15 grandes errores que comet¨ª en la reforma de mi casa (y por los que no volver¨¦ a pasar)

Si lanzarse a comprar una vivienda es hoy toda una proeza, llevar a cabo una reforma integral es casi una misi¨®n imposible. Son escasos los testimonios que la califican como una experiencia positiva o poco traum¨¢tica; frente a ellos, en cambio, surgen una infinidad de an¨¦cdotas sobre las malas decisiones tomadas en la ejecuci¨®n de una obra, cuyas consecuencias se pagan a largo plazo.

Para no desanimar a los valientes que se enfrenten a la transformaci¨®n de su hogar en los pr¨®ximos meses, recopilamos los errores m¨¢s comunes que se cometen antes, durante y despu¨¦s de una reforma, y la manera efectiva de sortearlos ¨Co bien minimizarlos¨C, gracias al consejo de los expertos. Porque sobrevivir a una reforma es posible, y hasta se puede disfrutar de la experiencia.

1. No ce?irnos a un presupuesto real

Si no has recibido una cuantiosa herencia ni te ha tocado la loter¨ªa, tu presupuesto es como el de la mayor¨ªa de los mortales y deber¨¢ amoldarse a una cifra cerrada. El primer error que cometemos en una reforma es el de no acotar en el presupuesto inicial hasta el ¨²ltimo gasto. Por ello se debe tener en cuenta desde las grandes partidas hasta otras m¨¢s insignificantes como picaportes o luminarias. Estas ¨²ltimas son cruciales para que una vivienda resulte pr¨¢ctica y confortable.

Otro error muy com¨²n es pedir o bien aceptar modificaciones sobre lo originalmente planteado, sin cerrar la cuant¨ªa econ¨®mica que conlleva. Suele pasar con cambios de peque?as dimensiones pero que, al sumarse, multiplican el importe.

Lo mismo ocurre cuando pagamos la totalidad del proyecto quedando partidas a¨²n pendientes, bajo un acuerdo informal de arreglarlo m¨¢s tarde. Los pagos deben dividirse en tres partes; la primera al comienzo de la obra, la segunda durante el transcurso de la misma y el ¨²ltimo una vez se hayan finalizado todos los trabajos. Cualquier gasto extra debe estar integrado en una de las tres.

2. No tener en cuenta imprevistos: los ¡®por si acaso¡¯ suceden de verdad

Ese "tenemos que hablar" que precede al susto econ¨®mico ya habitual en el transcurso del programa de los hermanos Scott es m¨¢s frecuente de lo que pensamos. "Uno de los imprevistos m¨¢s comunes con los que te puedes encontrar, sobre todo en viviendas antiguas, son los desniveles de techos y paredes. Es algo que no es f¨¢cil de detectar y que puede ocasionar un buen susto a la hora de rematar la obra y colocar la carpinter¨ªa", se?ala Alba V. Codesido, fundadora del estudio de arquitectura y dise?o de interiores Basamenta. Tuber¨ªas que se rompen al cambiar azulejos, reforzamientos de estructuras o paredes que precisan doble aislamiento para no escuchar al vecino cada ma?ana, son otras desgracias que podemos predecir en una reforma.

No es cuesti¨®n de adivinar el futuro sino de hacer del refr¨¢n "m¨¢s vale prevenir que curar" nuestra consigna dejando una partida econ¨®mica para posibles imprevistos que haya que solucionar obligatoriamente. Entre un 10% y un 20% nos permitir¨¢ dormir m¨¢s tranquilos durante el proceso.

3. Anteponer la est¨¦tica a la funcionalidad

Tener una casa bonita es un sue?o comprensible y humano, pero la comodidad debe ser el principio que rija cualquier hogar y que agradecer¨¢s mucho a la larga. Una buena carpinter¨ªa exterior, invertir en calefacci¨®n y climatizaci¨®n y, en general, en aislamiento termoac¨²stico, deben ser aspectos fundamentales a tener en cuenta.

Dise?ar por ejemplo una cocina accesible con m¨²ltiples puntos de luz en la zona de trabajo y armarios, es una decisi¨®n que nos premiar¨¢ con el tiempo. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta la orientaci¨®n de la casa para recibir m¨¢s horas de luz y ahorrar en electricidad, o la distribuci¨®n de los focos de calor en su interior. Rams¨¦s Jim¨¦nez y Laura Pol, interioristas fundadores del estudio R?L 167, uno de los que hacen interiores en los que querr¨ªamos vivir, tienen claro qu¨¦ aspectos deben ser fundamentales en la reforma de una vivienda: "Lo m¨¢s importante es ser realista con las necesidades y el presupuesto del que se dispone. Hay que jerarquizar y tratar de buscar las mejores calidades que puedan costearse, pero sin generarse unas expectativas inalcanzables".

3. Admit¨¢moslo: el mundo real no es Pinterest

Esta app nos cambi¨® la vida ¨Cest¨¦ticamente hablando¨C, convirti¨¦ndose en una herramienta eficaz e imprescindible para cualquier proyecto creativo. Consigue que materialicemos en im¨¢genes muchas ideas que tenemos en la cabeza gracias a su b¨²squeda inteligente, pudiendo dar incluso una versi¨®n mejorada de lo que ten¨ªamos¡­ Y, tambi¨¦n, inexistente.

En ocasiones, se tratan solo de objetos que forman parte de un set decorativo en una revista, de productos no disponibles en nuestra ¨¢rea ¨Cni de manera online¨C o prohibitivos por su precio. Debemos tomarnos estos moodboards como lo que son, inspiraciones que nos ayudan a crear nuestro estilo propio.

5. Desesperarnos con los plazos de entrega

El tiempo es uno de los factores m¨¢s estresantes en el proceso de una reforma, por ello debemos armarnos de paciencia y asumir que son plazos orientativos y no definitivos. "Es imprescindible dedicar tiempo a la fase de dise?o: cuanto m¨¢s definido est¨¦ el proyecto antes de comenzar la obra, m¨¢s fluido resultar¨¢ el ritmo de la misma", se?alan Jim¨¦nez y Pol.

Si necesitamos entrar a vivir en una fecha concreta sin posibilidad de dilatarse el trabajo en el tiempo, debe establecerse como una cl¨¢usula en el contrato de obra. Normalmente, se suele dar un plazo m¨ªnimo y un m¨¢ximo de entrada; para curarnos en salud y evitar futuros dolores de cabeza, mejor proyectar sobre lo segundo y pensar en un plan B de log¨ªstica si no se puede materializar.

6. Llevar ideas muy fijas y no dejarnos aconsejar

En una reforma, el contratista o arquitecto se convertir¨¢ en una especie de pareja en la que depositar¨¢s muchas de tus ilusiones y una cuantiosa suma de dinero. Por ello, es importante confiar en su experiencia y en su deseo de que el resultado le satisfaga al m¨¢ximo. "El cliente es el agente principal de una reforma, su visi¨®n es esencial para lograr que el resultado sea satisfactorio, pero ha de dejar espacio a los profesionales en el asesoramiento est¨¦tico, t¨¦cnico y de ejecuci¨®n", apuntan en Basamenta. "Lo m¨¢s importante es ponerse en manos de un buen profesional y que este le gu¨ªe en sus gustos y necesidades personales; pero sobre todo confiar y dejar que lleve el peso de todo el proceso y engorro que conlleva una reforma".

Ellos saben c¨®mo materializar tus deseos y querr¨¢n que el resultado satisfaga a ambas partes. Es una obra que lleva su sello, y al final, el boca a boca de un cliente satisfecho es su carta de presentaci¨®n para nuevos trabajos.

7. Tener ideas muy difusas y dejarnos llevar demasiado

Un testimonio real de c¨®mo una mala decisi¨®n en una obra se puede convertir en un dolor de cabeza y restar comodidad a la vida diaria: "Me aconsejaron que las ventanas abatibles eran mucho m¨¢s aislantes que las correderas, y as¨ª lo hice, pero fue un error¡­ Mi cocina no tiene espacio suficiente para abatirlas bien y resulta muy inc¨®modo abrirlas en su totalidad y as¨ª ventilar correctamente".

Como en su caso, es muy com¨²n tomar decisiones desafortunadas que puedan acabar condicionando tu d¨ªa a d¨ªa. Recuerda: nadie mejor que uno mismo conoce sus propios gustos y necesidades. "Pedir consejo a demasiadas personas en uno de los errores m¨¢s comunes que comete el cliente", se?alan Rams¨¦s Jim¨¦nez y Laura Pol. "Si consultas todo con tu entorno, acabar¨¢s confundido. Tomarse algo de tiempo para analizar cu¨¢les son tus verdaderas necesidades y transmit¨ªrselas ¨ªntegras al profesional para que realice un proyecto a tu medida es la base de todo. Est¨¢ bien comentarlo despu¨¦s, si quieres, con alguien de tu confianza, pero sin perder de vista tus premisas".

8. No guardar los tickets de compra y contratos de garant¨ªa

Durante la reforma, buscar¨¢s multitud de chollos online entre p¨¢ginas web de stocks y rebajas, y lograr¨¢s as¨ª un ahorro importante en partidas esenciales como los electrodom¨¦sticos de la cocina. Eso es una ventaja¡­ A medias. Recuerda que no puedes probarlo hasta que los recibas y que, por el desplazamiento que ejecutan terceros, estos objetos pueden llegar defectuosos o err¨®neos.

Para cualquier cambio o reclamaci¨®n necesitar¨¢s siempre la factura o el tiquet de compra, y no olvides hacer una foto tanto del producto como del embalaje antes de su puesta en marcha. Siempre se han de probar en el per¨ªodo de garant¨ªa, porque despu¨¦s ser¨¢ dif¨ªcil hacer cualquier cambio.

9. Escatimar en lo importante

Una de las cosas en las que m¨¢s nos cuesta rascar el bolsillo durante una reforma es, seg¨²n Alba V. Codesido, en materiales de buena calidad. "Es muy tentador irte a por ese azulejo que cuesta una tercera parte y que brilla igual, porque a primera vista, pueden resultar muy parecidos. Pero el instalador podr¨¢ darte sorpresas desagradables al colocarlos y el desgaste con el tiempo pondr¨¢ a cada uno en su lugar". Las ventanas son otro apartado fundamental en el que se suele intentar reducir el desembolso, y al final, esto pasa factura con un mal aislamiento de la casa.

Si queremos ajustar nuestro presupuesto, es mejor prescindir de cuestiones est¨¦ticas que estructurales. "Siempre podr¨¢s vivir con un suelo o un ba?o que no se ajusta completamente a tu gusto personal, pero sin ninguna duda lo que es imprescindible es distribuir el espacio acorde a las necesidades de cada uno. El esqueleto es esencial, siempre habr¨¢ tiempo de cambiar la piel en el futuro sin afectar a lo dem¨¢s", se?ala Codesido.

10. Comprar muebles antes de que finalice la reforma

Le resultar¨¢ muy dif¨ªcil no invertir las horas muertas durante la comida, o en trayectos de transporte p¨²blico, en mirar p¨¢ginas de decoraci¨®n, as¨ª como sucumbir a rebajas de temporada o hacer alguna compra en un mercadillo de segunda mano.

Aunque tengamos muy claro c¨®mo queremos la distribuci¨®n de cada habitaci¨®n a trav¨¦s de un render o simulador digital, el resultado final puede distar mucho de la idea original, y al final nos quedamos con muebles que no caben o no encajan bien.

11. No pensar un dise?o acorde a nuestro plan de vida

Si se trata de una vivienda de primera residencia, debemos tener en cuenta si en un futuro pensamos aumentar el n¨²mero de personas que la compartan o bien alquilarla. Los ambientes di¨¢fanos tipo loft son recomendables para viviendas de pareja que no precisen una futura remodelaci¨®n. Si, en cambio, queremos incorporar un dormitorio infantil o para personas que tengamos a nuestro cargo, tendremos que seccionar el espacio con tabiques que pueden ser incompatibles con armarios empotrados y estanter¨ªas de obra.

En caso de convertirse en una vivienda destinada al alquiler, es importante valorar puntos accesibles de luz as¨ª como tomas de antena de televisi¨®n.

12. No crearnos una distribuci¨®n mental del espacio

Puede parecer algo irrelevante, pero plantearnos cuestiones como d¨®nde ir¨¢ colocado el sof¨¢ y, por lo tanto, la televisi¨®n, es algo m¨¢s importante de lo que imaginamos. Los cables de conexi¨®n a la TV pueden condicionar la distribuci¨®n de un sal¨®n, y si no lo prevemos, pueden ocasionarse inc¨®modas situaciones como cables a la vista o el rondado de puertas.

El lugar que ocupen puntos de luz, por ejemplo, precisa un tiempo de reflexi¨®n, para saber bien qu¨¦ vamos a necesitar y la funcionalidad que deseamos para la vivienda. Cada vez disponemos de m¨¢s dispositivos electr¨®nicos m¨®viles que terminan acumulados en antiest¨¦ticos alargadores y regletas, algo que puede evitarse si lo programamos con antelaci¨®n.

13. No solicitar varios presupuestos por empezar la obra lo antes posible

El ¨¦xito de una reforma se basa en la confianza y la profesionalidad que depositemos en la persona que lo lleve a cabo. Por ello, decidir qui¨¦n lo va a ejecutar es la parte m¨¢s importante de todo el proceso. Hace falta tiempo y paciencia para cotejar varias propuestas y dar con la que mejor se adapte a nuestras necesidades. "El proceso de selecci¨®n de los profesionales no ha de estar guiado en exclusiva por el aspecto econ¨®mico. Hay que buscar antes referencias y asegurarte de que sean buenos profesionales, serios y con personal suficiente para llevar la obra a cabo a tiempo", se?ala Alba. V. Cosido.

Se recomienda contar con un m¨ªnimo de tres propuestas de proyecto y un encuentro formal en persona con cada uno de los posibles candidatos. Estudiar bien el dise?o, el presupuesto y la profesionalidad de cada uno es fundamental, contrastando esta ¨²ltima con referencias de trabajos asumidos en su estudio. Adem¨¢s, si es posible, es recomendable contactar con los propietarios para conocer de primera mano su experiencia, m¨¢s all¨¢ de fotos que nos proporcionen.

14. No estar encima lo suficiente

No hace falta convertirse en perro polic¨ªa y personarse a todas horas para vigilar que todo va bien, pero s¨ª estar pendiente de decisiones muchas de las cuales deben tomarse en el momento. "El cliente debe implicarse de forma muy activa, sobre todo, en la fase de toma de datos, dando un relato detallado a los interioristas durante el proceso de dise?o para que este sea certero", apunta el estudio R?L 167.

A veces, por falta de tiempo o desinformaci¨®n, no estamos presentes en valiosos momentos que luego nos pasar¨¢n factura.

15. No disfrutar del proceso

Dicen que hacer una reforma en la vivienda es, junto a una muerte cercana, una separaci¨®n o una mudanza, una de las peores experiencias por las que pasa el ser adulto, pero tambi¨¦n puede ser un proceso enriquecedor que nos ilusione si se organiza de manera adecuada y nos adelantamos a los problemas que pueda surgir en el camino. Seg¨²n Jim¨¦nez y Pol, "lo que m¨¢s ayuda a no desesperarnos es pensar en los beneficios del resultado final".

Es el momento de sacar nuestro lado creativo y construir nuestra casa desde cero en cada detalle. Ser¨¢ tu futuro hogar, y puedes dise?arlo ¨Ccasi¨C como quieras.