La vacuna y los ¡®animal spirits¡¯

De Europa llegan advertencias preocupantes sobre el estado de excepci¨®n que viven sus ciudadanos a causa de la pandemia, y sobre la hip¨®tesis de que sus efectos duren m¨¢s de lo previsto. Estos avisos avalan la necesidad urgente de que los Gobiernos nacionales tomen medidas que complementen los esfuerzos que llegan allende sus fronteras, con unas cuentas p¨²blicas que vayan en la misma direcci¨®n o con planes de est¨ªmulo que hagan sobrevivir a los sectores m¨¢s tocados. Ahora no caben contradicciones ni divisiones.

El responsable de la pol¨ªtica fiscal de la Uni¨®n Europea, el comisario Paolo...

De Europa llegan advertencias preocupantes sobre el estado de excepci¨®n que viven sus ciudadanos a causa de la pandemia, y sobre la hip¨®tesis de que sus efectos duren m¨¢s de lo previsto. Estos avisos avalan la necesidad urgente de que los Gobiernos nacionales tomen medidas que complementen los esfuerzos que llegan allende sus fronteras, con unas cuentas p¨²blicas que vayan en la misma direcci¨®n o con planes de est¨ªmulo que hagan sobrevivir a los sectores m¨¢s tocados. Ahora no caben contradicciones ni divisiones.

El responsable de la pol¨ªtica fiscal de la Uni¨®n Europea, el comisario Paolo Gentiloni, anuncia en una entrevista en el Financial Times que, si la econom¨ªa contin¨²a al ralent¨ª o deterior¨¢ndose m¨¢s, habr¨¢ que mantener las reglas del juego suspendidas m¨¢s tiempo del que se preve¨ªa. Las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que limitan el d¨¦ficit y la deuda p¨²blica de los Estados, estaban interrumpidas durante este a?o y 2021, pero ahora Gentiloni advierte de que los sem¨¢foros fiscales pueden seguir apagados un a?o m¨¢s, dando barra libre a los Gobiernos para que sigan ¡°cebando la bomba¡± sin l¨ªmites. Heterodoxia pura en un organismo, el colegio de comisarios europeos, hasta hace bien poco s¨ªmbolo de la inflexibilidad fiscal y de la austeridad (recordemos Grecia). Sin duda, las palabras de Gentiloni preparan el terreno para la pr¨®rroga.

Por su parte, la vigilante m¨¢xima de la pol¨ªtica monetaria, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), aporta al menos dos mensajes complementarios al del comisario de Asuntos Econ¨®micos. El primero, que el BCE est¨¢ dispuesto a mantener, incluso a ampliar, los es?t¨ªmulos empleados hasta ahora (liquidez a borbotones, compra masiva de deuda para que no suban las primas de riesgo de los pa¨ªses m¨¢s comprometidos por la covid-19, como Italia o Espa?a, etc¨¦tera) durante todo el tiempo que sea necesario, y ello puede ser mucho tiempo (en el reciente sondeo del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas, un 85,7% de los espa?oles encuestados afirman que la pandemia va a durar ¡°mucho m¨¢s¡±). El segundo mensaje de Lagarde es coherente con el anterior: los Gobiernos deben seguir apoyando a familias y empresas, y anudar respuestas poderosas para ayudar a los n¨²cleos m¨¢s afectados (en nuestro caso, comercio, restauraci¨®n y turismo). Si no es as¨ª, las familias ser¨¢n m¨¢s precavidas en sus gastos (escaso consumo) y las empresas decidir¨¢n que no tiene sentido continuar abiertas (empresas zombis).

Si llegan esos recados de Europa, c¨®mo no va a ser imperioso aprobar unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que las acompa?en en el mismo sentido y sustituyan a los de 2018, vigentes hasta ahora y cuyo contenido no tiene nada que ver con la coyuntura ag¨®nica que estamos padeciendo, peor que la de la Gran Recesi¨®n. Incluso si fuese cierto, como mantiene la oposici¨®n montaraz, que estos Presupuestos elaborados por la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, son deficientes, son mucho m¨¢s oportunos que los de Rajoy y Crist¨®bal Montoro, que se han quedado rancios.

La principal raz¨®n de las cr¨ªticas que los t¨¦cnicos han hecho al proyecto de PGE (m¨¢s all¨¢ de las cr¨ªticas partidistas ideol¨®gicas, muy trumpianas) es que sus n¨²meros son irreales por optimistas. Vamos a ver en este sentido qu¨¦ efecto produce la anunciada vacuna del coronavirus y el momento en que pasa de ser una expectativa a ser una realidad. Hay que incorporar en los an¨¢lisis econ¨®micos los estados de confianza, los acontecimientos inesperados y las expectativas a los factores meramente num¨¦ricos. Lo que Keynes denomin¨® animal spirits; es decir, el hecho de que la econom¨ªa no est¨¢ s¨®lo gobernada por actores racionales, sino tambi¨¦n por esperanzas, apetencias o caprichos. Jack Welch, el m¨ªtico consejero delegado de la multinacional General Electric, declar¨® una vez que la mayor¨ªa de las decisiones importantes de la vida de una persona se toman ¡°directamente con las tripas¡±. Podr¨ªa ocurrir, vamos a ser optimistas, que la vacuna de Pfizer y BioNTech mejorase la vida de los ciudadanos y adem¨¢s arreglase las costuras m¨¢s voluntaristas de los PGE.