Sociolog¨ªa de la nevera: tu refrigerador dice si piensas como un rico (o si aspiras a serlo)
Tassos Stassopoulos recorre el mundo fotografiando neveras para intentar entender qu¨¦ diferencia a ricos y a pobres de diferentes pa¨ªses y c¨®mo cambiar¨¢n los h¨¢bitos de los consumidores de los muy codiciados mercados emergentes
¡°Estoy obsesionado con los frigor¨ªficos. Sabemos que a medida que las personas enriquecen, cambian su alimentaci¨®n. Una nevera es capaz de indicar c¨®mo se va a comportar alguien una vez gane m¨¢s¡±, confes¨® Tassos Stassopoulos, fundador y socio director de la firma de inversi¨®n con sede en Londres, Trinetra, a Wired. Lleg¨® a esta conclusi¨®n cuando decidi¨® que para dictaminar qu¨¦ comprar¨¢ la gente en el futuro, en lugar de recurrir a an¨¢lisis de datos y predicciones, lo oportuno era recorrer India, su pa¨ªs de origen, para pregunt¨¢rselo directamente a las personas, algo que termin¨® haciendo por diferentes lugares del mundo.
¡°Cuando preguntaba c¨®mo cambiar¨ªa su alimentaci¨®n si le subieran el sueldo aseguraban que todo seguir¨ªa igual, pero sabemos que no es as¨ª¡±, explica. Un d¨ªa conoci¨® a una mujer procedente de una familia humilde y le propuso ir a comprar con ¨¦l. Le dio dinero para hacer la compra y la mujer adquiri¨® Coca Cola, barritas de chocolate de Cadbury y otro tipo de snacks muy alejados de los que compraba de forma habitual para su familia, pues previamente, Stassopoulos ya hab¨ªa examinado su nevera. As¨ª descubri¨® que el frigor¨ªfico de la gente puede decirle c¨®mo gastar¨ªan su dinero si tuvieran m¨¢s.
A partir de entonces, comenz¨® a organizar fotograf¨ªas de neveras dependiendo de la situaci¨®n econ¨®mica de sus due?os, y descubri¨® que la gente con menos recursos hac¨ªa de los frigor¨ªficos el almac¨¦n de ingredientes b¨¢sicos con los que elaborar hacer platos tradicionales o para guardar las sobras de esos platos. La clase media inclu¨ªa productos de marcas internacionales, helados, refrescos y cerveza, pues seg¨²n el propio Stassopoulos, a medida que la gente comienza a ganar dinero, quiere darle a sus familiares aquellas cosas que hasta entonces no les hab¨ªa podido comprar. La nevera, de alguna forma, pasaba a convertirse en el electrodom¨¦stico del orgullo. Tambi¨¦n del individualismo: si en casa de una familia de clase media puede haber caprichos como un helado, en casa de la familia rica habr¨¢ varios helados, uno seg¨²n el sabor favorito de cada miembro. Juntos, pero no revueltos.
Los frigor¨ªficos de la gente adinerada, pues, contienen adem¨¢s de productos de diferentes sabores seg¨²n los gustos de cada persona, ingredientes procedentes de diferentes culturas y alimentos saludables como comida baja en grasa o probi¨®ticos. Por descontado, considera que en la c¨²spide se encuentran las neveras de quienes apuestan por comida org¨¢nica y productos de comercio justo y cruelty-free que vienen en envases reutilizables y suelen ser mucho m¨¢s costosos que la media. ¡°Los refrigeradores son m¨¢s que un simple lugar para almacenar productos perecederos. Su contenido dice mucho sobre sus propietarios y su proliferaci¨®n indica el progreso econ¨®mico de un pa¨ªs. Por lo tanto, las neveras y su contenido pueden servir como gu¨ªa para los inversores que buscan comprender los h¨¢bitos de gasto de los consumidores de los mercados emergentes, un grupo que se prev¨¦ que aumentar¨¢ ocho veces su gasto¡±, asegura en Institutional Investor. ¡°Una persona con port¨¢tiles, televisores, m¨®viles y un buen sistema de sonido en casa podr¨ªa clasificarse como rica. Sin embargo, en nuestra investigaci¨®n de campo, hemos conocido a personas en pa¨ªses como Ghana, cuyos hogares destartalados est¨¢n llenos de dispositivos electr¨®nicos pero que, seg¨²n otras medidas, ser¨ªan considerados pobres. En cambio, las cocinas reflejan la econom¨ªa de una forma m¨¢s honesta. En el frigor¨ªfico se esconde una gran cantidad de informaci¨®n que puede ayudarnos a comprender qui¨¦nes son los consumidores emergentes¡±.
Dime lo que enfr¨ªas y...
Stassopoulos se?ala que en los hogares de clase trabajadora, los frigor¨ªficos se utilizan principalmente para conservar productos b¨¢sicos como huevos, frutas y verduras y algunos alimentos precocinados; los refrigeradores de los hogares de ingresos medios tienden a tener m¨¢s alimentos con los que darse un capricho, desde bebidas alcoh¨®licas hasta helados y queso, y por ¨²ltimo, para los hogares adinerados, donde la salud suele ser una preocupaci¨®n principal, es habitual encontrar productos bajos en grasa y productos org¨¢nicos. Una clara se?al de que la gente pudiente tiene alimentos m¨¢s saludables en sus neveras, algo que puede parecer una obviedad pero no lo es tanto, segun explic¨® Anna Taylor, Directora Ejecutiva de Food Foundation, a The Telegraph.
El informe Lo que la nevera esconde, de Oxfam Interm¨®n, se?ala que si todos los habitantes del planeta se sentaran a comer, sus platos ser¨ªan la imagen viva de un mundo variado. ¡°El problema no es que lo que hay en los platos del mundo sea variado, sino que es muy desigual¡±, a?adi¨® Taylor. ¡°En su libro Hungry Planet, publicado en 2006, [el fotoperiodista Peter] Menzel se?ala que mientras que una familia alemana destina a comida en torno a 500 d¨®lares semanales, una de Chad s¨®lo cuenta para alimentarse con poco m¨¢s de d¨®lar y medio. Adem¨¢s, la dieta occidental utiliza muchos m¨¢s recursos: tierra, agua y espacio atmosf¨¦ricos cuyo coste no suele reflejar el ticket de la compra¡±.
La nevera es el otro armario
Los realities y las redes sociales se han encargado de permitir al mundo echar un vistazo a las neveras de las celebridades, y figuras como la exmodelo Yolanda Hadid, madre de las tambi¨¦n modelos y celebridades Bella y Gigi Hadid, cuidan tanto el contenido de sus frigor¨ªficos que tienen sus propios perfiles dedicados a presumir de su cuidado interior. El inter¨¦s que despierta el contenido de sus frigor¨ªficos es tal que mientras antes eran los armarios de las famosas los que llamaban la atenci¨®n, ahora el denominado fridgescaping, que consiste en bodegonizar el contenido de las neveras y decorar el interior de la nevera, sigue de cerca su popularidad.
El t¨¦rmino fue empleado por primera vez en 2011 por una dise?adora de interiores retirada llamada Kathy Perdue. ¡°Mi publicaci¨®n mostraba c¨®mo hab¨ªa decorado el interior de mi refrigerador usando cuencos vintage para frutas y organiz¨¢ndolo de una manera atractiva, pero pr¨¢ctica y funcional. Pens¨¦ en la cantidad de veces al d¨ªa en las que abrimos el frigor¨ªfico y en por qu¨¦ no deber¨ªa ser bonito por dentro¡±, explicaba en sus redes sociales.
¡°Dicen que se puede aprender mucho sobre una persona mirando su nevera, pero lo que sol¨ªa ser una simple observaci¨®n sobre sus elecciones de estilo de vida ahora se ha convertido en algo mucho m¨¢s elaborado. En esencia, el dise?o de espacios frigor¨ªficos implica transformar la nevera de un espacio de almacenamiento tradicionalmente pr¨¢ctico a una exhibici¨®n visual. No contentos con simplemente organizar la comida, los entusiastas est¨¢n introduciendo flores en jarrones de vidrio, recipientes adornados e incluso fotograf¨ªas familiares enmarcadas en sus estantes¡±, asegura la periodista Kieron Marchese en AD.
Como comentaba a EL PA?S Mar¨ªa Arranz, periodista gastron¨®mica y autora del ensayo sobre gastronom¨ªa y feminismo El delantal y la maza (Col & Col, 2024),¡±despu¨¦s de la etapa de la organizaci¨®n obsesiva del frigor¨ªfico, que tambi¨¦n ten¨ªa un punto muy est¨¦tico, viene esta etapa barroca, que deja de lado lo poco que pod¨ªa tener de pr¨¢ctico lo de organizar todos y cada uno de los alimentos de tu nevera, para lanzarse al puro delirio est¨¦tico. Y como me pasaba con los v¨ªdeos de fridge restock, las neveras que veo en los v¨ªdeos de fridgescaping me dicen un par de cosas: que tienes una nevera lo suficientemente grande como para poder meter todos esos objetos innecesarios y que tienes el tiempo para dedicarte a hacerlo. Es decir, son un s¨ªmbolo de estatus¡±, comentaba.
No es s¨®lo el interior de las neveras el indicativo de la riqueza de su propietario, sino por descontado, el propio frigor¨ªfico. Desde neveras inmensas en las que poder entrar, como la de Kim Kardashian, hasta las que han sido dise?adas para mimetizarse con el entorno, de forma que sean imperceptibles a primera vista, los adinerados no s¨®lo se gastan una aut¨¦ntica fortuna en llenar sus frigor¨ªficos, sino en el propio electrodom¨¦stico. ¡°Estas neveras son como los dragones de los cuentos de los ni?os, porque son invisibles y enormes¡±, opini¨® en The New York Times Caity Weaver, que habla de ¡°las neveras-estatus¡±.
Nicola Twilley, autora de Frostbite: How Refrigeration Changed Our Food, Our Planet, and Ourselves (Penguin Press, 2024), asegura en Wired que ¡°a pesar de todas las ventajas de la refrigeraci¨®n, como la capacidad de guardar las sobras y evitar el desperdicio, tambi¨¦n encierra a sus usuarios en un sistema que tiene da?os enormes habitualmente se pasan por alto. Lo m¨¢s urgente e ir¨®nico es que cuanto m¨¢s enfriamos nuestra comida, m¨¢s calentamos nuestra atm¨®sfera. Despu¨¦s de todo, si bien el helado definitivamente debe mantenerse fr¨ªo, no hay raz¨®n para que el pollo, el yogur y las fresas lo hagan; s¨®lo necesitan ser preservados. El frigor¨ªfico de dentro de 10 a?os podr¨ªa no ser un frigor¨ªfico en absoluto¡±, escribe. Mientras tanto, mientras sigamos usando neveras, no solo lo haremos c¨®mo s¨ªmbolo de estatus, sino como una ventana p¨²blica al alma del siglo XXI.