El eterno retorno de Mel Gibson: cuando cruzar todas las l¨ªneas rojas no impide seguir teniendo una carrera

Mientras Will Smith regresaba t¨ªmidamente la pasada semana a la vida p¨²blica, manteniendo perfil bajo y disculp¨¢ndose por en¨¦sima vez por el bofet¨®n a Chris Rock en la ¨²ltima edici¨®n de los Oscar, Mel Gibson (Peekskill, Nueva York, 66 a?os) acaba de estrenar su sexto largometraje del a?o 2022. Se titula Secuestro en directo, en Espa?a ha llegado directamente a Movistar Plus+, y en ¨¦l encarna a una vieja estrella de la radio que, impermeable a los efectos de sus muchas pol¨¦micas, resiste en antena. Al mismo tiempo, prepara el rodaje como director y protagonista de la quinta entrega de...

Mientras Will Smith regresaba t¨ªmidamente la pasada semana a la vida p¨²blica, manteniendo perfil bajo y disculp¨¢ndose por en¨¦sima vez por el bofet¨®n a Chris Rock en la ¨²ltima edici¨®n de los Oscar, Mel Gibson (Peekskill, Nueva York, 66 a?os) acaba de estrenar su sexto largometraje del a?o 2022. Se titula Secuestro en directo, en Espa?a ha llegado directamente a Movistar Plus+, y en ¨¦l encarna a una vieja estrella de la radio que, impermeable a los efectos de sus muchas pol¨¦micas, resiste en antena. Al mismo tiempo, prepara el rodaje como director y protagonista de la quinta entrega de Arma letal, prevista para lanzarse en HBO Max y ha fichado por la serie The Continental, precuela de la saga John Wick. La opini¨®n que Gibson pueda tener sobre el incidente de Smith se desconoce (y, a juzgar por el brusco corte de su representante a una entrevista donde le preguntaron por el tema, cabe suponer que es contundente), pero, para alguien que en 2017 logr¨® una nueva nominaci¨®n al Oscar aun despu¨¦s de que le grabasen diciendo a un polic¨ªa ¡°Los jud¨ªos son los culpables de todas las guerras del mundo¡± o a su exmujer ¡°Te mereces que te viole una manada de negros¡±, dif¨ªcilmente la crisis reputacional de su colega le debe de parecer gran cosa.

Aquella nominaci¨®n como Mejor Director por el drama b¨¦lico ultracristiano Hasta el ¨²ltimo hombre, que sigue siendo su ¨²ltimo trabajo tras la c¨¢mara, fue interpretada por muchos como la readmisi¨®n oficial de Gibson en Hollywood. El actor y cineasta, que ya posee dos Oscar como director y productor de Braveheart (1995), se hab¨ªa pasado diez a?os refugiado, sobre todo, en papeles de pel¨ªculas de acci¨®n, a veces como villano. Con el recuerdo a¨²n reciente de sus esc¨¢ndalos ¡ªque no eran solo verbales: tambi¨¦n admiti¨® haber agredido a Oksana Grigorieva, madre de su octava hija, a quien adem¨¢s se le o¨ªa amenazar de muerte en unos audios filtrados¡ª, pronosticar que Gibson estar¨ªa otra vez detr¨¢s de un proyecto millonario y aspirando al m¨¢ximo reconocimiento de la Academia era una apuesta que se pagaba alto. Pero sucedi¨®. En Vulture, el periodista Kevin Lincoln analizaba: ¡°Para las personas adecuadas, la Academia puede ser un grupo incre¨ªblemente indulgente. A pesar de haber pasado d¨¦cadas en el exilio para escapar de una condena por violaci¨®n, Roman Polanski gan¨® el premio al Mejor Director en los Oscar de 2003, y fue muy aplaudido en la ceremonia¡±.

Y entonces, ese mismo 2017, lleg¨® el #MeToo. La campa?a de normalizaci¨®n de la imagen de Gibson hab¨ªa seguido, hasta ese momento, su curso: en Navidades, estrenaba la comedia familiar Dos padres por desigual, junto a Will Ferrell y Mark Wahlberg. Durante la promoci¨®n, el int¨¦rprete demostr¨® que iba muy en serio en su esfuerzo por volver a ser aceptado y, con motivo de las acusaciones contra Harvey Weinstein o Kevin Spacey, dio titulares ins¨®litos para una persona, por lo general, muy reacia a los gestos simb¨®licos y a quedar bien. ¡°Mi coraz¨®n est¨¢ del lado de las v¨ªctimas, me alegro de que hayan hablado. Y el resto de nosotros estamos dentro del problema. Creo realmente que tenemos que analizarlo. Se ha arrojado mucha luz sobre lugares donde hab¨ªa sombras y eso es algo saludable¡±, lleg¨® a afirmar en la presentaci¨®n de la pel¨ªcula, adem¨¢s de calificar de ¡°dolorosos¡± los abusos descritos y de desear que las revelaciones fueran ¡°precursoras de un cambio¡±.

Pero, aunque la pel¨ªcula funcion¨® en taquilla, el gran regreso de Gibson se congel¨® y ning¨²n gran sello se atrevi¨® a suceder a Paramount (la distribuidora de aquella comedia) contando con los servicios del actor de Mad Max; la saga en la que, aparte, tambi¨¦n se hab¨ªa prescindido ya de ¨¦l como protagonista en 2015. As¨ª, el australiano-estadounidense retom¨® su camino de secundario de cine de acci¨®n, pero en una divisi¨®n a¨²n m¨¢s baja que la que hab¨ªa ocupado en su anterior etapa de ostracismo, con pel¨ªculas concebidas exclusivamente para formato dom¨¦stico y streaming, sin grandes plataformas detr¨¢s. ¡°A Mel Gibson le ocurre lo mismo que a muchos de sus coet¨¢neos, como John Travolta o Bruce Willis¡±, cree Erich Schwartzel, periodista de The Wall Street Journal, en declaraciones a ICON. ¡°Ellos tambi¨¦n han visto c¨®mo sus carreras se mov¨ªan en una direcci¨®n similar, a caballo entre los estrenos convencionales y las producciones de bajo presupuesto que se aprovechan de la desvanecida notoriedad de los actores. El controvertido pasado de Gibson, sin embargo, le complica las cosas¡±.

En un art¨ªculo escrito junto al tambi¨¦n periodista Ben Fritz, Schwartzel se preguntaba por qu¨¦ Hollywood hab¨ªa decidido en 2017 perdonar a Gibson. En el texto hablaba de c¨®mo una gran multitud core¨® su nombre en la presentaci¨®n de Dos padres por desigual, ¡°apenas 11 a?os despu¨¦s de que el obituario de su carrera se escribiese¡±, y recog¨ªa c¨®mo su propio exagente, Ari Emanuel, hab¨ªa pedido boicotearle por su antisemitismo. Sin embargo, Emanuel, seg¨²n un art¨ªculo de The Hollywood Reporter, decidi¨® virar en sus consideraciones hacia Gibson gracias a una de las estrellas que representa, Mark Wahlberg, a quien Gibson le dio un papel en dicha comedia navide?a y este mismo a?o en el drama religioso El milagro del padre Stu, estrenado en cines.

Mitad artista torturado, mitad negacionista del Holocausto

Adem¨¢s de Secuestro en directo, Gibson tiene en algunas pocas salas espa?olas El atracador perfecto, modesto thriller canadiense donde participa como actor de reparto. En el ¨²ltimo mes, no solo varias de sus ¨²ltimas producciones para streaming han llegado a Movistar Plus+, sino tambi¨¦n un documental belga consagrado a su leyenda, Mel Gibson: De h¨¦roe a villano. Complaciente con ¨¦l al presentarle en el marco narrativo del artista torturado que paga el precio de la fama, el programa, de una hora de duraci¨®n, describe las pol¨¦micas del actor como algo consustancial al desarrollo de su carrera desde el principio. Por ejemplo, en una entrevista en El Pa¨ªs Semanal en 1991, preguntado por su opini¨®n sobre los homosexuales, Gibson se se?al¨® el culo y declar¨®: ¡°Esto es solo para hacer caca¡±. Despu¨¦s de que sus palabras tuvieran impacto internacional, la estrella se neg¨® a pedir perd¨®n, sin mayor consecuencia. El documental tambi¨¦n bucea en la figura de su padre, Hutton Gibson, un ultracat¨®lico negacionista del Holocausto fallecido en 2020 a los 101 a?os, que no reconoc¨ªa la autoridad de la Iglesia tras el Concilio Vaticano II al considerar aquello ¡°una trama mas¨®nica orquestada por los jud¨ªos¡±.

En el amplio perfil que le dedic¨® Vanity Fair en 2011, The Rude Warrior (que, traducible como ¡°El guerrero maleducado¡±, es un juego de palabras con The Road Warrior, el t¨ªtulo de la segunda parte de Mad Max), el historiador cinematogr¨¢fico Peter Biskind se?alaba como claves de su mantenimiento a flote las grandes amistades de Gibson en Hollywood, como Jodie Foster, Whoopi Goldberg, Robert Downey Jr. o su compa?ero en Arma letal Danny Glover. La primera, que, como directora, le dio el papel principal de su drama El castor (2011), ha hablado de Gibson como el hombre que m¨¢s ama en el mundo del cine y ha negado tajantemente que sea racista ni machista. Por su parte, Downey Jr., en una entrega de premios en Los ?ngeles en 2011, pidi¨® el perd¨®n p¨²blico para el actor porque ¡°quien est¨¦ libre de pecado, est¨¢ en la puta industria equivocada¡±. Para entonces, las grabaciones donde gritaba a su mujer frases como ¡°Voy a ir all¨ª y voy a quemar la casa, pero primero me la vas a chupar¡± ya eran conocidas. Gibson, no obstante, hab¨ªa sido uno de los grandes apoyos de Downey Jr. durante la etapa de adicciones de la estrella de Iron Man.

El director de Braveheart o La Pasi¨®n de Cristo (2004) ha asegurado llevar tambi¨¦n m¨¢s de una d¨¦cada sobrio. En 2012, como parte del juicio por malos tratos a su expareja, fue obligado a completar una terapia de gesti¨®n de la ira. De sus avances parec¨ªa dejar constancia una hilarante aparici¨®n en 2019 en la televisi¨®n asturiana (TPA), con motivo de una visita tur¨ªstica de Gibson a Oviedo, donde la expresi¨®n corporal del actor, a lo largo de un minuto, anunciaba un estallido en camino mientras, diplom¨¢ticamente, no paraba de insistir en lo bonita que le parec¨ªa la ciudad y las ganas que ten¨ªa de seguir vi¨¦ndola con su familia.

La ¨²ltima pol¨¦mica significativa que la estrella ha protagonizado tuvo lugar el pasado 2021, cuando un v¨ªdeo le mostr¨® realizando un saludo militar al expresidente Donald Trump, tras coincidir en un combate de boxeo. Su acci¨®n fue ampliamente celebrada en redes por los ultraderechistas estadounidenses, entre quienes Gibson es un icono por sus posicionamientos y su pol¨ªtica de jam¨¢s retractarse ni pedir perd¨®n. Otra controversia, aunque referida a un encuentro en los noventa, surgi¨® cuando la actriz Winona Ryder cont¨® como Mel Gibson hizo un chiste sobre c¨¢maras de gas al enterarse de que ella era jud¨ªa. ¡°Lo ¨²nico que me sorprende del comentario de Mel Gibson es que implica que cree en el Holocausto¡±, brome¨® el c¨®mico tambi¨¦n jud¨ªo Seth Rogen.

¡°Puede que sea el momento de dejar de publicar art¨ªculos de opini¨®n sobre el poder de la ¡®cultura de la cancelaci¨®n¡¯ porque, si ¨¦l puede seguir encontrando dinero y aprobaci¨®n en Hollywood, la ¡®cultura de la cancelaci¨®n¡¯ simplemente no existe¡±, reflexion¨® el actor Joshua Malina en una tribuna en The Atlantic, a prop¨®sito del anuncio de Arma letal 5. Entre tanto, si el regreso de la franquicia falla, Gibson tiene una apropiada segunda carta: Resurrecci¨®n, la secuela de La Pasi¨®n de Cristo que lleva tiempo queriendo desarrollar y que, seg¨²n el actor Jim Caviezel, ya cuenta con un guion. La primera entrega marc¨® el origen de las pol¨¦micas sobre el antisemitismo de Mel Gibson, al mostrar a los jud¨ªos como principales responsables de la muerte de Jes¨²s. ¡°Que sea contratado o no para poner su voz a una pel¨ªcula de animaci¨®n es algo que no me importa¡±, declaraba el ensayista Frank Rich a Variety, en referencia a la expulsi¨®n de Gibson de la secuela de Chicken Run: Evasi¨®n en la granja (2000), en cuya primera entrega particip¨®. Para Rich, el problema est¨¢ en la influencia que, desde una posici¨®n de poder real, el actor puede tener: ¡°Una pel¨ªcula con un sesgo antisemita se estrena en todo el mundo y eso es grave¡±.

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