recurso, el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) dijo que ¡°no cabe adoptar otra decisi¨®n¡±. La ¨²ltima bala era el Tribunal Supremo, pero los empleados decidieron parar. En asamblea, 26 de ellos votaron a favor de seguir adelante y 28 en contra. Su destino es ya el Fondo de Garant¨ªa Salarial (Fogasa) del que recibir¨¢n una indemnizaci¨®n. ¡°Lo que no parar¨¢ es la lucha para para que las puertas abran de nuevo¡±, insiste Juan Carmona mientras se despide de la mayor¨ªa de sus compa?eros tras la sobremesa de los jueves.
Del Rat¨®n Vacil¨®n al Pasaje del Terror
Caminar con los antiguos trabajadores por Tivoli World es subirse a una monta?a rusa de emociones. ¡°Con todos ustedes: Roc¨ªo Jurado¡±, canturrea Beli Nieto, de 58 a?os, cuando se adentra en el auditorio, hoy con 2.200 asientos entre los que crece la maleza pero que lleg¨® a tener capacidad para 5.000 personas gracias a gradas supletorias. Cerca, un Lucky Lucke a caballo busca a los hermanos Dalton y la atracci¨®n marina Poseid¨®n ha perdido ya el brillo de sus colores a causa del sol. Los restaurantes de la pagoda china permanecen cerrados, como los de la plaza Andaluc¨ªa. M¨¢s arriba, la pista de los karts, con sus tipograf¨ªas dibujadas a mano, permanece impecable, salvo por algunas ramas que se acumulan en un rinc¨®n. Los trabajadores realizaron una gran poda ¡ªsacaron 100 camiones¡ª en 2021, pero desde entonces hacen lo que pueden con los numerosos jardines y la gran arboleda que hay dispersa por un recinto con aljibes propios, acometidas de telefon¨ªa y cuatro centros de transformaci¨®n para la electricidad. ¡°Esto se abre con un poco de voluntad y un lavado de cara: est¨¢ todo estupendo¡±, insisten los antiguos empleados, que adem¨¢s de realizar el mantenimiento ¡ªya de manera totalmente voluntaria¡ª han seguido alimentando a unas gallinas y criando a un grupo de pavos reales, el emblema del parque. Hoy hay 22 ejemplares. Igual suben a un vag¨®n de la noria que abren sus coloridas plumas junto al puesto de perritos calientes. Todos se re¨²nen al atardecer en las curvas de la monta?a rusa, a cierta altura y en cuyos ra¨ªles descansan alejados de cualquier peligro.
Para miedo el que miles de personas sufrieron en el Pasaje del Terror, que fue inaugurado por el mism¨ªsimo Anthony Perkins, mito de Hollywood tras protagonizar Psicosis. Entonces contaba con m¨²sica ambiental y una veintena de actores caracterizados que igual sujetaban una sierra el¨¦ctrica que expulsaban sus demonios sobre una cama o aparec¨ªan en el rinc¨®n m¨¢s insospechado. El paseo entre ata¨²des, tumbas, cuerpos desmembrados de pl¨¢stico, crucifijos invertidos o puertas que chirr¨ªan, sigue imponiendo. Tambi¨¦n los 60 metros de altura de la ca¨ªda libre. M¨¢s abajo, la Plaza de Tivolilandia acoge un pu?ado de atracciones infantiles donde resuena el eco de los miles de ni?os que subieron a ellas. Y los coches de choque est¨¢n aparcados en bater¨ªa en el centro de una pista que acumula ¨®xido. ¡°Nada que no se pueda arreglar con un par de meses de trabajo¡±, se?ala Juan Carmona. Tanto ¨¦l como sus compa?eros reniegan de la palabra abandono, que les duele en el alma. ¡°Dicen que T¨ªvoli est¨¢ abandonado, pero no es verdad: aqu¨ª estamos. Esto est¨¢ vivo¡±, subraya Nieto. ¡°No tienen por qu¨¦ hacerlo, va m¨¢s all¨¢ de sus obligaciones¡±, reconoce con sorpresa el administrador judicial.
Con cero recursos, la antigua plantilla mantiene, pero tambi¨¦n vigila: han montado un pr¨¢cticamente infalible anti intrusos, repartiendo c¨¢maras de seguridad por todo el recinto y sus fronteras con el exterior. Son las que hab¨ªa ya en el parque, que ahora han reubicado para detectar a quienes se cuelan por curiosidad, para grabar v¨ªdeos que difunden en redes sociales o chatarreros y feriantes con intenci¨®n de desmantelar las atracciones. Las im¨¢genes las pueden consultar en un par de monitores o en el tel¨¦fono m¨®vil, que siempre llevan a mano. En 2023 les sirvi¨® para llamar 60 veces a la Polic¨ªa Nacional, que expuls¨® a los infractores. Este 2024 van unas cuantas. ¡°Si no estuvi¨¦semos aqu¨ª, esto ser¨ªa un desastre en menos de un mes. Puertas, marcos, cables¡ Se lo llevar¨ªan todo¡±, relata Juan Manuel G¨®mez, de 58 a?os.
El Ayuntamiento de Benalm¨¢dena reconoce tambi¨¦n sus esfuerzos y se suma a la causa. En 2022 ¡ªentonces en manos del PSOE¡ª inici¨® el proceso para proteger el suelo donde hoy se levanta T¨ªvoli para que no pueda dedicarse ¡°a ning¨²n otro uso que no sea el de parque de ocio¡±, como inform¨® entonces el Consistorio, que aprob¨® la norma de manera definitiva en 2023. Permite, eso s¨ª, que en los terrenos a¨²n sin desarrollar se pueda levantar un centro comercial o un hotel, pero siempre ¡°vinculados a la apertura del parque de atracciones¡± lo que, adem¨¢s, permitir¨ªa mejorar las cifras de negocio cuando est¨¢n lastradas por la estacionalidad tur¨ªstica. ¡°T¨ªvoli es una cuesti¨®n de estado para Benalm¨¢dena¡±, ha dicho en distintas ocasiones Juan Antonio Lara (PP), alcalde desde junio del a?o pasado, quien asegura trabaja para que la apertura pueda llegar antes del final de su mandato. El municipio, de hecho, ha buscado negociar con Trem¨®n para que ocurra y tambi¨¦n ha mantenido diversas reuniones con inversores interesados, tambi¨¦n pendientes de la resoluci¨®n definitiva del conflicto judicial, con juicios que vuelven a girar sobre la propiedad leg¨ªtima del recinto que no tienen ni fecha. ¡°Es lo que est¨¢ retrasando todo y nadie se atreve a invertir¡±, subraya Mariano Hidalgo.
De momento, las puertas siguen cerradas, aunque T¨ªvoli sigue vivo gracias al trabajo de sus antiguos empleados y, ahora tambi¨¦n, gracias al 120 centenario del M¨¢laga CF, cuyas camisetas conmemorativas llevan el nombre del que fuera patrocinador en los a?os ochenta. ¡°Somos optimistas: por eso seguimos viniendo¡±, concluye Juan Carmona tras despedir a sus compa?eros tras el almuerzo de cada jueves y con la ilusi¨®n de volver a poner la sinton¨ªa del parque de atracciones el d¨ªa de su reapertura: ¡°Risas y grandes atracciones le esperar¨¢n en T¨ªvoli. Revivir momentos que jam¨¢s pens¨® que volvieran a pasar. Junto al mar, en la Costa del Sol, all¨ª les espera T¨ªvoli¡±.