Alemania conmemora la tragedia de M¨²nich 72
La pol¨¦mica por los documentos secretos del atentado empa?a el cuarenta aniversario El Comit¨¦ Ol¨ªmpico Israel¨ª celebra una discreta ceremonia en Londres
Alemania ha conmemorado, con un tel¨®n de fondo amargo y pol¨¦mico, la tragedia que enlut¨® los Juegos Ol¨ªmpicos de 1972 en M¨²nich y que cost¨® la vida a 12 personas, once atletas israel¨ªs y un polic¨ªa alem¨¢n. En el atentado tambi¨¦n perdieron la vida cinco de los ocho terroristas del comando palestino, integrado en la organizaci¨®n clandestina ¡°Septiembre negro¡±, que organiz¨® el ataque.
Los asistentes al homenaje pudieron escuchar oraciones cristianas y jud¨ªas en una sobria ceremonia celebrada en el aeropuerto militar de Munich, en Fuerstenfeldbruck, y presidida por el ministro del Interior federal, Hans-Peter Friedrich, en representaci¨®n de la canciller Angela Merkel, y el jefe del gobierno b¨¢varo. Horst Seehofer. Entre los asistentes se encontraban, tambi¨¦n, familiares de las victimas y el vicepresidente del gobierno israel¨ª Silvan Schalom, adem¨¢s de representantes del mundo de la pol¨ªtica y del deporte.
El gobierno b¨¢varo, por su parte, ordeno izar a media asta las banderas del pa¨ªs y de Baviera en todos los edificios p¨²blicos. Las conmemoraciones finalizaron con un servicio ecum¨¦nico en presencia de un rabino.
Mientras tanto, en la Villa Ol¨ªmpica de Londres, donde se celebran ahora los Juegos Paral¨ªmpicos, el Comit¨¦ israel¨ª organiz¨® un acto conmemorativo en el que particip¨® el presidente del COI Jacques Rogge. Meses atr¨¢s, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional hab¨ªa mantenido una agria pol¨¦mica con la divisi¨®n israel¨ª al negarse a recordar de forma oficial la masacre con un minuto de silencio durante la ceremonia inaugural.
En la madrugada del 5 de septiembre de 1972, el comando palestino logr¨® llegar al piso de la ciudad ol¨ªmpica donde se alojaba la delegaci¨®n israel¨ª, donde mataron a dos atletas y secuestraron a otros nueve. El objetivo era obtener la liberaci¨®n de 232 prisioneros palestinos.
La toma de rehenes dur¨® 21 horas y culmin¨® con un desastre en el aeropuerto militar de F¨¹rstenfeldbruck de la capital b¨¢vara, que aun sigue avergonzando a las autoridades de los aparatos de seguridad alemanes.
La respuesta de Jerusal¨¦n no tard¨® en llegar a M¨²nich y a Bonn. La primer ministro Golda Meir rechaz¨® la liberaci¨®n a los prisioneros y, a cambio, pidi¨® a las autoridades alemanas a que autorizaran la entrada al pa¨ªs de una unidad de ¨¦lite para rescatar a los rehenes. Bonn se neg¨® y dej¨® la operaci¨®n en manos de sus fuerzas de seguridad.
El equipo encargado de negociar con el comando palestino prometi¨® un canje y el traslado del grupo a Egipto. Dos helic¨®pteros trasladaron a los terroristas y sus rehenes al aeropuerto militar, donde se hab¨ªan apostado cinco francotiradores de la polic¨ªa b¨¢vara, que carec¨ªan de preparaci¨®n y no ten¨ªan rifles de precisi¨®n.
Despu¨¦s de los primeros disparos, el caos que se produjo acab¨® con la vida de los nueve rehenes israel¨ªes, acab¨® con la vida de un polic¨ªa alem¨¢n y cinco de los ocho secuestradores. ¡°lo ¨²nico que quer¨ªan los alemanes era seguir con los Juegos y terminar el asunto como sea¡±, dijo poco despu¨¦s el entonces jefe del Mossad, Zvi Zamir, seg¨²n documentos desclasificados del gobierno israel¨ª. ¡°la preparaci¨®n de los comandos alemanes era insuficiente y no hicieron el m¨ªnimo esfuerzo por salvar vidas¡±, a?adi¨®.
En v¨ªsperas del nuevo aniversario de la masacre de M¨²nich, el semanario der Spiegel revel¨® otro pecado de las autoridades alemanes. Seg¨²n documentos oficiales del gobierno federal y del gobierno b¨¢varo, el comando palestino recibi¨® apoyo log¨ªstico de un grupo de neonazis. Peor aun, hubo un flujo enorme de informaci¨®n que alertaban sobre un inminente ataque terrorista, pero Bonn no le dio importancia.
Der Spiegel tambi¨¦n descubri¨®, despu¨¦s de examinar varios miles de documentos desclasificados del gobierno alem¨¢n y del b¨¢varo, que Bonn, para evitar nuevos ataques terroristas en territorio germano, invit¨® a uno de los organizadores del atentado a participar en un encuentro secreto con el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Walter Scheel, destinada a establecer ¡°una nueva base de confianza mutua.
La documentaci¨®n se?ala que Bonn no exigi¨® a los terroristas el abandono de la violencia, sino ¨²nicamente que se abstuvieran de llevar a cabo ¡°acciones en territorio alem¨¢n¡±. Los palestinos, a cambio, pidieron el reconocimiento de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.