Santos despliega el Ej¨¦rcito en Bogot¨¢ por protestas campesinas

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha ordenado este viernes que sus negociadores abandonen la mesa de di¨¢logo con los campesinos en Tunja, en el departamento de Boyac¨¢, y ha anunciado la militarizaci¨®n en Bogot¨¢, tras los graves disturbios del jueves durante una marcha de apoyo al paro de los trabajadores del campo.

Tras el consejo de ministros extraordinario de anoche, Santos ha anunciado que ha ordenado "la militarizaci¨®n de Bogot¨¢" y ha amenazado con que har¨¢ lo mismo "en cualquier sitio y zona que sea necesario". Adem¨¢s, ha ordenado el despliegue de "50.000 hombres de las Fuerzas Militares para que trabajen con la Polic¨ªa en la movilidad de las carreteras".

Santos ha ordenado a los ministros que estaban negociando con los campesinos que "regresen a Bogot¨¢ y dejen las propuestas ¡ªdel Gobierno¡ª sobre la mesa" para que sean los campesinos quienes decidan si las aceptan o no para levantar el paro agrario, que este viernes cumple doce d¨ªas. "Mantenemos toda la disposici¨®n de dialogar con los verdaderos campesinos", ha apuntado Santos, que ha insistido en que la ¨²nica respuesta ha sido "la constante dilataci¨®n de un acuerdo porque no quieren acordar o, tal vez, porque no los dejan", en referencia a posibles instigaciones de grupos guerrilleros a los campesinos.

Este jueves el presidente Santos?reconoci¨® la legitimidad de la protesta: ¡°Los campesinos son los que m¨¢s han sufrido ese abandono, los campesinos que est¨¢n protestando. Protestas leg¨ªtimas, protestas que tienen muchos argumentos, protestas v¨¢lidas¡±. A una hora inusual dio un discurso televisivo, el mismo d¨ªa que estaba anunciada una gigantesca movilizaci¨®n en las principales ciudades del pa¨ªs en apoyo al paro nacional agrario que ya se extiende 12 d¨ªas.

Cada d¨ªa se unen m¨¢s sectores de peque?os cultivadores que son quienes m¨¢s fuerte han sufrido las consecuencias de la competencia internacional

¡°Sin duda alguna, estamos atravesando por una tormenta; una tormenta que se form¨® por la acumulaci¨®n del abandono y de falta de pol¨ªticas en el sector agropecuario durante much¨ªsimo tiempo. Y ahora estamos pagando las consecuencias¡±, afirm¨® el presidente.

Santos se refer¨ªa a las protestas a las que hasta hoy se han unido los campesinos de 16 de los 32 departamentos del pa¨ªs, entre los que est¨¢n los peque?os productores de patata, cacao, leche, fresa, ma¨ªz, caf¨¦ y cereales, y que antes hab¨ªa minimizado. En un discurso, el domingo dijo que ¡°el tal paro no existe¡±, como puntillazo final a sus comentarios nada m¨¢s comenzar una a protesta que calific¨® como de menor magnitud de lo que se esperaba.

Los agricultores han dirigido sus reclamos contra las pol¨ªticas de libre comercio que, seg¨²n dicen, los han dejado en la ruina: los altos costos generados por fertilizantes y abonos, el precio de la gasolina, que encarece todo el proceso de comercializaci¨®n, la importaci¨®n de alimentos a bajos precios y las nulas ayudas para la competitividad.

Santos anunci¨®, entre otras cosas, el control a los precios de los fertilizantes y pesticidas, la eliminaci¨®n de los aranceles para algunos abonos y una libertad vigilada de precios, adem¨¢s del fortalecimiento de la lucha contra el contrabando.

El gobierno ha dicho que, tanto desde las FARC como desde el uribismo, se est¨¢ aprovechando pol¨ªticamente la protesta campesina

Pero esto no alcanz¨® para lograr un acuerdo de desbloquear alguna de la treintena de v¨ªas donde los productores se apostaron para hacer sentir su protesta. Al contrario, los l¨ªderes campesinos que negocian en Boyac¨¢, un departamento ubicado en el centro del pa¨ªs, de car¨¢cter agr¨ªcola, minifundista, principal productor de patata y donde se ha vivido lo m¨¢s ¨¢lgido de la protesta, aseguraron que no van a ceder ante las ofertas del Gobierno de negociar sectorialmente sino que se levantar¨¢n de la mesa cuando haya un acuerdo nacional. No tienen la presi¨®n del calendario, dicen que tienen c¨®mo subsistir dos meses en huelga.

Tras cuatro d¨ªas de negociaciones, el Gobierno esperaba llegar este jueves a un acuerdo. Sin embargo, la soluci¨®n no parece cercana. Al contrario, cada d¨ªa se unen m¨¢s sectores de peque?os cultivadores que son quienes m¨¢s fuerte han sufrido las consecuencias de la competencia internacional.

Paralelamente, las redes sociales han logrado movilizar tambi¨¦n al sector urbano. Al contrario de mitigar la protesta, el discurso matutino de Santos activ¨® mucho m¨¢s la organizaci¨®n social. En Bogot¨¢, Cali y Medell¨ªn, entre otras doce ciudades, la movilizaci¨®n logr¨® alertar al Gobierno sobre la solidaridad que la protesta rural ha generado en las zonas urbanas.

Muchas de las manifestaciones, tanto en las zonas rurales como en las urbanas, han terminado en enfrentamientos entre campesinos, estudiantes, y manifestantes con la polic¨ªa antidisturbios, (Esmad). V¨ªdeos con desmanes de los hombres del Esmad contra los campesinos inundaron las redes sociales y llenaron de indignaci¨®n, lo que provoc¨® el anuncio de investigaciones internas por parte de la Polic¨ªa.

Y en paralelo con las protestas, grupos de v¨¢ndalos han aprovechado la situaci¨®n y han saqueado y destruido varias ciudades. Hasta las 10 de la noche de este jueves hab¨ªa disturbios en cuatro de las veinte localidades de Bogot¨¢ donde la Alcald¨ªa debi¨® decretar una prohibici¨®n de venta de licor y toque de queda hasta las 5 de la ma?ana. Igual ocurr¨ªa en otras tres ciudades, donde grupos de delincuentes robaban los sectores comerciales y se enfrentaban con la Polic¨ªa. Solo en Bogot¨¢, el reporte preliminar de las autoridades dio cuenta de la muerte de tres civiles y 25 polic¨ªas heridos. Adem¨¢s, de m¨¢s de 300 detenidos en todo el pa¨ªs..

La situaci¨®n se volvi¨® tan delicada que el presidente Santos convoc¨® a un consejo extraordinario de ministros a las 10 de la noche.

La respuesta del Gobierno ante el paro ha sido err¨¢tica. Mientras el Ministro encargado de la Agricultura se re¨²ne con los campesinos el de Defensa acusa a las FARC de haber infiltrado las protestas. Y Santos, con sus diferentes discursos sobre el paro ha causado m¨¢s desconfianza que tranquilidad.

Analistas califican el manejo que el presidente Santos ha dado al paro como imprudente, torpe e, improvisado. Ricardo Gal¨¢n experto en comunicaci¨®n pol¨ªtica, asegur¨® que el manejo ha sido muy torpe desde antes de que iniciara la protesta porque anuncios como los hechos esta ma?ana se hubieran podido hacer hace tres meses y con eso se hab¨ªa evitado la convocatoria.

En eso coincide H¨¦ctor Riveros, consultor en seguridad y convivencia ciudadana, quien asegura que el Presidente ha tomado decisiones en el sentido correcto, pero tard¨ªas. ¡°Por qu¨¦ un Presidente que lleva m¨¢s de tres a?os de gobierno dice que aqu¨ª hace mucho no hay pol¨ªtica agraria. Bien que lo reconozca, pero es que lleva tres a?os de presidente¡±.

El presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, quien pertenece a la coalici¨®n del Gobierno no lo ve as¨ª. Asegura que al Gobierno Santos le revent¨® una crisis cr¨®nica del sector agropecuario colombiano que viene desde hace dos d¨¦cadas y por eso de lo que se puede acusar al Presidente es de no haberla advertido a tiempo.

¡°El presidente ha aceptado con sensatez y con humildad que hay una crisis, que hay sectores golpeados y esta crisis debe servir para hacer lo que se deb¨ªa haber hecho hace tiempo y es impulsar un cambio en el modelo agropecuario del pa¨ªs¡±, asegur¨®.

Pero lo err¨¢tico del discurso de Santos no solo ha estado en la negaci¨®n y aceptaci¨®n del paro y de las protestas sino tambi¨¦n en el manejo de la protesta social. El gobierno de Santos, desde que se inici¨®, ha alentado un proceso de movilizaci¨®n y de b¨²squeda de di¨¢logo social y lo ha ratificado con las negociaciones en la Habana. ¡°Es un gobierno que plantea reformas al campo, apertura al di¨¢logo y la gente aprovecha y protesta¡±, dijo el analista Le¨®n Valencia.

Santos, agreg¨®, no tiene una estrategia de di¨¢logo social nacional, est¨¢ a la defensiva y no tiene un paquete de reformas claras para ofrecer. En lugar de escuchar a los campesinos, desde el primer d¨ªa de manifestaciones Santos orden¨® a la Polic¨ªa desalojar las v¨ªas y controlar cualquier tipo de protesta. El resultado fueron decenas de im¨¢genes de los hombres del Esmad golpeando campesinos por todo el territorio nacional.

¡°La sensaci¨®n es que al pobre campesino lo maltratan, lo ignoran, lo persiguen y eso es porque no es campesino, no es bueno. Eso genera graves problemas en los estratos bajos¡±, dijo Valencia.

Y para Santos, la p¨¦rdida del control de la seguridad es un tema recurrente, que ha sido presionado por el ex presidente ?lvaro Uribe, quien lo llev¨® a la presidencia y hoy es su principal opositor. Ah¨ª el discurso de Santos tambi¨¦n ha sido ambivalente. Mientras que promueve la protesta social tambi¨¦n permite el uso de la fuerza contra campesinos y estudiantes.

¡°Es un golpe al liderazgo de Santos, no ha logrado convocar al pa¨ªs y no le reconocen liderazgo, no entienden por qu¨¦ s¨ª di¨¢logo abierto con organizaciones subversidas y no con los ciudadanos que hacen sus reclamos¡±, explic¨® el analista uribista Rafael Guar¨ªn.

Lo que se juega Santos no es poco. A un a?o de las elecciones presidenciales, peligra su posible reelecci¨®n. ¡°Est¨¢ alejando la posibilidad porque se est¨¢ alejando del pueblo¡±, dijo Gal¨¢n.

Igual lo ve Guar¨ªn, quien cree que la respuesta del Gobierno al paro golpea la capacidad de maniobra actual del gobierno y puede tener implicaciones serias y es que el eje de la pr¨®xima campa?a presidencial cambie de la seguridad y la paz por el de los problemas sociales.

El gobierno ha dicho que, tanto desde las FARC como desde el uribismo, se est¨¢ aprovechando pol¨ªticamente la protesta campesina y les ha acusado de instigar a los manifestantes.

¡°La inmensa mayor¨ªa de las peticiones de los campesinos son justas y v¨¢lidas, pero tampoco podemos desconocer que hay pol¨ªticos oportunistas pescando en el r¨ªo revuelto de la justa protesta social¡±, dijo Cristo, quien cree que detr¨¢s el vandalismo y las acciones delincuenciales que han surgido paralelas al paro hay sectores interesados en generar un clima que le genere dificultades al gobierno.

Para el viernes est¨¢n convocadas varias marchas m¨¢s por las ciudades mientras continuar¨¢n las conversaciones entre Gobierno y campesinos.