Pornhub: la revolucionaria historia de la plataforma que cambi¨® la forma en la que vemos sexo

Han llamado a Pornhub ¡°el informe Kinsey de nuestra generaci¨®n¡±. Hay en esta plataforma tantos millones de v¨ªdeos (los n¨²meros demuestran que necesitar¨ªas varias vidas para verlos todos), tantas variedades, localizaciones, piruetas, morfolog¨ªas, etnias, g¨¦neros, orientaciones y fetiches que no solo est¨¢ listo para satisfacer las perversiones m¨¢s particulares de cualquiera, sino para ayudar a descubrir algunas nuevas.

Una experiencia reveladora es buscar informaci¨®n sobre Pornhub en Google. Es tan ventajoso su posicionamiento y tan variada su oferta que los t¨¦rminos siempre bailar¨¢n para que esos resultados arrojen v¨ªdeos pornogr¨¢ficos que tratan sobre lo que usted est¨¢ buscando. Por ejemplo: si buscamos informaci¨®n sobre las oficinas o los trabajadores de Pornhub, Google nos propondr¨¢ el v¨ªdeo "Mi asistenta quiere un aumento" o "Secretaria gamberra seduce al jefe". Y si buscamos ¡°historia de Pornhub¡± no nos aparecer¨¢ un art¨ªculo que nos ayude a dibujar la trayectoria de la plataforma sino v¨ªdeos porno como ¡°Las er¨®ticas aventuras de Marco Polo¡± o ¡°Mamada en el museo creacionista¡±.

El due?o de Pornhub se hizo tan rico que se instal¨® un acuario dentro de su casa, "tan grande que un buzo ten¨ªa que ir cada semana y limpiar el fondo", tal y como cont¨® alguien que estuvo all¨ª

En ese sentido, podr¨ªamos afirmar que Pornhub ha adelantado a Google por la derecha en la b¨²squeda de contenido, pese a que Google sea la web m¨¢s visitada del mundo y Pornhub est¨¦ en el puesto 38: busques lo que busques, hay algo en Pornhub que habla sobre ello.

Pero para conocer los or¨ªgenes de la plataforma de v¨ªdeos sexuales para adultos m¨¢s popular del mundo hay que hablar, primero, de la plataforma de v¨ªdeo m¨¢s popular del mundo, a secas. Si YouTube naci¨® en 2005 (y es hoy un fen¨®meno que ha cambiado para siempre la industria del entretenimiento y la segunda web m¨¢s visitada del mundo tras Google) fue para saciar tambi¨¦n un bajo instinto. Un joven llamado Jawed Karim buscaba desesperadamente en Internet el v¨ªdeo en el que a Janet Jackson se le ve parcialmente un pecho durante el medio tiempo de la Super Bowl de 2004. No lo encontr¨® por ning¨²n lado. Pens¨®: ¡°?Por qu¨¦ no existe ninguna web donde la gente pueda subir v¨ªdeos y los dem¨¢s podamos verlos?¡±. El resto es historia y est¨¢, toda entera, en nuestros m¨®viles.

Pornhub nacer¨ªa dos a?os despu¨¦s, fundado por un desarrollador web llamado Matt Keezer y como parte de una compa?¨ªa m¨¢s grande llamada InterHub. El dominio "Pornhub" cost¨® solamente 2.500 euros. Si su historia cambi¨® fue con la llegada de Fabian Thylmann (Aachen, Alemania, 1978) en 2010. Hasta ese momento Pornhub era una plataforma donde exist¨ªa, b¨¢sicamente, material pirata: los propios usuarios sub¨ªan escenas pornogr¨¢ficas que ten¨ªan en sus discos duros, habitualmente ilegales porque ten¨ªan copyright. Thylmann enfoc¨® la operaci¨®n con la cualidad que uno nunca se esperar¨ªa en el porno: frialdad.

Con mentalidad de empresario, compr¨® Pornhub y otras plataformas que eran su competencia (como YouPorn o RedTube). En una industria acostumbrada a que sus mandamases fuesen hombres interesados en el porno y que se dejaban llevar por instintos m¨¢s b¨¢sicos, Thylmann triunf¨® porque el porno le interesaba m¨¢s bien poco: ¨¦l sab¨ªa de n¨²meros, pr¨¦stamos, publicidad y tecnolog¨ªa. El hombre que regal¨® al mundo la posibilidad de ver cualquier tipo de porno, en cualquier momento, en cualquier lugar y a cambio de nada no estaba pensando en sexo, sino en dinero.

¡°Todos nos metemos en Pornhub¡±, afirm¨® Nicola Formichetti, exdirector creativo de Diesel. ¡°As¨ª que antes de empezar a masturbarte tal vez puedes detenerte un momento y echar un vistazo a nuestros nuevos pantalones y zapatos¡±

Se hizo tan rico que, como un conocido cont¨® en un programa de radio, ¡°se instal¨® un acuario dentro de su casa, tan grande que un buzo ten¨ªa que ir cada semana y limpiar el fondo. Sabes que has triunfado en la vida cuando necesitas tu propio buzo¡±. Thylmann vendi¨® la compa?¨ªa en 2013 por 66 millones de euros mientras era investigado por evasi¨®n de impuestos y hoy ya no forma parte de ella. En 2015 pag¨® una multa de cuatro millones y medio de euros y se retiraron los cargos en su contra. Hoy, casado y con dos hijos, se presenta en su cuenta de Twitter como "padre e inversor".

?Pero c¨®mo se hizo rico Thylmann por un servicio gratuito? La historia es paralela a la de cualquier contenido multimedia en Internet. En una primera etapa ofrec¨ªa un material que ni era suyo, pero ¨¦l afirmaba que solo pon¨ªa su tecnolog¨ªa a disposici¨®n de los usuarios y no pod¨ªa controlar la disponibilidad legal de lo que se sub¨ªa. Por otra parte, las productoras porno que pose¨ªan los derechos de esos v¨ªdeos ve¨ªan, derrotadas, como era imposible luchar contra ello: buscar material para borrarlo era una tarea tit¨¢nica e, incluso cuando lo consegu¨ªan, volv¨ªa a estar subido en cuesti¨®n de d¨ªas.

Esto no dur¨® demasiado: en una segunda etapa, al igual que ocurri¨® antes con la m¨²sica y Spotify o con el cine y las plataformas de streaming, la industria del porno supo que si no pod¨ªa con su enemigo ten¨ªa que unirse a ¨¦l. Hoy Pornhub funciona con la colaboraci¨®n de cientos de productoras que lo nutren de material, comparten con Pornhub las ganancias por publicidad y redirigen a los usuarios a sus propias webs. Y, por supuesto, en una tercera etapa se cumpli¨® otra m¨¢xima de Internet: si lo que ofreces gratuitamente es bueno, el usuario estar¨¢ dispuesto a pagar una cuota para verlo con m¨¢s facilidad y sin anuncios. Por 9,99 euros al mes (lo que cuesta Spotify), el contenido se multiplica, ofrece m¨¢s calidad de imagen y hasta la posibilidad de realidad virtual.

?Qu¨¦ publicidad hay en Pornhub? La mayor parte de ella es previsible: condones, alargadores de pene, pastillas para la erecci¨®n, shows de webcam, videojuegos o m¨¢s porno. Pero en enero de 2016 el panorama cambi¨® y alguien en Diesel, la firma italiana que ten¨ªa entonces de director art¨ªstico a Nicola Formichetti y que vende perfumes de enorme ¨¦xito y vaqueros a partir de 200 euros, pens¨® que hab¨ªa una oportunidad en una plataforma que recib¨ªa por aquel entonces 60 millones de visitas cada mes (hoy son muchas m¨¢s). Fue la primera marca reconocida mundialmente que se anunci¨® en Pornhub y provoc¨® una lluvia de titulares.

¡°Todos nos metemos en Pornhub¡±, afirm¨® Formichetti. ¡°As¨ª que antes de empezar a masturbarte tal vez puedes detenerte un momento y echar un vistazo a nuestros nuevos pantalones y zapatos¡±. Tres meses despu¨¦s, el fundador de la marca Renzo Rosso cont¨® que hab¨ªan visto un incremento de un 31%, aunque no especific¨® si era en el tr¨¢fico de la web de Diesel o en ventas. Incluso aunque fuese solo en lo primero, es un dato espectacular.

Una experiencia parecida tuvo la plataforma de comida a domicilio Eat24 (plataforma tipo Deliveroo no disponible en Espa?a), que jugaba en sus anuncios con ciertos gui?os p¨ªcaros: "El porno no se va a ver solo", dec¨ªan. O sea, que si uno sal¨ªa a buscar comida tendr¨ªa menos tiempo para ver porno, as¨ª que lo mejor era pedirla mediante este servicio. A comienzos de este a?o, la marca de productos para la belleza masculina Dollar Shave Club (que pertenece al gigante Unilever) comenzaba a anunciarse tambi¨¦n en Pornhub. Matt Knapp, director creativo de la marca, explic¨® a un medio econ¨®mico australiano: "La campa?a en Pornhub no fue cara y, sorprendentemente, las impresiones y la exposici¨®n que conseguimos fue impresionante".

Espa?a est¨¢ en el n¨²mero 13 del 'r¨¢nking' de pa¨ªses que m¨¢s porno consume, aunque baja al 16 en la lista de tiempo de estancia en la web: nueve minutos y veinte segundos

Lo sorprendente es que se sorprendan. Y que este tipo de campa?as no sea m¨¢s com¨²n. En 2018 Pornhub obtuvo una media de 92 millones de visitas diarias. Esto ya no es un recoveco oscuro y secreto. Esto es el porno convertido en algo tan popular y masivo como Twitter (que tuvo ese a?o 100 millones de visitas diarias, o sea,?solo ocho m¨¢s que Pornhub). El porno, adem¨¢s, ha perdido en gran medida su sombra de basurero social: hay actores porno que publican novelas y dan sesudas entrevistas (Logan Pierce), hay actrices porno que ruedan cine convencional, publican ensayos y son reconocidas activistas feministas (Sasha Grey) y no olvidemos que la mayor estrella multimedia de la actualidad, Kim Kardashian, un producto con denominaci¨®n de origen en el siglo XXI, se hizo c¨¦lebre cuando una cinta pornogr¨¢fica suya se filtr¨® y se convirti¨® en la m¨¢s vista de la historia. Pocos a?os despu¨¦s, Time la nombrar¨ªa una de las mujeres m¨¢s influyentes del mundo y Vogue le dar¨ªa varias portadas.

Precisamente el marido de Kim Kardashian, Kanye West, ayud¨® en septiembre de 2018 a confirmar este camino hacia la popularizaci¨®n masiva de Pornhub al no solamente actuar en su primera gala de premios, sino ejercer de director creativo. West dise?¨® los galardones (dildos gigantes), estren¨® un videoclip producido por Spike Jonze y pidi¨® al artista Richard Kern que crease los visuales para las pantallas gigantes que rodeaban el evento, emitido en streaming a trav¨¦s de la propia plataforma de v¨ªdeo. Mientras tanto, se iban entregando los premios: mejor mamada, mejor fetichista, mejor actor superdotado... Este a?o la segunda gala de premios Pornhub se celebrar¨¢ el 11 de octubre y, por ahora, est¨¢ confirmada la presencia de el puertorrique?o Bad Bunny, estrella de la m¨²sica actual e icono millennial.

Como parte de ser masivo en la actualidad pasa inevitablemente por ser comprometido, Pornhub ha llevado a cabo iniciativas como plantar un ¨¢rbol por cada 100 v¨ªdeos vistos y ha rodado una escena porno llamada "El porno m¨¢s sucio jam¨¢s visto" que tiene lugar en una playa llena de residuos: por cada visionado, la plataforma hace una donaci¨®n a la organizaci¨®n Ocean Polymers. Acumula, en menos de un mes, m¨¢s de cinco millones de visionados.

Pornhub ha hecho algo casi m¨¢s valioso por el mundo que regalarle porno gratis: traza, cada a?o, el que es probablemente el perfil psicol¨®gico m¨¢s ¨ªntimo, ver¨ªdico y fascinante de la actualidad

Pornhub ha hecho algo casi m¨¢s valioso por el mundo que regalarle porno gratis: traza, cada a?o, el que es probablemente el perfil psicol¨®gico m¨¢s ¨ªntimo, ver¨ªdico y fascinante de la actualidad. Todos los meses de enero Pornhub publica sus estad¨ªsticas: qu¨¦ tipo de porno vemos, cu¨¢ndo, c¨®mo, d¨®nde. Liberados de convencionalismos sociales y yendo a lo m¨¢s at¨¢vico y profundo de nosotros mismos, no hay probablemente ning¨²n informe anual que diga m¨¢s sobre el alma humana. En 2018 la estrella porno femenina m¨¢s buscada fue Stormy Daniels (que asegur¨® haber tenido un romance con Donald Trump en 2006) y la masculina fue Jordi El Ni?o Polla, nacido en Ciudad Real y hoy el hombre m¨¢s famoso de la industria en todo el mundo.

Los t¨¦rminos m¨¢s buscados en Pornhub por los espa?oles fueron "maduras espa?olas" y estamos en el n¨²mero trece del r¨¢nking de pa¨ªses que m¨¢s porno consumen, aunque bajamos al 16 en la lista de tiempo de estancia en la web: solo necesitamos nueve minutos y veinte segundos para desahogarnos. Un 29% de los navegantes espa?oles son mujeres, el resto son hombres. El tr¨¢fico cae notablemente en Pornhub durante los eventos deportivos. Nuestra hora favorita para verlo es a medianoche, antes de dormir, y mientras el t¨¦rmino m¨¢s buscado por los hombres es "japonesas", el que m¨¢s buscan las mujeres es "lesbianas".

Otro ejemplo y tal vez el m¨¢s llamativo del uso de Pornhub enfrentado a la actualidad tuvo lugar en enero de 2018, cuando el servicio de emergencias del Estado envi¨® por error a los hawaianos una alerta de misil. Durante la hora y media en que dur¨® el p¨¢nico, el tr¨¢fico de Pornhub se desplom¨® en el archipi¨¦lago. Una vez resuelto el error y anunciado que la vida segu¨ªa normalmente, la plataforma vivi¨® uno de los picos m¨¢s espectaculares de su vida. Todo el mundo decidi¨® que hab¨ªa que celebrar que estaban vivos. Eyaculando, aparentemente. Si uno lo piensa desde la perspectiva biol¨®gica, est¨¢ lleno de sentido. Y desde la perspectiva intelectual, lleno de poes¨ªa.