?Podemos hablar de Carey Mulligan?

Este mes se estrena en Espa?a Una joven prometedora, debut en la direcci¨®n de Emereld Fennell, la Camilla Parker Bowles de The Crown. Protagonizada por la actriz brit¨¢nica Carey Mulligan, se anuncia como una vuelta de tuerca al subg¨¦nero de venganza en la era del #MeToo. Pero m¨¢s all¨¢ de eso, la pel¨ªcula ha desencadenado una sonada pol¨¦mica entre la actriz principal...

Este mes se estrena en Espa?a Una joven prometedora, debut en la direcci¨®n de Emereld Fennell, la Camilla Parker Bowles de The Crown. Protagonizada por la actriz brit¨¢nica Carey Mulligan, se anuncia como una vuelta de tuerca al subg¨¦nero de venganza en la era del #MeToo. Pero m¨¢s all¨¢ de eso, la pel¨ªcula ha desencadenado una sonada pol¨¦mica entre la actriz principal y la cr¨ªtica especializada. Concretamente, con Dennis Harvey, un veterano de Variety, una de las publicaciones de cine m¨¢s pr¨®ximas a la industria de Hollywood. Su rese?a, por lo dem¨¢s, bastante elogiosa, ven¨ªa a decir que la elecci¨®n de Mulligan era extra?a porque la actriz no encaja del todo en las m¨²ltiples capas de la femme fatale de este thriller-comedia negra sobre una mujer cuya doble vida la lleva una vez a la semana a emborrachase en un club nocturno esperando a que un hombre intente sacar provecho de su estado et¨ªlico.

Aunque la cr¨ªtica llevaba un a?o publicada, el problema ha surgido ahora, cuando Mulligan confes¨® (primero en una entrevista con The New York Times y luego en una conversaci¨®n promocional con su colega Zendaya) su disgusto con un texto que ella considera ofensivo y sexista. El punto m¨¢s delicado es que el cr¨ªtico afirmaba que quiz¨¢ era un papel m¨¢s adecuado para la productora del filme, Margot Robbie. Mulligan acus¨® al autor de mis¨®gino: ¡°B¨¢sicamente, lo que quiere decir es que no estoy lo suficientemente buena¡±. En un gesto sin precedentes que ha hecho saltar las alarmas del gremio, Variety decidi¨® mantener el texto, pero presentarlo con una entradilla en la que ped¨ªa disculpas y asum¨ªa que el lenguaje de su autor era ofensivo: ¡°Variety se disculpa sinceramente con Carey Mulligan y lamenta el lenguaje insensible y la insinuaci¨®n que minimiz¨® su valiente interpretaci¨®n¡±.

El culebr¨®n no qued¨® ah¨ª. Dennis Harvey contraatac¨® con una entrevista en The Guardian en la que se defend¨ªa de las acusaciones, aunque lo hizo con un argumento tan endeble como que ¨¦l es un hombre gay de 60 a?os. M¨¢s certero, a?ad¨ªa que cuando escribe no se dedica ¡°a comparar la belleza de las j¨®venes actrices¡±. Lo cierto es que la reacci¨®n de un medio tan influyente como Variety, dejando al pie de los caballos a su especialista, demuestra hasta qu¨¦ punto vivimos en un mundo cuyos l¨ªmites son cada vez m¨¢s confusos. ?Puede un cr¨ªtico comentar si el f¨ªsico de un actor o actriz es adecuado o no para un papel? Lo escribo y me siento como una escolar ante la pizarra.

La National Society of Film Critics de Estados Unidos public¨® un duro comunicado contra un medio que ¡°pretende informar sobre una industria en la que viven personas poderosas. Es espantoso que Variety eligiera ponerse del lado de ese poder en lugar de apoyar a su escritor¡±. En el debate de un oficio cada vez m¨¢s menoscabado, y en el que solo deber¨ªa resultar imperdonable ser un vendido o un vago mental, este incidente es un paso m¨¢s en la escalada a favor de la hipocres¨ªa y contra el poder de la argumentaci¨®n, y eso incluye valorar el papel que tambi¨¦n desempe?a el f¨ªsico de un actor o actriz.

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