Amistades Peligrosas, en paz pero sin acuerdo: ¡°A¨²n no estamos preparados para pedirnos perd¨®n¡±
Cristina del Valle y Alberto Comesa?a, tan famosos por sus ¨¦xitos en los noventa como por sus posteriores diferencias, vuelven a los escenarios para celebrar los 30 a?os de una banda que puso de moda el pop subido de tono y la reivindicaci¨®n social pegadiza
En la zona m¨¢s lujosa de la Costa del Sol hay un hotel, BlueBay Ban¨²s, donde dos garzas de bronce dan la bienvenida a un veh¨ªculo con vinilos del Starlite Festival en la carrocer¨ªa. El todoterreno se detiene y de ¨¦l bajan dos personas que nacieron un 1 de agosto. Ella con gafas de cristales rosa y ¨¦l con gorro, a pesar del intenso calor del verano malague?o. Son ...
En la zona m¨¢s lujosa de la Costa del Sol hay un hotel, BlueBay Ban¨²s, donde dos garzas de bronce dan la bienvenida a un veh¨ªculo con vinilos del Starlite Festival en la carrocer¨ªa. El todoterreno se detiene y de ¨¦l bajan dos personas que nacieron un 1 de agosto. Ella con gafas de cristales rosa y ¨¦l con gorro, a pesar del intenso calor del verano malague?o. Son Cristina del Valle (Oviedo, 61 a?os) y Alberto Comesa?a (Vigo, 60 a?os). Ambos son los protagonistas de una relaci¨®n sentimental que fue a toda velocidad, pero tambi¨¦n de uno de los duetos m¨¢s recordados de la industria musical espa?ola, que les llev¨® al ¨¦xito, conciertos masivos y giras infinitas.
Una maquinaria que desgast¨® lo personal: pasaron de hacer el amor a practicar la guerra. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, Amistades Peligrosas han retomado los escenarios con un nuevo sencillo denominado Alto el fuego. Empieza as¨ª: S¨¦ que me quisiste y yo a ti / S¨¦ que me jodiste y yo as¨ª no pude seguir.
Ambos piden agua fresca y cuando se disponen a hablar suena, bien alta, la megafon¨ªa del hotel. ¡°En unos minutos comienza el concurso de frisbee¡±, dice una voz met¨¢lica en espa?ol e ingl¨¦s. Tras el primer trago arranca lo que parece una terapia de pareja: la conversaci¨®n versa sobre peleas, qu¨ªmica, momentos m¨¢gicos, autoayuda, activismo social, detenciones, rencores, empat¨ªa y psicolog¨ªa. Se muestran tan diferentes que parece incomprensible que dieran vida durante siete a?os a uno de los ingredientes indispensables en la banda sonora de los noventa.
Las diferencias saltan a la vista. Basta ver c¨®mo se toman la prueba de sonido en el festival Starlite de Marbella. Ella busca la excelencia, se preocupa por cada detalle. ?l comprueba que todo va bien y listo. ¡°Yo le pedir¨ªa a Cristina que se desestrese, que no haga un drama de cada prueba¡±, subraya. ¡°Y yo le pedir¨ªa a Alberto que suba su nivel de exigencia y se f¨ªe de m¨ª¡±, le responde su compa?era. A lo largo de la charla es m¨¢s dif¨ªcil buscar las similitudes entre ambos que las diferencias. El confinamiento, por ejemplo, ¨¦l lo dedic¨® a hacer triatl¨®n por el jard¨ªn de su casa, a hacer un programa por streaming, a estar con la familia. Ella se hizo DJ de balc¨®n, organiz¨® una hora musical cada tarde, impuls¨® una red de cuidados vecinal, particip¨® de la comunidad.
Divertidos, distendidos, relajados y con muchas experiencias en la mochila, lejos quedan los primeros a?os noventa, cuando Amistades Peligrosas se convirti¨® en uno de los fen¨®menos musicales de este pa¨ªs. La pareja se conoci¨® en 1989 y, a las pocas semanas, ya viv¨ªan juntos en Madrid. Eran tiempos en los que ¨¦l se divert¨ªa con el porno-pop de Semen Up (cantando aquello de ¡°Pero cari?o no pares, t¨² sigue y no hables, que Dios te lo pague, que lo haces muy bien¡±) y ella jugueteaba con la m¨²sica. El productor Luis Carlos Esteban pens¨® que podr¨ªa ser buena idea que aquella pija y aquel punki pasaran de compartir la cama a compartir escenario. Dieron forma a una maqueta, pero nadie la quiso. Ellos la defendieron con u?as y dientes y EMI acab¨® publicando su primer disco en oto?o de 1991. Ese invierno pasaron por televisi¨®n y en una semana vendieron 40.000 discos. En enero lleg¨® el disco de oro (50.000 copias) y en primavera superaron las 200.000.
En 1992 pasearon por toda Espa?a y firmaron m¨¢s de un centenar de conciertos e infinitas galas televisivas. ¡°Fue un a?o intens¨ªsimo¡±, dice Del Valle, que no sabe c¨®mo, pero recuerda que despu¨¦s de tanto trabajo terminaron debiendo dinero al m¨¢nager. ¡°Hab¨ªamos entrado de repente en una maquinaria que no pod¨ªamos controlar. Ah¨ª aprendimos mucho¡±, a?ade la asturiana, para quien perder el anonimato fue ¡°un shock¡±. La er¨®tica era parte de su espect¨¢culo, de ah¨ª que el periodista Joseba Elola los definiera en 1994 en EL PA?S como ¡°el grupo m¨¢s caliente del panorama musical espa?ol¡±.
Recuerdan conciertos multitudinarios como el de la Expo 92 en Sevilla o el de la exposici¨®n de Lisboa seis a?os despu¨¦s, aunque de aquella noche se acuerdan m¨¢s del hotel donde pretend¨ªan alojarlos: un barco en el r¨ªo llenos de chinches. ¡°Todo el mundo ten¨ªa picaduras¡±, recuerdan entre risas. El grupo no dej¨® de sonar en directo, en televisiones, radios, galas. Estaban en todas partes. Compart¨ªan los primeros puestos de las listas de ¨¦xitos con Alejandro Sanz, H¨¦roes del Silencio, Celtas Cortos o Rosana. Comesa?a apuntaba entonces cada actuaci¨®n, cada cifra de ventas, cada aparici¨®n. Los datos le serv¨ªan para establecer una clasificaci¨®n que denominaba ¡®Liga de las estrellas¡¯. Amistades Peligrosas se manejaba siempre ¡°en los puestos de Europa League¡±, es decir, entre el quinto y el s¨¦ptimo entre los grupos m¨¢s importante del pa¨ªs.
En 1996 pensaron que pod¨ªan acabar l¨ªderes. Entonces apareci¨® Lunas Rotas, de Rosana, que les arrebat¨® el primer puesto. Julio Iglesias fue segundo, ellos, bronce. ¡°El disco La Profec¨ªa fue el punto m¨¢s ¨¢lgido de nuestra carrera¡±, recuerda el gallego. Su relaci¨®n amorosa ya no funcionaba por aquel entonces ¨Cse hab¨ªan separado en 1995¨C pero la maquinaria musical no paraba. ¡°El planteamiento inicial siempre fue: el d¨ªa que se rompa la pareja, el grupo se va a la mierda. Pero ten¨ªamos mucha presi¨®n, mucha gente que depend¨ªa de nosotros e iba todo muy bien. Intentamos sacarlo adelante¡±, a?ade Comesa?a.
Lo hicieron durante tres a?os m¨¢s, hasta que en 1998 el grupo se separ¨®. Durante la ¨²ltima etapa, a veces llegaban peleados a las actuaciones, pero su qu¨ªmica en el escenario disolv¨ªa de inmediato el mal rollo. ¡°La energ¨ªa, fuese positiva o negativa, ten¨ªa que ver con la verdad. Y juntos funcion¨¢bamos muy bien¡±, subraya Del Valle. En aquella ¨¦poca hubo momentos de buena relaci¨®n, en la que ambos se presentaron a sus respectivas parejas y todo iba bien. ¡°Pero duraba un d¨ªa. Luego cambiaba la cosa¡±, apuntan. ?Por qu¨¦ acab¨® entonces Amistades Peligrosas? Alberto mueve la mano y se?ala a Cristina.
¡°Yo no puedo separar la m¨²sica del compromiso social. Necesitaba llevar la fuerza que ten¨ªamos hacia acciones m¨¢s sociales, necesitaba m¨¢s compromiso¡±, dice ella. ¡°Para m¨ª la m¨²sica, sin embargo, es algo l¨²dico. Yo no tengo esa necesidad de hablar de causas sociales, prefiero escribir de vivencias, cosas que me gustar¨ªa que ocurrieran¡±, responde ¨¦l. Solo volvieron en 2003 para realizar un disco dedicado al pueblo saharaui, La larga espera.
Acabado el grupo, Alberto Comesa?a viaj¨® por la autoayuda. Ley¨® ?Qui¨¦n se ha llevado mi queso? y termin¨® haciendo un programa de radio donde le¨ªa textos de motivaci¨®n con m¨²sica de fondo, de donde sali¨® su disco m¨¢s rentable, hecho para Antena 3, denominado Protecci¨®n solar: mon¨®logos chill out & autoayuda. Pas¨® por La Isla de los Famosos ¨Cfue el tercer expulsado de la edici¨®n de 2004¨C y m¨¢s tarde entr¨® en el campo de la producci¨®n con propuestas conjuntas de artistas de los ochenta y noventa.
De ah¨ª naci¨® La edad de oro del pop espa?ol, que sigue con vida como tributo de aquellos buenos a?os. Cristina del Valle decidi¨® volcarse en el activismo. Cre¨® la Plataforma de mujeres artistas contra la violencia de g¨¦nero y durante dos d¨¦cadas recorri¨® lugares en conflicto o bajo ocupaci¨®n ¨CPalestina, Irak, M¨¦xico, Egipto¨C para trabajar en la contrainformaci¨®n y apoyar en la creaci¨®n de leyes contra la violencia sobre las mujeres. Tambi¨¦n impuls¨® el espect¨¢culo Ellas dan la nota junto a Mercedes Ferrer, Beatriz Rico o Natalia Dicenta. Estudi¨®, dio conferencias, trabaj¨® en radio¡ Tambi¨¦n sufri¨® el estr¨¦s. ¡°Tuve un cuadro serio, no dorm¨ªa, solo pensaba en el trabajo¡±, recuerda.
La relaci¨®n no funcionaba. ¡°Hubo una guerra por la marca. Como en el Risk, ¨ªbamos conquistando pa¨ªses¡±, dice Comesa?a. Durante un tiempo, de hecho, coexistieron dos Amistades Peligrosas funcionando en paralelo. En una de aquellas giras, en 2015, el cantante fue retenido por la polic¨ªa chilena despu¨¦s de que el empresario que les contrat¨® no gestionase sus visados. ¡°No hubo detenci¨®n, m¨¢s bien una retenci¨®n del pasaporte hasta que el empresario pagase 5.000 d¨®lares por cada una de las tres personas que no ten¨ªamos la documentaci¨®n en regla¡±, recuerda, ahora, divertido.
La eterna separaci¨®n vivi¨® un punto de inflexi¨®n en un concierto de Mastodonte el a?o pasado, grupo liderado por Asier Etxeandia, que ejerci¨® de celestina. Sus miembros invitaron a Alberto y Cristina por separado. Y ambos se reencontraron, para su sorpresa, en la zona VIP de aquel concierto. Ella lanz¨® la bomba: ?Y si retomamos? Sab¨ªa que 2021 era el 30 aniversario del nacimiento de la banda, que era buen momento para una gira especial. Mantuvieron una profunda charla que se podr¨ªa resumir en eso de que basta ya de tanta tonter¨ªa. Nadie us¨® la palabra sanadora. ¡°No estamos preparados para pedir perd¨®n¡±, dice Del Valle. S¨ª hubo una reflexi¨®n en alto con final feliz. ¡°Repasas las cagadas que has hecho, reconoces equivocaciones, formateas¡ Yo le dije que ten¨ªamos que llevarnos bien y luego ya veremos. No quer¨ªa forzar¡± a?ade Comesa?a. Y sin forzar, ah¨ª vuelven de nuevo a dar guerra.
¡°Hoy solo le pido a la vida ser feliz¡±, dice el gallego mientras apura la botella de agua. En la ecuaci¨®n para conseguir esa felicidad entra subir al escenario con su vieja amiga Cristina del Valle, ya sea en Duruelo de la Sierra (Soria) o el festival Starlite de Marbella, donde horas despu¨¦s de esta entrevista cantar¨¢n tres temas ante 4.000 personas en una gala solidaria en la que tambi¨¦n participan Marta S¨¢nchez, Ramonc¨ªn o Javier Ojeda. La pareja va a exprimir agosto con varios conciertos y seguir¨¢n en septiembre. A octubre llegan con una fecha se?alada: el d¨ªa 13 en el Pepsi center de Ciudad de M¨¦xico. Esperan que sea el punto de inflexi¨®n para m¨¢s conciertos en Latinoam¨¦rica. A finales de a?o sacan disco con versiones, colaboraciones y alguna sorpresa. Los noventa, m¨¢s que nunca, est¨¢n de vuelta.
Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram,o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.