Secesionismo exclusivo

Algunos dirigentes independentistas ponen buen cuidado durante esta campa?a electoral en duplicar los sustantivos gen¨¦ricos porque creen que de otro modo excluir¨ªan a las mujeres. Bienvenida sea tal voluntad inclusiva, innecesaria pero justificable. Sin embargo, no se les ve el mismo empe?o cuando se refieren a Catalu?a como totalidad, porque lo hacen silenciando que esa comunidad est¨¢ conformada por dos g¨¦neros de votantes, divididos no por su distinto sexo sino por sus diferentes ideas acerca de la independencia.

Ciertos portavoces hablan de la voluntad o de los anhelos de ¡°Cat...

Algunos dirigentes independentistas ponen buen cuidado durante esta campa?a electoral en duplicar los sustantivos gen¨¦ricos porque creen que de otro modo excluir¨ªan a las mujeres. Bienvenida sea tal voluntad inclusiva, innecesaria pero justificable. Sin embargo, no se les ve el mismo empe?o cuando se refieren a Catalu?a como totalidad, porque lo hacen silenciando que esa comunidad est¨¢ conformada por dos g¨¦neros de votantes, divididos no por su distinto sexo sino por sus diferentes ideas acerca de la independencia.

Ciertos portavoces hablan de la voluntad o de los anhelos de ¡°Catalu?a¡±, de ¡°el pueblo de Catalu?a¡± o de ¡°el pa¨ªs¡± (como sin¨¦cdoques de los catalanes) pero identific¨¢ndolos con sus propios ideales; y as¨ª terminan invisibilizando a la otra mitad. Cuando se analice con perspectiva hist¨®rica el lenguaje de los nacionalistas en las dos primeras d¨¦cadas del siglo XXI en Espa?a, se abordar¨¢ sin duda la manipulaci¨®n de las sin¨¦cdoques a cargo de las mismas personas que condenaban la manipulaci¨®n de las sin¨¦cdoques.

Por ejemplo, el programa electoral de Esquerra se?ala: ¡°Nos encontramos hoy como pa¨ªs en un doble reto: c¨®mo hacer frente a la emergencia social derivada de la crisis sanitaria y c¨®mo seguir haciendo camino hacia la construcci¨®n de la Rep¨²blica Catalana (¡­) y as¨ª dar respuesta a las necesidades de la gente¡±.

Seg¨²n ese p¨¢rrafo, el ¡°pa¨ªs¡± y ¡°la gente¡± (o sea, los catalanes) encaran el doble reto de salir de la pandemia y de construir la Rep¨²blica Catalana. En el primer caso, as¨ª sucede: los catalanes quieren salir de la pandemia; pero en el segundo se silencia a quienes no tienen ning¨²n inter¨¦s en la rep¨²blica catalana y votan a partidos constitucionalistas porque se sienten bien en un Estado auton¨®mico cuasi federal como el que est¨¢ vigente.

Las declaraciones nacionalistas est¨¢n llenas de recursos ling¨¹¨ªsticos de exclusi¨®n, empezando por considerar al catal¨¢n como ¡°lengua propia de Catalu?a¡±, pero no al castellano. Seg¨²n la perspectiva del mundo reflejada en el lenguaje secesionista, frases como ¡°Catalu?a no admite el d¨¦ficit democr¨¢tico de Espa?a¡­¡± o ¡°Catalu?a ejerci¨® el 1 de octubre el derecho de autodeterminaci¨®n¡± excluyen de ¡°Catalu?a¡± a quienes mantienen otras actitudes. El exceso de celo mediante duplicaciones se convierte aqu¨ª en exceso de desd¨¦n mediante simplificaciones.

As¨ª, expresiones tan o¨ªdas ¨²ltimamente como ¡°Catalu?a no reconoce al Rey¡± o ¡°Catalu?a es republicana¡± invisibilizan a los catalanes que no participan de esa posici¨®n, y que por tanto pasan a ser considerados de inmediato como no catalanes (o tal vez como ¡°no verdaderos catalanes¡±). Y las continuas referencias a ¡°un conflicto entre Catalu?a y Espa?a¡± ocultan que m¨¢s bien se trata de un conflicto entre Catalu?a y Catalu?a. O sea, entre dos grupos de ciudadanos, uno de los cuales se identifica m¨¢s con la parte del conflicto que no se denomina ¡°Catalu?a¡± sino precisamente ¡°Espa?a¡±.

Lo que pasa en verdad es que Catalu?a se ha dividido en dos (o en tres). En las ¨²ltimas elecciones, las generales de 2019, 1.652.055 electores (el 42,92%) votaron claramente por el independentismo republicano (ERC, Junts y la CUP); y 1.543.455 (el 40,1%) a partidos opuestos a la secesi¨®n y conformes con la Monarqu¨ªa (PSOE, PP, Ciudadanos y Vox); mientras que 549.173 (14,27%) eligieron En Com¨² Podem, y 41.826 (1,09%) a M¨¢s Pa¨ªs, partidos ambos que son republicanos pero no separatistas.

Con todos esos datos en la mano, nadie deber¨ªa arrogarse la palabra ¡°Catalu?a¡±. Eso ser¨ªa hoy muy poco inclusivo.