Hay que evaluar la gesti¨®n de la crisis

En Espa?a se han infectado por covid-19 m¨¢s de 640.000 personas con 30.000 defunciones, es uno de los pa¨ªses del mundo donde la afectaci¨®n ha sido m¨¢s importante. La primera ola de la pandemia se dio, sobre todo, en personas mayores, pero esta segunda tiene un patr¨®n diferente, ya que son las personas j¨®venes las m¨¢s infectadas. Tal como hemos mostrado con los datos de la ciudad de Barcelona, la enfermedad se da con mayor frecuencia ...

En Espa?a se han infectado por covid-19 m¨¢s de 640.000 personas con 30.000 defunciones, es uno de los pa¨ªses del mundo donde la afectaci¨®n ha sido m¨¢s importante. La primera ola de la pandemia se dio, sobre todo, en personas mayores, pero esta segunda tiene un patr¨®n diferente, ya que son las personas j¨®venes las m¨¢s infectadas. Tal como hemos mostrado con los datos de la ciudad de Barcelona, la enfermedad se da con mayor frecuencia en la poblaci¨®n de barrios y niveles socioecon¨®micos m¨¢s desfavorecidos. Adem¨¢s, las consecuencias sociales y econ¨®micas de esta crisis aumentar¨¢n las desigualdades sociales y de salud existentes.

Es importante recordar que la salud p¨²blica no estaba preparada para una pandemia de estas caracter¨ªsticas, lo que est¨¢ relacionado con los recortes en salud que hubo durante la crisis financiera de la ¨²ltima d¨¦cada y la infrafinanciaci¨®n a lo largo de la historia de la salud p¨²blica. Algunos aspectos que no han funcionado correctamente est¨¢n relacionados con la falta de coordinaci¨®n a diferentes niveles de los Gobiernos, la falta de preparaci¨®n por parte de las residencias de personas mayores, la falta de equipos de protecci¨®n individual, la no realizaci¨®n de pruebas diagn¨®sticas suficientes, los sistemas de informaci¨®n no dimensionados para tener los datos al d¨ªa y la comunicaci¨®n por parte de las Administraciones y las personas expertas que no han sido suficientemente coordinadas. Desde el comienzo de la epidemia hasta ahora hemos avanzado y mejorado en todos estos aspectos; con todo, hay que seguir impulsando mejoras, identificando debilidades y fortalezas, y lecciones aprendidas.

Tal como se?al¨¢bamos en una carta publicada en la revista The Lancet, es importante realizar una evaluaci¨®n independiente sobre la respuesta a la epidemia que los Gobiernos han puesto en marcha, tanto para prevenir la propagaci¨®n del virus como para limitar sus efectos. Esta evaluaci¨®n es fundamental para poder conocer en profundidad c¨®mo se ha actuado por parte de las Administraciones implicadas a nivel de gobernanza, gesti¨®n y comunicaci¨®n, y tambi¨¦n para hacer recomendaciones para afrontar nuevas olas o epidemias en el futuro.

Esta evaluaci¨®n tambi¨¦n deber¨ªa analizar en profundidad todas las funciones de la salud p¨²blica que hay que seguir mejorando. Algunos ejemplos son: a) gobernanza de la epidemia, b) capacidad de realizar un diagn¨®stico actualizado de la situaci¨®n de la enfermedad teniendo en cuenta la visi¨®n de la equidad, c) algunos aspectos relacionados con la prevenci¨®n, d) el seguimiento de casos de covid-19 y de sus contactos conjuntamente con la atenci¨®n primaria de salud, e) el enfoque de los determinantes sociales de la salud que implica actuar teniendo en cuenta los principales ejes de desigualdad como la clase social y el g¨¦nero, y f) la comunicaci¨®n a la ciudadan¨ªa y la investigaci¨®n.

Si finalmente se realiza esta evaluaci¨®n, quedar¨¢ claro que todas estas mejoras no podr¨¢n realizarse sin aumentar la financiaci¨®n del sector sanitario y de la salud p¨²blica. Es necesario este compromiso pol¨ªtico para poder avanzar en el control y las consecuencias de la epidemia.

Carme Borrell es doctora en Salud P¨²blica y directora de la Ag¨¨ncia de Salut P¨²blica de Barcelona.