Chile resiste un potente se¨ªsmo en el norte del pa¨ªs

Cuatro a?os despu¨¦s del gran se¨ªsmo del 27 de febrero de 2010, que destruy¨® buena parte del centro y sur de Chile, el pa¨ªs sudamericano nuevamente ha debido enfrentar un potente terremoto, pero esta vez en el extremo norte. El movimiento tel¨²rico de la noche del martes tuvo una intensidad de 8,2 en la escala de Richter y afect¨® a dos regiones, Arica y Tarapac¨¢. Pero aunque hubo da?os de infraestructura, sobre todo en peque?os poblados y carreteras, la zona afectada resisti¨® el temblor y de los seis muertos, la mitad falleci¨® a causa de infartos.

La presidenta Michelle Bachelet, que regres¨® hace un mes a La Moneda, puso en pr¨¢ctica lo aprendido en el terremoto de 2010, cuando estaba a punto de dejar el Ejecutivo. A diferencia de entonces, en esta ocasi¨®n la socialista se mantuvo en la Casa de Gobierno y, s¨®lo cinco horas despu¨¦s del se¨ªsmo, decret¨® el estado de cat¨¢strofe de las zonas afectadas para que representantes de las Fuerzas Armadas tomaran el control. La Jefa de Estado tem¨ªa que se repitieran las escenas de saqueos que sucedieron al terremoto de 8,8 de magnitud de hace cuatro a?os, que provoc¨® la muerte de 524 chilenos.

Los organismos t¨¦cnicos tambi¨¦n actuaron sobre la base de la experiencia. Minutos despu¨¦s del se¨ªsmo, la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) inform¨® que hab¨ªa alerta de tsunami y orden¨® a cerca de 972.000 ciudadanos que evacuaran toda la costa de Chile, de unos 4.329 kil¨®metros. En 2010 no ocurri¨® lo mismo y del total de v¨ªctimas, 181 fallecieron a causa del maremoto. No hubo alerta alguna, lo que provoc¨® una larga discusi¨®n judicial y pol¨ªtica sobre las responsabilidades.

Pese al nerviosismo y a la oscuridad producida por los cortes de electricidad, la poblaci¨®n demostr¨® su cultura s¨ªsmica y, con las alarmas de tsunami de fondo, se refugi¨® en zonas de mayor altura con relativo orden. Solamente en ciudades como Antofagasta se produjeron atascos debido a que algunas familias huyeron en sus coches. Pero en general la evacuaci¨®n se realiz¨® sin contratiempos, incluso en las zonas del centro y sur de Chile donde se revivi¨® la dram¨¢tica noche del 27 de febrero.

La alerta estuvo vigente por m¨¢s de seis horas, a la espera de que el tsunami llegara a las diferentes zonas de la costa chilena. El movimiento del Pac¨ªfico, sin embargo, fue discreto: no produjo da?os mayores, salvo inundaciones de calles y la destrucci¨®n de embarcaciones peque?as en puertos como Iquique, al norte. La poblaci¨®n pudo regresar a sus hogares el mi¨¦rcoles, cuando el Servicio Hidrogr¨¢fico y Oceanogr¨¢fico de la Armada inform¨® que ya no exist¨ªa peligro.

Consejos y recomendaciones de la Cruz Roja a los chilenos afectados, enTwitter

Las comunicaciones fallaron en los primeros minutos y el mi¨¦rcoles por la tarde todav¨ªa se intentaban restablecer los servicios b¨¢sico en el norte, como la luz el¨¦ctrica y el agua potable. Ocho carreteras sufrieron da?os y varias localidades quedaron sin comunicaci¨®n terrestre con las grandes ciudades. Una de ellas es Alto Hospicio, donde vive gente muy humilde y cerca de dos mil casas sufrieron da?os.

La capital regional, Iquique, fue una de las m¨¢s afectadas: las seis personas fallecidas viv¨ªan en esta urbe, una de ellas era de origen peruano. Unas 46 personas tuvieron que pedir albergue por sufrir sus viviendas da?os estructurales. En esta ciudad se produjo tambi¨¦n la fuga de la c¨¢rcel de 293 mujeres, que aprovecharon el se¨ªsmo para escapar. De ellas, al menos 131 regres¨® despu¨¦s.

Chile decreta el estado de cat¨¢strofe en las zonas afectadas por un potente se¨ªsmo