?El sexo vende otra vez? La ropa interior masculina muestra m¨¢s piel y menos complejos en 2022
La diversidad de f¨ªsicos y una imagen publicitaria que recurre a la desnudez, e incluso al fetichismo, representa a una nueva generaci¨®n de firmas de lencer¨ªa para hombre que atienden a g¨¦neros cada vez menos encorsetados
Es un cl¨¢sico del homoerotismo: el vestuario de un templo deportivo tras un partido como escenario para las m¨¢s variadas fantas¨ªas sexuales. Un caos de toallas y ropa interior a estas alturas tan tipificado como las prendas de cuero; un equivalente al alba?il sexy que, ya en 2006, el periodista Mark Simpson bautiz¨® como sporno: mezcla entre sport (deporte) y porn (porno). ¡°El deporte es la nueva pornograf¨ªa y sus protagonistas no parecen ignorar las hordas de fans gais que...
Es un cl¨¢sico del homoerotismo: el vestuario de un templo deportivo tras un partido como escenario para las m¨¢s variadas fantas¨ªas sexuales. Un caos de toallas y ropa interior a estas alturas tan tipificado como las prendas de cuero; un equivalente al alba?il sexy que, ya en 2006, el periodista Mark Simpson bautiz¨® como sporno: mezcla entre sport (deporte) y porn (porno). ¡°El deporte es la nueva pornograf¨ªa y sus protagonistas no parecen ignorar las hordas de fans gais que empiezan a venerarlas, desde David Beckham a Fredrik Ljungberg¡±, contaba Simpson entonces.
Han pasado tres lustros de aquel art¨ªculo y lo que antes era una alusi¨®n impl¨ªcita en los anuncios que mostraban los cuerpos de los dioses del deporte, hoy se ha convertido en una referencia expresa. ¡°En un momento en el que la actividad f¨ªsica est¨¢ m¨¢s democratizada que nunca, lo m¨¢s placentero es echar la vista atr¨¢s a los referentes deportivos que han construido un imaginario est¨¦tico¡±, explica ?lvaro Ramos (Madrid, 1991), fundador de la firma On Tracks, que naci¨® hace muy poco con un planteamiento est¨¦tico entre el homoerotismo y la nostalgia. Camisetas y eslips de algod¨®n en colores lisos, monos de lucha libre o conjuntos de boxer y crop top en el cl¨¢sico canal¨¦ de la ropa interior forman parte de su oferta. ¡°Ech¨¢bamos en falta ropa interior como la de antes. Actualmente, las marcas se concentran en nuevos patrones, dise?os y materiales, y quer¨ªamos jugar a replicar lo vintage desde una perspectiva actual¡±. Las im¨¢genes de sus campa?as muestran cuerpos de hombres entrelazados, como si estuvieran luchando, y hombres musculosos en im¨¢genes de er¨®tica sencillez. Ya lo anticipaban las fotos que colgaron, a modo de anticipo, en su cuenta de Instagram: m¨¢s deportistas semidesnudos vintage, m¨¢s luchadores entrelazados y una oda al fetiche de los calcetines y ropa interior (hoy, en la cuenta imperan las im¨¢genes de la marca).
¡°Ha costado mucho tiempo que el hombre llegue a un punto en el que pueda expresarse de forma personal a trav¨¦s de la ropa, m¨¢s all¨¢ de ciertos nichos o tribus urbanas, de sentirse atractivo, de querer mostrarlo, de romper con ciertos c¨¢nones y de no tener miedo a ser uno mismo¡±, se?ala Ramos. Fotos e ideas que hasta ahora pertenec¨ªan a ciertas carpetas del ordenador se han convertido, en resumen, en ingredientes de campa?as de imagen que ya no resultan inauditas. La propuesta de Ramos es af¨ªn a otras firmas j¨®venes como ?talon, Brassai, CDLP o Kvrt Stvff. Pero la oferta actual en lencer¨ªa masculina tambi¨¦n incluye voces audaces que no solo trabajan con el reclamo sexual. Es el caso de Leak NYC, Menageri¨¦ o Wicked Mmm, cuyo lema reza: ¡°Prendas de interior para adaptarse a tu expresi¨®n de g¨¦nero¡±.
Un enfoque aperturista que tambi¨¦n ha llegado a firmas de alcance masivo como la l¨ªnea Savage x Fenty, de Rihanna, que en 2020 lanz¨® su primera colecci¨®n masculina y se agot¨® en 12 horas, seg¨²n contaba a The New York Times su responsable de marketing el pasado abril. En la firma de la cantante, hombres corpulentos, calvos o con barriga (o todo lo anterior), posan, por ejemplo, con atrevidos conjuntos de slip rojo y camiseta semitransparente, prendas que hasta ahora solo habr¨ªan sido aptas para un ¨¢ngel de Victoria¡¯s Secret.
Uno de los primeros en explorar los l¨ªmites del sexo en la publicidad fue Tom Ford, a mediados de los noventa, cuando le fue otorgado el control de Gucci. Le gustaba provocar: dec¨ªa no llevar calzoncillos para que estos no le hicieran gordo y, poniendo el cuerpo masculino en un primer plano, se convirti¨® en uno de los grandes prodigios comerciales de la moda del siglo XX. Entonces se llam¨® pornochic. ¡°Cuando Tom Ford entr¨® en Gucci todo era redondo, marr¨®n y blando. Cuando ¨¦l sali¨® todo era cuadrado, negro y duro¡±, dijo Domenico de Sole, consejero delegado de la firma italiano en la ¨¦poca de Ford, en el volumen que public¨® Rizzoli sobre la firma en 2008. ¡°Vivimos en una cultura que cosifica a las mujeres, pero en cuanto un hombre es mostrado de esa misma forma, hay una fobia real y todo el mundo se indigna. Soy consciente de que la desnudez sigue siendo pol¨¦mica, por eso mismo quiero provocar una reacci¨®n al mostrarla¡±, cont¨® Ford en 2019 a Olivier Lalanne en Vogue.
Su gesto de entonces es casi paralelo al de esta nueva camada de firmas, surgidas como reacci¨®n a una ropa interior masculina que parece estancada en aquellas im¨¢genes de Mark Wahlberg para Calvin Klein, con sus boxer asomando por encima del vaquero, o en versiones de colores del mismo calzoncillo con el logo en la goma. O como resume el creador de On Tracks: ¡°Muchas veces concebimos la ropa como algo que debemos llevar y punto, pero se nos olvida que puede hacer sentirnos nosotros mismos e, incluso, parte de un colectivo mayor. Poder sentirte sexy es simplemente un paso m¨¢s del camino. Es el momento de ser uno mismo y salir a la calle como a uno le d¨¦ la gana, porque sin la libertad que da ese juego el mundo ser¨ªa un lugar mucho m¨¢s aburrido¡±.
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