Qu¨¦ no hacer en una reforma, seg¨²n un arquitecto que se est¨¢ haciendo su casa
El arquitecto y divulgador Pedro Torrijos da en este art¨ªculo algunos consejos a aquellos que se plantean renovar su hogar. Pero no dir¨¢ lo que hay que hacer, sino lo que no se debe hacer. Ya se lo agradecer¨¢ m¨¢s tarde
Tiene usted algo de dinero ahorrado y ha decidi¨® invertirlo en algo que mejore su vida. Podr¨ªa ser un viaje inici¨¢tico, podr¨ªa ser un nuevo coche, que el antiguo ya va un poco renqueando, o incluso podr¨ªa ser una buena colecci¨®n de libros para disfrutar a lo largo de los a?os. Todo eso est¨¢ muy bien, pero si lo que quiere es realmente vivir mejor, g¨¢stese ese dinero en reformar su casa. Mucho o poco, en funci¨®n de su presupuesto, pero haga una casa m¨¢s fresca, m¨¢s limpia, m¨¢s habitable; su bienestar lo agradecer¨¢ mucho m¨¢s que cualquier otra cosa.
Ahora bien, reformar una vivienda es un proceso que no siempre es tan fluido como nos gustar¨ªa. Por suerte, aqu¨ª estoy yo para darle algunos consejos a la hora de afrontar c¨®mo ser¨¢ su nuevo hogar. Pero no le dir¨¦ lo que tiene que hacer, le dir¨¦ lo que NO tiene que hacer. Ya me lo agradecer¨¢ m¨¢s tarde.
No plantee la reforma por su cuenta y riesgo
Ya sabemos que usted tiene muy claro lo que quiere para su nueva casa pero, cr¨¦ame, lo m¨¢s probable es que no sea as¨ª. Un profesional, un arquitecto o un arquitecto de interiores, le va a ofrecer m¨¢s (y posiblemente mejores) ideas que las que hab¨ªa considerado. E incluso si verdaderamente la reforma que tiene en su cabeza es impecable, un t¨¦cnico le evitar¨¢ cometer errores graves como tirar las rozas el¨¦ctricas en diagonal o no considerar la dilataci¨®n de un pavimento de tarima laminada, que en los v¨ªdeos de YouTube todo parece muy f¨¢cil pero luego vienen los llantos y el crujir de dientes.
No quiera ser el presentador de Bricoman¨ªa si no ha cogido antes un taladro
Tampoco acometa las obras usted, d¨¦jeselo a un profesional. De nada sirve un precioso pavimento de m¨¢rmol travertino si se le va a inundar tres veces al a?o porque no se ha enterado bien de c¨®mo se coloca un bote sif¨®nico.
No piense en decoraci¨®n, piense en habitabilidad
Va a vivir en su nueva casa muchos a?os, y eso significa que esos mismos a?os va a convivir con su nueva casa. O sea, que es importante que sea bonita, que sea agradable e incluso que le quepa el televisor de 100 pulgadas que tiene previsto colocar encima de ese mueble tan estiloso que ha visto en una tienda sueca bautizada con un acr¨®nimo del nombre de su fundador, pero si se olvida de la habitabilidad, la convivencia con esa casa va a ser un infierno. Y lo digo casi en t¨¦rminos literales, porque se puede usted asar de calor en verano y tiritar como un explorador ¨¢rtico en invierno.
La primera parte del presupuesto de su reforma debe destinarlo al confort termoac¨²stico; a cambiar la carpinter¨ªa de las ventanas y a colocar un buen trasdosado termoac¨²stico en todos los paramentos, tanto los que den a fachada como los que den a las viviendas colindantes, no sea que luego le toque subir el volumen de ese gargantuesco televisor para tapar el ruido de los vecinos cuando le den marcha al reguet¨®n.
No piense en ¡°por si acaso¡±
Evite a toda costa los ¡°porsiaca¡± y los ¡°poyaque¡±, ap¨®copes de ¡°por si acaso¡± y ¡°pues ya que estamos¡±. Piense en c¨®mo vive ahora, en sus necesidades reales, no en una ocupaci¨®n ef¨ªmera o puntual. Si no me hace caso, corre el riesgo de que esa habitaci¨®n que hab¨ªa preparado para las visitas de su t¨ªa Mariv¨ª se convierta, el 95% del tiempo, en un cuarto oscuro y lleno de trastos donde no se aventurar¨ªa a entrar ni Edgar Allan Poe.
No cierre la terraza
No, por lo que m¨¢s quiera. No incorpore la terraza al sal¨®n ni al dormitorio ni a la cocina. No lo haga. ?Es que no ha aprendido nada de la pandemia? Adem¨¢s, no es solo una cuesti¨®n de que esa obra requiera licencia de obra mayor y el acuerdo de toda la comunidad de vecinos (ambas cosas bastante complicadas de conseguir), es que la luz y el aire son los materiales m¨¢s lujosos que hay, no los desaproveche.
No tenga prisa
La reforma de una vivienda es un proceso largo y complejo y, a veces, complicado, donde suelen aparecer errores, replanteamientos, retrasos en los proveedores e incluso en las propias obras. As¨ª que a?ada al menos un mes a la estimaci¨®n temporal que le den y dos si la estimaci¨®n la ha hecho usted mismo y, si puede, plantee la reforma en los meses calurosos para facilitar el secado de los materiales h¨²medos (yesos, morteros y colar). Es m¨¢s, si se trata de una reforma integral, tenga previsto un lugar donde vivir durante todo el proceso, si no quiere compartir su casa con un grupo de operarios ni le apetece volver a ponerse una mascarilla en interiores, porque estar¨¢ todo ese tiempo envuelto en una nube de polvo persistente.