Del estilo del relax a la libertad sexual: la Costa del Sol que sobrevivi¨® a s¨ª misma
El documental ¡®Una isla en el desierto¡¯ repasa c¨®mo este rinc¨®n del litoral malague?o influy¨® en la arquitectura, la literatura, el cine o la m¨²sica en la Espa?a franquista y destaca c¨®mo la M¨¢laga actual es heredera de aquella ¨¦poca dorada
Un centro comercial con forma de barco y un hotel con suelos de hormig¨®n pulido en forma de ameba. Son dos ejemplos del denominado estilo del relax, una forma de construir edificios que va ligada a la historia de la Costa del Sol, donde tuvo su m¨¢ximo exponente entre los a?os cincuenta y sesenta. ¡°Es una arquitectura urgida por la necesidad de ser moderno a cualquier precio¡±, explica el arquitecto Salvador Moreno Peralta, que firma alguna de las obras actuales m¨¢s importantes de la provincia de M¨¢laga, como la peatonalizaci¨®n de la plaza Costa del Sol en Torremolinos. Precisamente con esta localidad como epicentro, los inicios de la segunda mitad del siglo XX descubrieron un litoral malague?o que atrajo a estrellas de Hollywood y tipos de todo pelaje, pero cuya idiosincrasia marc¨® una ¨¦poca que a¨²n se deja hoy notar. Y no solo en su magn¨ªfica arquitectura, tambi¨¦n en disciplinas como la literatura, el cine, la m¨²sica, el teatro o la moda. ¡°Hoy somos el resultado de todo aquello¡±, dice Rafael Robles, Rafatal, director del documental Una isla en el desierto, estrenado la pasada primavera en el Festival de M¨¢laga, salpicado de im¨¢genes hist¨®ricas y actuales y al que Alex O¡¯Dogherty pone voz.
La pel¨ªcula profundiza en la influencia de aquellos a?os en la actualidad a partir del testimonio de una treintena de personajes, que van desde el propio Moreno Peralta al conde Rudi Sch?nburg, el fot¨®grafo Carlos Canal, la gestora cultural Tecla Lumbreras o el director de la revista Litoral, Lorenzo Saval. Buena parte de aquella historia naci¨® con la inauguraci¨®n del hotel Pez Espada en Torremolinos en el a?o 1959, justo cuando en Madrid se hac¨ªa lo propio con El Valle de los Ca¨ªdos. Una coincidencia que marcaba la diferencia entre aquel rinc¨®n de la geograf¨ªa malague?a con el resto de Espa?a. Entonces aquel pueblo blanco de pescadores daba el primer paso hacia la leyenda, convirti¨¦ndose durante las dos siguientes d¨¦cadas en el epicentro de la libertad en Europa, permitida en buena parte por el franquismo gracias a la entrada de divisas. La construcci¨®n del aeropuerto internacional impuls¨® a¨²n m¨¢s el turismo, aunque la infraestructura era a¨²n algo precaria. ¡°Recuerdo llegar de Zurich y, cuando iba bajando el avi¨®n, subi¨® otra vez. Me puse p¨¢lido. La azafata me vio y dijo: aqu¨ª tenemos que hacer esta operaci¨®n una o dos veces para echar al ganado que est¨¢ pastando o durmiendo en la pista¡±, recuerda divertido el conde Rudi.
Hay quien equipara lo que signific¨® el Pez Espada en su ¨¦poca a lo que d¨¦cadas despu¨¦s fue el Guggenheim para Bilbao, por su mensaje de modernidad y su intencionalidad pol¨ªtica. El establecimiento hotelero, a¨²n con vida, es uno de los principales exponentes del estilo del relax en la arquitectura -bautizado as¨ª por Juan Antonio Ram¨ªrez y Diego Santos- que ven¨ªa a fundir y adaptar dos vertientes, la racionalista y la org¨¢nica, abandonado cualquier prejuicio previo y donde cada detalle tiene un significado. El bazar Aladino, con su divertida forma de embarcaci¨®n, las torres de Playamar del arquitecto Antonio Lamela, el palacio de congresos de Torremolinos levantado por Rafael de la Hoz y Gerardo Olivares o la ciudad sindical de Marbella de Manuel Aymerich Amadi¨®s y Angel Cadarso del Pueyo son algunos ejemplos m¨¢s, al igual que la parroquia Madre del Buen Consejo, levantada en 1974 siguiendo los planos de Juan Cach¨®n. Otros, sin embargo, desaparecieron cuando el turismo de masas se convirti¨® en una carrera para ver qui¨¦n llenaba con bloques m¨¢s altos y mas densos la Costa del Sol.
El cine es tambi¨¦n una de las postales heredadas de aquellos a?os. El listado de pel¨ªculas que se rodaron en el litoral malague?o es casi tan grande como cuestionable su gusto. Mariano Ozores dirigi¨® algunas de las m¨¢s sonadas, como Objetivo bikini, Manolo La Nuit (y su m¨ªtica introducci¨®n), Operaci¨®n cabaretera o Fin de semana al desnudo, pero por ah¨ª tambi¨¦n aparecen t¨ªtulos como El abominable hombre de la Costa del Sol, de Pedro Lazaga. Hubo grandes excepciones, como D¨ªas de viejo color, dirigida por Pedro Olea y donde se pod¨ªa ver a Luis Garc¨ªa Berlanga haciendo de camello mientras beb¨ªa un vaso de leche en la hamaca de un hotel o a Luis Eduardo Aute cantando en franc¨¦s sentado en La Gamba Alegre, m¨ªtico bar de Torremolinos. Primero el landismo y luego Pajares y Esteso impactaron con otros t¨ªtulos como Amor a la espa?ola (Fernando Merino) o El turismo es un gran invento (Pedro Lazaga). ¡°Un cine cutre, pero de aceptaci¨®n masiva¡±, como apunta el periodista Manuel Bellido.
Por suerte en aquellos a?os se rodaron pel¨ªculas como El coronel Von Ryan, que trajo a Frank Sinatra o Guapa, intr¨¦pida y esp¨ªa, protagonizada por una Raquel Welch cuya figura revolucion¨® la Costa del Sol. Tambi¨¦n Los joyeros del claro de luna, que llev¨® a Torremolinos a Brigitte Bardot en el verano de 1957. ¡°Recuerdo el rodaje con ella en calle San Miguel. Me cogieron a m¨ª, de ni?o, para llevarle una tortilla francesa y ni mir¨® a la tortilla ni me mir¨® a m¨ª¡±, dice entre risas el pintor Jos¨¦ Luis Bola Barrionuevo en el documental. ¡°Aqu¨ª se reun¨ªan los m¨¢s grandes y ven¨ªan de inc¨®gnito¡±, apunta el bailaor Carrete. Tambi¨¦n hubo un festival, la Semana Internacional de Cine de Autor de Benalm¨¢dena (Sicab) donde se pudieron ver numerosas pel¨ªculas que, sin saber muy bien c¨®mo, consiguieron superar la censura, dirigido durante 18 a?os por Julio Diamante. Hoy es su digno heredero el Festival Internacional de Cortometrajes y Cine Alternativo de Benalm¨¢dena (Ficcab), que en noviembre celebra su vig¨¦sima edici¨®n. Todo ese cine, adem¨¢s del turismo, influyeron en la expansi¨®n de la moda y¨¦ y¨¦. La Costa del Sol era entonces una pasarela donde ¡°todo el mundo quer¨ªa expresarse¡± en colores dentro en una Espa?a gris, como recuerda la empresaria y cantante Carmen Hierbabuena.
Aquella ¨¦poca tambi¨¦n ha dejado una importante herencia en la literatura. Y no s¨®lo por libros actuales como Exc¨¦ntricos en la Costa del Sol (Jos¨¦ Luis Cabrera y Carlos G. Pranger) o Pez Espada y De pueblo a mito (ambas de Alfredo Taj¨¢n), tambi¨¦n en obras como Torremolinos Gran Hotel, de ?ngel Palomino, La Isla, de Juan Goytisolo o Eldorado, de Fernando S¨¢nchez Drag¨®. De esta ¨²ltima, el periodista Guillermo Busutil subraya que es una novela escrita en el a?o 1960 en un pu?ado de d¨ªas ¡°en estado de ¨¢cido, de tripi, de alcohol¡±. ¡°Fernando S¨¢nchez Drag¨® sal¨ªa, se divert¨ªa, follaba y despu¨¦s escrib¨ªa¡±, afirma Busutil, reciente premio Nacional de Periodismo Cultural. ¡°Muchas de esas historias est¨¢n publicadas con tachones, partes censuradas que tardaron mucho en publicarse sin censurar¡±, subraya el director del documental, Rafatal, que se sorprende de la cantidad de historias que esconde su tierra.
La Costa del Sol fue tambi¨¦n el lugar por el que empezaban a llegar las influencias musicales de Reino Unido y Estados Unidos, que tambi¨¦n entraban por la base del ej¨¦rcito norteamericano en Rota (C¨¢diz) y que se ve¨ªa favorecida por la cercan¨ªa de Gibraltar, puerta de entrada de los vinilos de grupos brit¨¢nicos hasta M¨¢laga. Al pasaje Pizarro se le considera el kil¨®metro cero de la m¨²sica y¨¦ y¨¦ espa?ola: all¨ª tocaron Los ?ngeles y crecieron Los ?beros. No muy lejos Shelagh Tennant abri¨® el primer pub ingl¨¦s de M¨¢laga, donde sonaba m¨²sica de The Rolling Stones, The Kinks o Small Faces. Son tambi¨¦n momentos ¨²nicos de la libertad sexual en Espa?a. El primer bar gay fue Pourquoi pas, en la zona de La Nogalera, pero el turismo LGTBI tuvo su m¨¢ximo exponente en el Pasaje Bego?a, declarado en 2019 Lugar de Memoria Hist¨®rica. Refugio de amores prohibidos durante el franquismo, una gran redada policial en el a?o 1971 acab¨® con muchas personas en la c¨¢rcel o extraditadas a su pa¨ªs. La operaci¨®n marc¨® el principio del fin de aquella isla en el desierto. Y no solo en cuanto a libertades.
¡°Lo tur¨ªstico dej¨® entonces paso a la barbarie inmobiliaria. Es la etapa m¨¢s est¨²pida de Torremolinos¡±, se?ala el arquitecto Salvador Moreno Peralta, que subraya c¨®mo aquel capital de libertad, creatividad, modo de vida o cultura ¡°se destruy¨® por un negocio inmobiliario¡±. Entonces se hizo adulto un hijo aventajado de aquel Torremolinos, Marbella, que ya llevaba a?os como sede de la jet-set con el Marbella Club de la familia Hohenlohe como epicentro. Y aunque aquella Costa del Sol desapareci¨®, hoy M¨¢laga es la que es gracias a aquella ¨¦poca. ¡°Hemos heredado esa historia, esa forma de ser y esta pel¨ªcula ha sido una forma de homenajear a mi tierra¡±, asegura Rafatal. Tierra que hoy es la de personas de medio planeta y que acumula infinitas an¨¦cdotas y personajes como los que recogen este documental de 80 minutos que se podr¨¢ ver en la pr¨®xima edici¨®n del FICAB y en Canal Sur Televisi¨®n.
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