Steve Aoki, el licenciado en Sociolog¨ªa y Feminismo que reina en las discotecas: ¡°?Qui¨¦n saca ¨¢lbumes hoy? Todos han renunciado¡±

Steve Aoki (Miami, 44 a?os) recuerda que ¡°con apenas seis a?os o siete a?os¡± se colaba en la habitaci¨®n de su hermano mayor en Newport Beach, California, para escuchar discos de bandas brit¨¢nicas como The Clash, The Smiths o The Jam. La canci¨®n que le viene a la mente mientras le entrevistamos es That¡¯s Entertainment, perfecto resumen de esa edad de la inocencia en que descubri¨® la m¨²sica. ¡°Kevin, mi hermano, es 10 a?os mayor que yo¡±, explica, ¡°y ya en los primeros ochenta formaba parte de u...

Steve Aoki (Miami, 44 a?os) recuerda que ¡°con apenas seis a?os o siete a?os¡± se colaba en la habitaci¨®n de su hermano mayor en Newport Beach, California, para escuchar discos de bandas brit¨¢nicas como The Clash, The Smiths o The Jam. La canci¨®n que le viene a la mente mientras le entrevistamos es That¡¯s Entertainment, perfecto resumen de esa edad de la inocencia en que descubri¨® la m¨²sica. ¡°Kevin, mi hermano, es 10 a?os mayor que yo¡±, explica, ¡°y ya en los primeros ochenta formaba parte de un grupo de chavales de Newport que recorr¨ªa la ciudad en ciclomotores, con gabardinas color crema y zapatos italianos, como si fuesen mods de Brighton¡±.

Aoki lleg¨® a aborrecer a aquellos muchachos, porque le trataban ¡°con fr¨ªa condescendencia¡± y le privaban de la compa?¨ªa de su hermano, pero no pod¨ªa evitar considerarlos ¡°las criaturas m¨¢s cool del planeta¡±. Para el peque?o Steve, resultaba evidente que aquellos superh¨¦roes cotidianos de su primera infancia ¡°extra¨ªan sus superpoderes de los vinilos que escuchaban¡±, y ¨¦l sinti¨® el impulso de sumergirse en la fuente de poder a edad muy temprana.

Esa inmersi¨®n dio sus frutos. ¡°La m¨²sica es un lenguaje natural para m¨ª. Mis ra¨ªces est¨¢n en el punk, la new wave, el hip hop y la primera electr¨®nica, pero llevo casi 40 a?os escuchando todo tipo de sonidos, con pasi¨®n y sin prejuicios, y si algo no he perdido nunca es la curiosidad por lo nuevo¡±. Eso, y la falta de prejuicios, tal vez sean las fuerzas motrices que han llevado a este caballero a embarcarse en actividades tan dispares como crear un sello discogr¨¢fico a los 20 a?os, licenciarse en Sociolog¨ªa y Feminismo mientras jugaba a b¨¢dminton en la universidad, tocar en media docena de bandas, dise?ar ropa, crear cadenas de restaurantes... O, por fin, convertirse en uno de los DJs y productores m¨¢s cotizados de la escena internacional de m¨²sica de baile, con ingresos que superaron los 30 millones de d¨®lares en 2019, m¨¢s que Ti?sto, Diplo o David Guetta, solo por detr¨¢s de The Chainsmokers, Marshmello o Calvin Harris. Toca todos los palos, del house al electro pasando por el trap o el reguet¨®n, y su sello de autor ha sido lanzar tartas a su p¨²blico.

En la dilatada carrera de Aoki tambi¨¦n ha habido momentos dif¨ªciles: la muerte accidental de cinco de las asistentes a su multitudinaria sesi¨®n del 1 de noviembre de 2012 en Madrid Arena. En su d¨ªa, Aoki lament¨® la tragedia con contundencia emp¨¢tica: ¡°La seguridad de mis fans siempre ha sido mi prioridad y, de haber sabido que hab¨ªa peligro, hubiese concluido mi concierto¡±. En un funesto giro del destino, Aoki formaba parte del cartel del festival Medusa, en agosto, donde falleci¨® un joven. Su actuaci¨®n hab¨ªa acabado cuando se produjo la tragedia.

Aoki nos recibe en la suite de su hotel barcelon¨¦s, entre platos de pasta y ensaladas de fruta, pocas horas antes del tercer concierto de su gira europea, la primera en tres a?os. De espaldas a su interlocutor, sentado frente a un ventanal mientras le maquillan para la sesi¨®n de fotos, habla con la mirada perdida en el cielo de Barcelona: ¡°He echado de menos Europa y el mundo, en general. Para una persona tan activa como yo, los meses de confinamiento, de no poder viajar y no poder hacer sesiones, han sido un suplicio¡±. El encierro forzoso le sirvi¨® al menos para centrar sus energ¨ªas en un ¨¢lbum, Hiroquest (a la venta el 16 de septiembre), que tal vez sea ¡°el m¨¢s ambicioso y diverso¡± de su carrera.

¡°?Qui¨¦n edita ¨¢lbumes hoy en d¨ªa?¡±, se pregunta Aoki de manera un tanto ret¨®rica. ¡°En el entorno en que me muevo, el de la EDM [m¨²sica electr¨®nica de baile], muchos han renunciado. De hecho, cuando publiqu¨¦ el primero, hace ahora 10 a?os, Skrillex y yo ¨¦ramos de los pocos DJ que cre¨ªamos en esa f¨®rmula. Los dos hemos formado parte de bandas, venimos de esa cultura y para nosotros reunir canciones que cuenten una historia, desarrollen un concepto o reproduzcan un estado de ¨¢nimo es la culminaci¨®n natural de un esfuerzo creativo¡±.

Para Aoki, los ¨¢lbumes son ¡°como tatuajes¡±. Te inyectas tinta en la piel ¡°para ir dejando marcas de tu desarrollo como ser humano¡±. Y editas ¨¢lbumes ¡°por ti mismo, no por dinero ni por prestigio o por presiones industriales, sino para dejar constancia de tu evoluci¨®n¡±. Los discos son hitos biogr¨¢ficos: ¡°Con este ya llevo ocho y en cada uno de ellos puede encontrarse el resumen de un momento vital¡±. Hiroquest es ¡°una celebraci¨®n de la libertad recuperada tras la pandemia, pero tambi¨¦n un tributo a la creatividad humana¡±.

Fue concebido en las sesiones de sauna y meditaci¨®n a las que se acostumbr¨® durante el confinamiento. Alejado de su p¨²blico, de sus constantes sesiones como DJ y de sus m¨²ltiples iniciativas empresariales, Aoki ocup¨® su mente ¡°creando un universo de fantas¨ªa que va mucho m¨¢s all¨¢ de las canciones¡±. El resultado de tan intensas cogitaciones ¡°es un ¨¢lbum musical con hilo conductor narrativo¡±, sin duda, pero tambi¨¦n un juego de cartas coleccionables (dise?ado por MetaZoo, compa?¨ªa de ocio interactivo de la que Aoki es fundador y propietario) y, sobre todo, ¡°el origen de todo un universo que se ir¨¢ desarrollando y expandiendo en los pr¨®ximos a?os¡±.

El ¨¢lbum es ¡°la g¨¦nesis y presentaci¨®n del proyecto¡± y tambi¨¦n ¡°el tejido¡± que dar¨¢ sustancia y coherencia a esta nueva franquicia, susceptible a medio plazo de convertirse en nuevos lanzamientos musicales, videojuegos, arte digital¡­ Cualquier cosa que Aoki, con su f¨¦rtil imaginaci¨®n y su muy contrastado instinto empresarial, sea capaz de perge?ar.

El disco ofrece una s¨ªntesis vanguardista de punk, electr¨®nica, rock alternativo y sonidos de la constelaci¨®n latina, de la cumbia al trap o el corrido. Un energizante c¨®ctel de vitaminas en que Aoki ha querido ¡°apostar por lo nuevo, por estrellas y sonidos emergentes que marcar¨¢n la m¨²sica¡±.

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