¡°Me cans¨¦ de tanto ¡®gif¡±: c¨®mo la comunicaci¨®n digital puede afectar a las parejas con diferencia de edad
Las parejas intergeneracionales son cada vez m¨¢s habituales y aceptadas, pero los c¨®digos y lenguajes utilizados a trav¨¦s de medios como WhatsApp pueden suponer un desaf¨ªo a la hora de entenderse
¡°Me cans¨¦ de tanto gif y di por perdida la comunicaci¨®n¡±, asegura Eugenio R., un dise?ador gr¨¢fico de 42 a?os que conoci¨® a un hombre de 31 a?os por Instagram. Aunque las citas iban bien, los problemas se originaron cuando entraba en juego la comunicaci¨®n digital. ¡°Cuando empezamos a hablar por WhatsApp, s¨®lo mandaba gifs que ten¨ªa que descifrar. Al principio me pareci¨® gracioso, pero tras un tiempo perd¨ª la conexi¨®n y el inter¨¦s¡±, asegura.
No son solo los emojis, los gifs y los stickers los que desvelan la edad de quien los env¨ªa, sino tambi¨¦n las f¨®rmulas de comunicaci¨®n empleadas, pues cada generaci¨®n se enfrenta de una forma diferente a los canales comunicativos. As¨ª lo desvela el estudio Generation mute, millenials phone call statistics (La generaci¨®n muda: estad¨ªsticas de las llamadas telef¨®nicas de los millenials), que revela que el 75% de los encuestados nacidos entre 1981 y 1996 sienten que recibir una llamada supone una intromisi¨®n en la vida cotidiana que consume un tiempo excesivo. Por eso se les conoce como la generaci¨®n muda. Mientras, los boomers valoran las llamadas telef¨®nicas y el 61% de los miembros de la Generaci¨®n Z, como se?ala una encuesta de Uswitch, prefiere los mensajes escritos por WhatsApp a las llamadas.
Estas diferencias no ser¨ªan especialmente llamativas si no fuera porque las relaciones intergeneracionales, tal y como se?ala la aplicaci¨®n de citas Bumble, son cada vez m¨¢s habituales. Para el 63% de los usuarios la edad no es un factor determinante a la hora de salir con alguien. El 35 % de las mujeres aseguran haberse vuelto menos cr¨ªticas en el ¨²ltimo a?o con las relaciones en las que hay diferencias de edad y casi m¨¢s de la mitad de los hombres encuestados estar¨ªan abiertos a salir con alguien hasta siete a?os mayor que ellos. Todo en orden... hasta que llega el momento de comunicarse.
No me llames
Los millennials prefieren el uso de aplicaciones as¨ªncronas (o sea, que no necesitan una interactuaci¨®n inmediata, como lo hace una conversaci¨®n telef¨®nica), porque les resulta una forma de comunicaci¨®n m¨¢s c¨®moda y menos intrusiva. ¡°Aunque no es una generaci¨®n que haya nacido con la tablet debajo del brazo, est¨¢ orientada a la productividad y por ello ha tenido que aprender a gestionar bien el tiempo, por lo que la comunicaci¨®n as¨ªncrona le ayuda a gestionar qu¨¦ mensajes responde y cu¨¢ndo¡±, explica a ICON Entic Soler, psic¨®logo relacional y profesor colaborador de los Estudios de Psicolog¨ªa y Ciencias de la Educaci¨®n de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). ¡°De esta forma puede redactarlos con m¨¢s tiempo y repasarlos, algo que ocurre tambi¨¦n con los audios. Esto fomenta una falta de seguridad en las habilidades comunicativas. Ante una comunicaci¨®n tradicional, como la telef¨®nica, lo dicho est¨¢ dicho por primera vez y se da por bueno desde el primer momento¡±.
Soler considera que los problemas comunicativos que puedan surgir entre diferentes generaciones se solucionan, precisamente, con m¨¢s comunicaci¨®n. ¡°Al haber una relaci¨®n diferente con los sistemas de comunicaci¨®n digitales hay que llegar a un acuerdo. Hay una premisa de la comunicaci¨®n que dice que es imposible no comunicar, pues incluso cualquier silencio comunica. Pero el receptor del silencio puede interpretarlo de forma sesgada. Seg¨²n c¨®mo usemos determinados sistemas para comunicarnos, podemos entrar en sesgos, incluso pasa con quienes escriben parrafadas teniendo una pareja que responde con un mero gif. Hay que poner estas diferencias sobre la mesa y pactar las f¨®rmulas id¨®neas para comunicarse, al igual que hay que pactar los canales de comunicaci¨®n a emplear¡±, advierte.
Miguel ?ngel del Corral Dom¨ªnguez, experto en ling¨¹¨ªstica y comunicaci¨®n, considera que puede tener un gran peso el contenido de las propias conversaciones porque, en caso de grandes diferencias generacionales, tal vez no compartan las mismas referencias experienciales, vitales o culturales. ¡°Las diferencias ling¨¹¨ªsticas no son excesivamente profundas a no ser que nos vayamos a edades muy dispares en la relaci¨®n. Hoy la gente de treinta y tantos a?os, al menos en el ¨¢mbito familiar y por tanto sentimental, emplea muchos coloquialismos y t¨¦rminos propios de la juventud, salvo en caso de jerga t¨ªpicamente adolescente¡±, asegura. De hecho, la popularizaci¨®n de las redes sociales no ha creado una especie de lenguaje secreto entre los j¨®venes, sino que lo ha popularizado: cuando un v¨ªdeo o una frase adolescente se vuelve viral, llega a usuarios que les pueden doblar o triplicar la edad.
El juego del calamar sin subt¨ªtulos
La serie Solo asesinatos en el edificio refleja con humor las inmensas diferencias que existen a la hora de comunicarse entre las distintas generaciones. ¡°Es como si estuviera viendo El juego del calamar sin subt¨ªtulos¡±, dice el personaje al que da vida Steven Martin cuando escucha hablar a los personajes de Selena G¨®mez y Zoe Colletti. ¡°Es realmente interesante observar c¨®mo diferentes personas, de diferentes edades y ¨¦pocas, utilizan el lenguaje en Internet. Existe la percepci¨®n err¨®nea de que si las personas usan el lenguaje de manera diferente, alguna de ellas debe tener raz¨®n, pero eso no es cierto. No existe una forma correcta de utilizar el lenguaje cuando hablamos mediante los medios y canales digitales. Podemos usar el lenguaje de manera diferente y, de hecho, puede ayudarnos a entendernos mejor unos a otros¡±, explica a Vox Gretchen McCulloch, autora de Because Internet: Understanding the New Rules of Language (Riverhead Books, 2020). ¡°Cada uno puede expresarse como quiera, pero es necesario establecer unas bases para evitar dificultades de comunicaci¨®n y malas interpretaciones¡±, dice.
¡°Mi novio me llama todos los d¨ªas, pero no s¨¦ qu¨¦ contarle. ?Le digo que he ido a la oficina, que he tenido un par de reuniones horribles y que voy a ir al supermercado? No entiendo esa man¨ªa de hablar por hablar. Las pocas veces que soy yo la que llama, es por algo relativamente importante o al menos, entretenido, y le pregunto antes por WhatsApp si le va bien la llamada, porque odio responder al tel¨¦fono cuando estoy tomando algo con mis amigas, si estoy en medio de una cena o en el sof¨¢ viendo Netflix y tengo que parar una serie para escuchar alguna historia de su d¨ªa que no va a cambiar el m¨ªo. Eso s¨ª: pocas cosas se me ocurren peores que una videollamada sin aviso previo¡±, confiesa Clara R., brand manager de 37 a?os cuya pareja tiene 49.
¡°Todos los inconvenientes que les supone una llamada se ven agravados en las videollamadas, que les obligan a mostrarse en vivo, sin filtros, vi¨¦ndose a s¨ª mismos con todos sus eventuales defectos amplificados y a la vista de los dem¨¢s participantes¡±, explica Ferran Lalueza Bosch, profesor de Estudios de Ciencias de la Informaci¨®n y de la Comunicaci¨®n. ¡°La ansiedad es matem¨¢tica: cuanto m¨¢s alta sea la percepci¨®n de amenaza de p¨¦rdida de tiempo y menor la percepci¨®n de nuestros propios recursos para hacerle frente, m¨¢s elevada ser¨¢ la ansiedad anticipatoria de la situaci¨®n¡±, dice el psic¨®logo.
¡°En lo que respecta al uso de emoticonos o stickers, ocurre como con el contenido: depende del grado de confianza o familiaridad con nuestro interlocutor¡±, explica Miguel ?ngel del Corral Dom¨ªnguez. ¡°En el caso de una pareja, se presume elevado. Ahora bien, hay que tener cuidado por la falta de conocimiento del c¨®digo por parte del interlocutor, algo frecuente en la gente de mayor edad. Aunque esto no es algo que se circunscribe solo a ese c¨®digo visual: pensemos en la iron¨ªa o el sarcasmo¡±. ¡°Existe una evidente brecha generacional e intentas actualizarte para no quedar desfasado o para que no se vea que no entiendes lo que est¨¢ pasando¡±, resume Eugenio R. ¡°Al final se convierte en un juego que puede resultar un poco confuso, ya que el sticker lo puedes interpretar de una manera y la persona que te lo manda, de otra¡±. Confiesa que dej¨® de ver al joven de 31 a?os al que hab¨ªa conocido a trav¨¦s de las redes sociales, pero este de vez en cuando le manda... m¨¢s gifs. ?Qu¨¦ querr¨¢ decir? Esa pregunta tiene, como el propio lenguaje, demasiadas respuestas.