Obama afirma que EE UU es reh¨¦n de ¡°una cruzada ideol¨®gica¡±

Barack Obama ha denunciado este martes ¡°una cruzada ideol¨®gica¡± contra la sanidad universal emprendida por una facci¨®n del Partido Republicano, que ha conseguido ya paralizar la actividad de la administraci¨®n y los servicios p¨²blicos del pa¨ªs y que, dentro de dos semanas, puede obligar a Estados Unidos a suspender sus pagos por primera vez en la historia. El presidente norteamericano advirti¨® que, pese a esas amenazas, no habr¨¢ concesiones y que la reforma sanitaria ¡°est¨¢ aqu¨ª para quedarse¡±.

¡°No, este cierre de la administraci¨®n no tiene nada que ver con el d¨¦ficit, ni con el presupuesto¡±, asegur¨® Obama. ¡°Este cierre pretende ¨²nicamente entorpecer nuestros esfuerzos para dotar de seguro de salud a quienes no lo tienen¡±.

Precisamente este martes comenz¨® el proceso para que el 15% de la poblaci¨®n de EE UU que no est¨¢ asegurado escoja el seguro que prefiera dentro de las opciones que se ha obligado a ofrecer a las aseguradoras privadas. La mayor parte de ese grupo de poblaci¨®n ¨Ctodos los que tengan ingresos inferiores a los 28.000 d¨®lares anuales- recibir¨¢n subsidios p¨²blicos para hacer frente a sus seguros. M¨¢s de un mill¨®n de personas han accedido, seg¨²n la Casa Blanca, a las p¨¢ginas de Internet en las que se informa del procedimiento a seguir para adquirir una p¨®liza. A comienzos del a?o pr¨®ximo, el seguro ser¨¢ obligatorio, y se espera que solo una porci¨®n residual de ciudadanos se quede al margen.

Si el Partido Republicano no consigue acabar con la reforma sanitaria antes del 1 de enero, para hacerlo despu¨¦s tendr¨¢ que retirar los subsidios a los millones de personas que desde ese momento los recibir¨¢n para el pago de sus seguros. Teniendo en cuenta que la oposici¨®n a la reforma sanitaria es la causa principal sobre la que se sostiene el Tea Party y la raz¨®n fundamental por la que muchos republicanos ganan sus esca?os en el Congreso, se puede anticipar lo dif¨ªcil que va a ser resolver esta crisis.

La C¨¢mara de Representantes, por iniciativa del Tea Party, ha votado hasta ahora contra la reforma sanitaria 43 veces, en todas ellas sin conseguir la mayor¨ªa requerida en el Senado. La reforma sanitaria fue el tema dominante en la ¨²ltima campa?a presidencial, en la que el candidato republicano, Mitt Romney, que prometi¨® abolir esa ley, fue derrotado contundentemente. El Partido Republicano llev¨® la reforma sanitaria a los tribunales, y sus argumentos fueron rebatidos por el Supremo, que el a?o pasado ratific¨® su constitucionalidad.

Obama ha insistido en que no va a volver a negociar sobre la reforma sanitaria. Mucho menos, en unas circunstancias en las que el Partido Republicano ¡°utiliza la econom¨ªa norteamericana como reh¨¦n¡± para conseguir ¡°mediante el chantaje¡± lo que no ha conseguido en el Congreso ni en las urnas ni en los tribunales. ¡°No voy a negociar sobre la responsabilidad del Congreso de pagar los gastos que ya se han hecho, no voy a permitir que nadie hunda en el barro el buen nombre de EE UU para volver a pelear causas que ya se han resuelto en las elecciones o para imponer sus exigencias ideol¨®gicas¡±, afirm¨® el presidente.

As¨ª pues, no parece que exista otra alternativa m¨¢s que los republicanos accedan a aprobar sin condiciones la extensi¨®n presupuestaria que se requiere para reabrir la administraci¨®n y que, antes del 17 de octubre, autoricen la elevaci¨®n del techo de deuda que se necesita para evitar la suspensi¨®n de pagos. Lo primero est¨¢ causando ya un da?o inmediato a los 800.000 empleados p¨²blicos que se han quedado en casa sin paga y puede provocar da?os mayores a la econom¨ªa a medio plazo. Lo segundo es una cat¨¢strofe econ¨®mica que tendr¨ªa efectos mundiales.

La ciudad de Washington amaneci¨® este martes en un estado de confusi¨®n y enojo por causa del cierre. Los principales monumentos de la ciudad est¨¢n vallados, los edificios p¨²blicos, semidesiertos, solo con el personal imprescindible. Pero lo peor de todo era la sensaci¨®n de desconcierto sobre cu¨¢nto puede durar esto y a d¨®nde puede conducir al pa¨ªs el nivel de ingobernabilidad al que se ha llegado.

¡°Cuanto m¨¢s dure este cierre, peores ser¨¢n sus consecuencias¡±, advirti¨® Obama. ¡°M¨¢s familias sufrir¨¢n, m¨¢s empresas se ver¨¢n perjudicadas. Por lo tanto, una vez m¨¢s, pido urgentemente a la C¨¢mara de Representantes que reabra la administraci¨®n, que reanude los servicios de los que dependen los norteamericanos, que permita a los empleados p¨²blicos volver a sus trabajos¡±.

En la C¨¢mara de Representantes no hab¨ªa ayer movimientos significativos al respecto. El ¨²ltimo paso dado por los republicanos en esa c¨¢mara fue el de invitar al Senado, dominado por el Partido Dem¨®crata, a negociar. Pero a negociar, ?qu¨¦? El presupuesto enviado por la Casa Blanca lleva seis meses en un caj¨®n del l¨ªder republicano en la C¨¢mara de Representantes sin que, hasta el momento, se haya dignado siquiera a tomarlo en consideraci¨®n. Cuando los republicanos hablan de negociaci¨®n se refieren a negociar la reforma sanitaria, y eso es algo que para Obama equivaldr¨ªa a arrojar por la borda toda su presidencia.