Timnit Gebru: de inmigrante et¨ªope a ingeniera del antirracismo en Silicon Valley
Elegida entre las 100 personas m¨¢s influentes por ¡®Time¡¯, lucha contra la desigualdad y los sesgos de la Inteligencia Artificial. Doctorada en Stanford, lleg¨® a EE UU con 16 a?os huyendo de la guerra
Timnit Gebru (Adis Abeba, Etiop¨ªa, 1983) es una de las 100 personas m¨¢s influyentes de 2022, seg¨²n la revista Time. Ingeniera de ascendencia eritrea, se dedica a garantizar la inclusividad en el dise?o de nuevos productos inform¨¢ticos, un trabajo que tambi¨¦n es activismo: se hizo popular cuando ...
Timnit Gebru (Adis Abeba, Etiop¨ªa, 1983) es una de las 100 personas m¨¢s influyentes de 2022, seg¨²n la revista Time. Ingeniera de ascendencia eritrea, se dedica a garantizar la inclusividad en el dise?o de nuevos productos inform¨¢ticos, un trabajo que tambi¨¦n es activismo: se hizo popular cuando dej¨® en evidencia a Google advirti¨¦ndole de que la inteligencia artificial (IA) que utilizaba promov¨ªa el racismo. Google la hab¨ªa contratado para que supervisara que los productos de IA que la empresa crease no perpetuaran la desigualdad social. Pero la echaron tras presentar ella internamente un art¨ªculo donde se?alaba que los sistemas de IA de la compa?¨ªa usaban un lenguaje que marginaba la voz de muchos colectivos.
Gebru, ahora ciudadana americana, se form¨® con tes¨®n en las mejores universidades del mundo en las disciplinas con m¨¢s demanda profesional. Su trayectoria tiene todos los ingredientes que celebran los americanos: el arduo camino del corredor de fondo an¨®nimo hasta llegar a la c¨²spide y ser celebrado. Como adolescente refugiada pol¨ªtica, experiment¨® ¡°un desarraigo repentino y un racismo atroz¡± desde que pis¨® EE UU con 16 a?os, huyendo de la guerra entre Etiop¨ªa y Eritrea. ¡°Lo que m¨¢s me enorgullece es mi resiliencia¡±, dice por correo electr¨®nico esta defensora de la igualdad racial en Silicon Valley.
Pero Timnit Gebru no es una persona exclusivamente combativa, hay una cara B que equilibra el pulso; le encanta dormir, bailar y tocar el piano. Empez¨® una doble licenciatura en M¨²sica e Ingenier¨ªa El¨¦ctrica, pero abandon¨® los estudios musicales desencantada con el programa del curso. Fue una de las muchas decepciones que le dio el mundo acad¨¦mico. En la Universidad de Stanford descubri¨® que solo se hab¨ªa doctorado en Inform¨¢tica una persona negra desde la creaci¨®n del departamento en 1965. Ella misma estuvo a punto de abandonar antes de obtenerlo, en 2017. Pero decidi¨® doctorarse y dedicarse a solventar la disparidad racial en la industria de la tecnolog¨ªa. La gravedad del problema le obsesionaba desde que escuch¨® a la ghanesa Joy Buolamwini ¡ªfundadora de la Liga de la Justicia Algor¨ªtmica¡ª anunciar que las herramientas de visi¨®n de su ordenador no reconoc¨ªan su rostro a menos que usara una m¨¢scara blanca.
Ese mismo a?o, Gebru cofund¨® una ONG, Black in AI, con el objetivo de visibilizar y empoderar a los trabajadores negros en la industria de la IA. ¡°Timnit es una gran mentora para personas que normalmente nunca obtendr¨ªan reconocimiento, incluyendo al inmenso talento procedente de ?frica, pero que han sido perjudicadas por la IA, como los refugiados. Se interesa por la historia de cada persona¡±, se?ala la directora de investigaci¨®n Alex Hanna, quien renunci¨® a su trabajo en Google para unirse a la ONG de Gebru.
Historias como la de Deborah Raji, una activista e investigadora negra destacada por MIT y Forbes como j¨®ven innovadora, que asisti¨® a una de las conferencias organizadas por Gebru. ¡°Fue la reafirmaci¨®n que necesitaba de que tengo un lugar en el mundo como investigadora¡±, cuenta Raji en un email. ¡°Admiro la dedicaci¨®n de Timnit a la comunidad negra y c¨®mo sigue creando oportunidades¡±.
Con el doctorado en Computer Vision (Visi¨®n Artificial), una licenciatura en Ingenier¨ªa El¨¦ctrica y experiencia trabajando en Apple y Microsoft, en 2018 Gebru fue contratada por Google como codirectora del equipo de investigaci¨®n de IA ¨¦tica. Era una desconocida hasta el esc¨¢ndalo que suscit¨® la denuncia de su despido.
Fue despu¨¦s de que Google censurara el art¨ªculo interno en el que ella hab¨ªa se?alado los problemas de sus sistemas de IA. Gebru pidi¨® una explicaci¨®n amenazando con renunciar a su trabajo si no se la daban y la compa?¨ªa le contest¨® que aceptaba su dimisi¨®n inmediata. Casi 7.000 personas firmaron una carta condenando el presunto despido. Los hashtags #ISup?portTimnit #BelieveBlackWomen se viralizaron y la ¨¦tica de Google ha sido cuestionada desde entonces, especialmente considerando que solo el 1,6% de su plantilla son empleadas negras.
Para Gebru, la existencia de prejuicios al construir modelos aumenta la disparidad y la injusticia sist¨¦mica. ¡°Los puntos de vista supremacistas blancos y mis¨®ginos, discriminatorios por edad¡, est¨¢n sobrerrepresentados¡±, se lee en aquel art¨ªculo. Los mayores peligros para la sociedad actual, seg¨²n Gebru, son esos hombres blancos liderando el desarrollo de la tecnolog¨ªa, unido a los nuevos sistemas de vigilancia y a sistemas de IA implantados sin principios ¨¦ticos.
Gebru se ha convertido en un icono. No ya solo su trabajo, sino lo que representa su figura, obliga a preguntarse si la evoluci¨®n de la tecnolog¨ªa tendr¨¢ un impacto positivo o negativo en la sociedad. ?A qu¨¦ intereses sirve la IA? ?Es una tecnolog¨ªa democr¨¢tica? ?Cu¨¢les son sus da?os colaterales?
Seg¨²n ella, la ¨²nica forma de que las grandes empresas afronten los problemas ¨¦ticos es forzarlas a cumplir las recomendaciones. ¡°Les estamos diciendo que ganen menos dinero, que reduzcan su velocidad, que pongan m¨¢s recursos por producto, que no exploten a los trabajadores y que ciertos productos no vean la luz. ?De qu¨¦ otra forma van a hacernos caso si no es oblig¨¢ndolos?¡±, se pregunta.
La profesora de la Universidad de California (UCLA), Safiya Noble, conoce la ¡°incansable¡± labor de Gebru avisando de los peligros para los ciudadanos de la IA. Y lo que m¨¢s valora es su ¡°estilo cu¨¦ntalo-tal-como-es¡±, dice. ¡°La he visto describir c¨®mo esos sistemas complejos se vinculan a la guerra, el genocido o la destrucci¨®n medioambiental. Timnit no tiene miedo de decirle la verdad al poder¡±, a?ade Noble.
Tras la pol¨¦mica, en 2021 decidi¨® emprender su propio proyecto de investigaci¨®n: Distributed AI Research Institute (DAIR), con una recaudaci¨®n de 3,7 millones de d¨®lares en donaciones. Gebru sigue denunciando acciones injustas en Twitter, donde cuenta con m¨¢s de 150.000 seguidores, pero el giro hacia la autonom¨ªa le ha devuelto la paz. Su objetivo ahora es ser completamente autosostenible.
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