Para qu¨¦ o para qui¨¦n es mejor, esa es la pregunta
En las neurociencias, no hay consenso sobre qu¨¦ formato es m¨¢s adecuado para la lectura. Existen estudios para todos los gustos
Leer supone, en primera instancia, reconocer la forma de las letras y, con ellas, las palabras. Pero adema?s mientras leemos percibimos la totalidad del texto como si se tratara de un paisaje. Asi?, nos hacemos una representacio?n mental de este, que nos sirve de base para interpretar la informacio?n que vamos procesando. En las neurociencias no hay consenso sobre cua?l es el formato ma?s adecuado para la lectura. Muchos estudios muestran las ventajas del papel, mientras que otros sen?alan que no hay diferencia alguna entre ambos formatos o bien muestran las ventajas del formato digital. La pr...
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Leer supone, en primera instancia, reconocer la forma de las letras y, con ellas, las palabras. Pero adema?s mientras leemos percibimos la totalidad del texto como si se tratara de un paisaje. Asi?, nos hacemos una representacio?n mental de este, que nos sirve de base para interpretar la informacio?n que vamos procesando. En las neurociencias no hay consenso sobre cua?l es el formato ma?s adecuado para la lectura. Muchos estudios muestran las ventajas del papel, mientras que otros sen?alan que no hay diferencia alguna entre ambos formatos o bien muestran las ventajas del formato digital. La pregunta importante no es que? formato es mejor, sino para quie?n, para que? y cua?ndo. ?Es lo mismo para un adulto que para un nin?o? ?Es mejor para las lecturas de la escuela pero peor para la lectura recreativa? ?Hay alguna ventaja que justifique el uso de un formato concreto para textos de ficcio?n y no para los te?cnicos?
Uno de los cambios estructurales que se da en la lectura digital es que en ella la experiencia del li?mite no se produce de una manera tan acabada como en la lectura en papel: cuando leemos en pantalla vemos solo una parte del libro, podemos movernos para adelante o para atra?s a lo largo del texto, pero no esta? tan clara esa nocio?n de finitud del texto. Por eso no es azarosa la meta?fora de la ¡°navegacio?n¡± que se usa para referirse a Internet, ya que no hay un camino prefijado y tampoco se sabe do?nde esta? la orilla. Un libro tradicional, en cambio, ofrece al lector unos rasgos topogra?ficos que le permiten orientarse sin perder de vista el conjunto: la pa?gina de la izquierda, la pa?gina de la derecha, las cuatro esquinas y un texto fluido que no se ve interrumpido por enlaces o publicidades. A esto se suma la posibilidad de tocar las pa?ginas con las manos y dejar una huella a medida que se avanza en la lectura, lo cual nos brinda un informe sensorial-motor de cua?nto hemos lei?do y cua?nto nos falta. Todos estos elementos hacen que muchas personas perciban la lectura en papel como algo ma?s controlable, en tanto les ofrece un mapa mental coherente sin ninguna traba. A su vez, la orientacio?n espacial tiene impacto en la memoria: muchas personas afirman que les resulta ma?s fa?cil recordar lo lei?do cuando recuerdan do?nde estaba situada la informacio?n.
La interacci¨®n con el texto es distinta en cada soporte ya que este se halla relativamente obturado (por ejemplo, en un formato sin posibilidad de edicio?n) o tiene una capacidad de insercio?n sin marcas de li?mites entre lo ajeno y lo propio (por ejemplo, en un texto de procesador). Escribir en los ma?rgenes, subrayar, destacar y volver atra?s para releer alguna frase es algo ma?s ligado al libro de papel. Ese sentido de apropiacio?n del texto a partir de los trazos originales hace del libro algo ma?s pro?ximo. Aunque quiza? sea por el hecho de haber lei?do siempre en ese formato. Es importante entender que la comprensio?n lectora es un proceso posterior a la descodificacio?n: primero se lee y despue?s se comprende lo lei?do. Sabemos que, para un lector, no es lo mismo leer en una pantalla que en un libro. Faltan m¨¢s investigaciones que estudien el efecto del uso de la tecnolog¨ªa en el funcionamiento cognitivo a largo plazo. Mientras tanto, la clave estar¨ªa en usar la tecnolog¨ªa de manera equilibrada y saludable.
Facundo Manes es neur¨®logo, neurocient¨ªfico y doctor en Ciencias por la Cambridge University.