¡°Las autodefensas de Michoac¨¢n no son un grupo de delincuentes¡±
El hombre designado por Pe?a Nieto para resolver la crisis en el suroeste de M¨¦xico afirma que el objetivo inmediato es "asfixiar econ¨®micamente" al cartel de Los Caballeros Templarios
En el ambiente podrido que reina ahora en Michoac¨¢n, donde nadie conf¨ªa en nadie, y donde todos se acusan de todo, el comisionado gubernamental Alfredo Castillo Cervantes (M¨¦xico, 1975) enarbola un discurso de confianza. Abogado de profesi¨®n, polic¨ªa de oficio y deportista apasionado, el enviado del presidente Enrique Pe?a Nieto mete las manos al fuego por sus 200 hombres, pero tambi¨¦n defiende la legitimidad de las autodefensas, vistos por parte de la prensa de este pa¨ªs como paramilitares o criminales disfrazados de justicieros que desfondar¨¢n al Estado mexicano si este insiste en negociar con ellos. Para Castillo, en cambio, la paz en esta regi¨®n pasa por lograr que las autodefensas conf¨ªen en ¨¦l y en su equipo.
Vestido con camisa de lino de manga corta y zapatos c¨®modos, Castillo soporta de buen ¨¢nimo el calor del mediod¨ªa en la Tierra Caliente, regi¨®n que no conoce el invierno y cuna del levantamiento de las autodefensas, ciudadanos que hace un a?o decidieron tomarse la justicia por su mano contra narcotraficantes y extorsionadores.
Son las tres de la tarde del pasado jueves y Castillo va saliendo de una larga reuni¨®n con l¨ªderes de las autodefensas. Saluda, como es habitual en ¨¦l, con un ¡°qu¨¦ pas¨®, mi rey¡±. ¡°Mi rey¡±, o ¡°pap¨¢¡±, es como llama a casi todos este aficionado al tenis y racquet. Incluso llama as¨ª a las autodefensas, dice uno de sus colaboradores.
¡°Lo m¨¢s importante que ellos [las autodefensas] tienen no es un arma, su mejor arma es la informaci¨®n¡±
El c¨®nclave se realiza en los cuarteles de la 43? Zona Militar. El dato no es menor. En la instalaci¨®n castrense est¨¢n l¨ªderes de un movimiento que usa armas reservadas a las fuerzas de seguridad oficiales. Tan solo la posesi¨®n de ese armamento constituye un delito grave que se paga con c¨¢rcel. A pesar de ello, las autodefensas est¨¢n en la misma mesa con polic¨ªas federales, el fiscal del Estado, otros encargados de la seguridad y, por supuesto, con el comandante militar de la regi¨®n, el general Miguel ?ngel Pati?o. Pero, por el momento, el Gobierno no pretende desarmar a las autodefensas.
Nombrado el 15 de enero por Pe?a Nieto como comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoac¨¢n, que en la pr¨¢ctica quiere decir que manda m¨¢s que el gobernador michoacano Fausto Vallejo, Castillo explica en entrevista que cree que en 15 d¨ªas contar¨¢ con la plena confianza de las autodefensas. Con eso en la bolsa, los siguientes pasos de la estrategia para la paz son desactivar en la poblaci¨®n ¡°el chip de la extorsi¨®n¡±, asfixiar las finanzas de los criminales y hacer que los programas gubernamentales, que han funcionado mal durante demasiados a?os y de cuyos fondos se han beneficiado los criminales, ahora s¨ª operen con eficacia. M¨¢s a¨²n cuando el Gobierno federal ha anunciado esta semana un presupuesto extra de 3.400 millones de d¨®lares (2.495 millones de euros) para ese Estado del oeste de M¨¦xico.
Y todo lo anterior lo tiene que hacer Castillo, al tiempo que se le cuestiona, porque las autodefensas contin¨²an su avance regional. Tan solo la v¨ªspera de la entrevista con EL PA?S, los alzados hab¨ªan tomado el municipio de Gabriel Zamora, y dos d¨ªas despu¨¦s de la charla llegar¨ªan, desarmados, a Apatzing¨¢n, la principal poblaci¨®n de la zona de Tierra Caliente, y basti¨®n de los Templarios, cartel criminal contra el que las autodefensas se levantaron el 24 de febrero del a?o pasado.
El primer punto de la estrategia anunciada por el presidente Pe?a Nieto para Michoac¨¢n implica el control territorial. Miembros del Ej¨¦rcito y de la Marina, as¨ª como polic¨ªas federales, ya ocupan 27 de los municipios del Estado. Ahora, Castillo quiere que la poblaci¨®n le ayude a ¡°judicializar¡± ese control territorial y abrir procesos para capturar a los criminales.
¡°Lo m¨¢s importante que ellos [las autodefensas] tienen no es un arma, su mejor arma es la informaci¨®n. El esfuerzo que estamos realizando es para que nos platiquen, para que nos den informaci¨®n. Es informaci¨®n a cambio de seguridad para ellos¡±, dice.
Castillo explica que las autodefensas tendr¨¢n que convertirse en guardias rurales, una figura jur¨ªdica del siglo XIX desempolvada por este Gobierno, y que podr¨ªan participar en el control de entradas y salidas de puntos estrat¨¦gicos de las poblaciones desde donde los Templarios gobernaban su reino de terror. As¨ª, con la colaboraci¨®n de esos guardias, las fuerzas federales podr¨¢n detectar a los presuntos delincuentes.
Las autodefensas van a recibir capacitaci¨®n y adiestramiento, pero antes deben empadronarse y declarar sus armas. ¡°Ellos son los primeros que quieren el registro y el control para que no se les meta gente. Ellos lo est¨¢n pidiendo, quieren diferenciarse, y quieren que sea la autoridad la que diga qui¨¦n s¨ª y qui¨¦n no puede estar en las guardias comunitarias para no tener que confrontarse¡±.
Se le cuestiona que al negociar con las autodefensas se ha entregado a quienes pudieran ser enemigos del Estado. De hecho, un d¨ªa despu¨¦s de la entrevista se revelar¨¢ que un personaje acusado de narcotraficante estuvo en una reuni¨®n de Castillo y autodefensas el mi¨¦rcoles pasado.
¡°La gente de Tierra Caliente no est¨¢ maleada. No dijo: ¡®que no venga el Gobierno¡¯. De hecho dijo: ¡®?que venga el Gobierno!¡¯. Y el Gobierno durante mucho tiempo no acudi¨® al llamado¡±.
¡ª ?Tiene confianza en que representan intereses leg¨ªtimos?
¡ª Los l¨ªderes, totalmente. Mira, en las reuniones nos piden rellenos sanitarios, computadoras, procesadoras de lim¨®n, una escuela secundaria, cuatro doctores¡ No creo que sean demandas de una organizaci¨®n que representa peligro. Si fueran un grupo delincuencial no firmar¨ªan un acuerdo, no lo habr¨ªan hecho tan r¨¢pido [ocurri¨® el 27 de enero], tendr¨ªan demandas inviables y no estar¨ªan sent¨¢ndose a discutir temas de desarrollo integral, de agenda social. En cuanto a las armas, hay que distinguir zonas urbanas de zonas rurales, en estas la gente desde hace mucho ha estado armada, para proteger sus fincas, para proteger su ganado, para protegerse de animales. No es que anden con esas armas en centros comerciales, como algunos creen. Para ellos es cosa de su cotidianidad.
¡ª Pero en el campo mexicano se ve¨ªan escopetas y pistolas, no armas de asalto y menos tantas.
¡ª Habr¨¢ que hacer el registro y el intercambio, en su momento. Ahora lo que importa es hacer el registro para controlar, para saber, si se llega a cometer un crimen, qu¨¦ arma fue.
¡ª ?Las autodefensas van a entregar las armas que no sean de calibres reglamentarios?
¡ª S¨ª, llegaremos a ese punto al final.
¡ª ?No est¨¢ durmiendo con el enemigo?
¡ª Por supuesto que no. Los ¨²ltimos 10 a?os he estado relacionado con el trato con delincuentes, aprendes a distinguir qui¨¦n es un delincuente y qui¨¦n actu¨® en una circunstancia.
Sobre los Templarios, el comisionado cree que es necesario asfixiarlos econ¨®micamente. Eso se debe lograr para empezar con una ley de extinci¨®n de dominio, que hace a los delincuentes perder las propiedades en las que operan. Adem¨¢s habr¨¢ que ¡°revisar todas las concesiones de las minas¡± en Michoac¨¢n para cerciorarse de que no est¨¢n en manos de Templarios; y controlar las exportaciones desde el puerto de L¨¢zaro C¨¢rdenas. ¡°Y lograr que los presidentes municipales y las empresas no paguen¡± extorsiones. ¡°Que si alguien recibe un intento de extorsi¨®n puedan decir ¡®no pago¡¯, porque saben que dada nuestra presencia los criminales tendr¨ªan muy dif¨ªcil¡± las represalias.
Castillo lleg¨® a esta misi¨®n acompa?ado de 200 colaboradores. Uno de ellos es el nuevo fiscal del Estado, otro el nuevo encargado de la polic¨ªa, otros m¨¢s los fiscales regionales. Pe?a Nieto ha ordenado adem¨¢s que cada ministerio ponga a disposici¨®n del comisionado un funcionario de alto nivel para las labores de reconstrucci¨®n institucional y de desarrollo. ¡°No creo que se vea esto en muchos lados del pa¨ªs, es una oportunidad ¨²nica¡±, dice Castillo sobre esa colaboraci¨®n. ¡°No puedes solucionar un problema a trav¨¦s de la violencia. Y lo m¨¢s importante es no tener violencia, y no hemos tenido. Eso tiene un valor inmenso¡±.
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