El encanto estival de la eterna Euskadi ¨¦lfica

No ha tenido mucho eco, porque es verano y sobre todo porque el Pa¨ªs Vasco ha dejado de interesarnos, pero un pol¨ªtico vasco ha hecho unas en¨¦rgicas declaraciones tras algunos episodios de violencia: acus¨® a otros de ¡°autoritarios¡± y ¡°sectarios¡±, de que ¡°no admiten a nadie que no piense como ellos¡± e ¡°imponer concepciones que el resto no comparte¡±. En fin, nada que nadie humano no haya pensado hasta que ETA dej¨® de asesinar. Lo novedoso es que alguien empiece a pensarlo ahora. ?Y qui¨¦n es? Pues es Arnaldo Otegi. Pobre, estrenar conceptos morales a su edad debe de ser perturbador. Se debe a que...

No ha tenido mucho eco, porque es verano y sobre todo porque el Pa¨ªs Vasco ha dejado de interesarnos, pero un pol¨ªtico vasco ha hecho unas en¨¦rgicas declaraciones tras algunos episodios de violencia: acus¨® a otros de ¡°autoritarios¡± y ¡°sectarios¡±, de que ¡°no admiten a nadie que no piense como ellos¡± e ¡°imponer concepciones que el resto no comparte¡±. En fin, nada que nadie humano no haya pensado hasta que ETA dej¨® de asesinar. Lo novedoso es que alguien empiece a pensarlo ahora. ?Y qui¨¦n es? Pues es Arnaldo Otegi. Pobre, estrenar conceptos morales a su edad debe de ser perturbador. Se debe a que a EH Bildu le han salido en su ¨®rbita unos m¨¢s ceporros, y m¨¢s j¨®venes, que ellos. Se llaman Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) y ya han llegado a las manos. Hay v¨ªdeos de bofetadas en la calle, y en las fiestas de los pueblos, como cuando en esos mismos bares antes apaleaban a ertzainas de paisano, y Otegi est¨¢ escandalizado.

Lo que pasa en el Pa¨ªs Vasco, y que ha dejado de interesarnos, son los l¨ªos entre esta gente. Mientras no maten ni vulneren la ley, como si se proporcionan placer con un ladrillo. En la prensa catalana tampoco logras pasar del segundo p¨¢rrafo de graves an¨¢lisis pol¨ªticos, porque es caer en el cap¨ªtulo 327 de Melrose Place. Descubres que este y el otro ahora se odian, una nueva escisi¨®n en la facci¨®n de la corriente de un grup¨²sculo, y siempre en una deriva infinita hacia la pureza. El h¨¦roe de hoy es el apestado de ma?ana porque alguien m¨¢s radical, m¨¢s fan¨¢tico, le convierte en un facha.

Lo que pasa en el Pa¨ªs Vasco es que esos veteranos que han calentado la cabeza a los chavales durante a?os con que la utop¨ªa justifica todo, ahora ven c¨®mo sus hijos les acusan de venderse al sistema. Hasta han salido los otros partidos a pedirles que hagan el favor y dejen de pelearse, y se nota que lo est¨¢n gozando: nunca creyeron ver a estos individuos envenenados por su propia medicina. El comunicado de los disidentes contra EH Bildu (¡°el principal partido de la clase media¡±) era conmovedor. Se saltaban las l¨¢grimas ante la ¡°campa?a de agresi¨®n¡± que est¨¢n soportando: los excluyen de espacios p¨²blicos, ¡°estrategias para destruir moralmente (y a veces f¨ªsicamente) a nuestros militantes¡±, acoso laboral, despidos por razones ideol¨®gicas, ¡°humillaci¨®n y discriminaci¨®n de estudiantes¡± y hasta ¡°amenazas de muerte¡±. ?De Otegi y sus colegas? No puede ser, debe tratarse de un error. ¡°Si siguen los ataques, hacemos a EH Bildu y Sortu responsables del escenario que se puede generar durante el verano¡±, conclu¨ªan amenazantes. Han tenido buenos maestros, y quiz¨¢ no ven la hora de hacer todo eso ellos.

Intu¨ªa que la colosal resaca del terrorismo y las zonas pantanosas que ha dejado, no siempre visibles, son material formidable para una novela negra vasca, pero ya estoy seguro tras leer una estupenda, Tierra de furtivos (Destino), de ?scar Beltr¨¢n de Ot¨¢lora, periodista de El Correo y uno de los mejores conocedores de los a?os oscuros. Transcurre ahora, porque ahora mismo pasan cosas, y los personajes de aquellos a?os siguen con sus vidas, los buenos y los malos. Es ficci¨®n, pero muchas cosas son de verdad. Y cuesta distinguirlas. El libro cuenta que un etarra, reciclado en profesor y aburrido de la vida burguesa, pasa a la clandestinidad para retomar la lucha armada. Se despide de los alumnos con un mensaje¡­ en ¨¦lfico. Sigue habiendo gente en Euskadi que se siente ¨¦lfica (aunque vaya siempre en ch¨¢ndal). ?Dir¨ªan que este personaje es real o inventado?

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