Almagro quiere una OEA cre¨ªble y con Cuba

El continente americano se merece que el organismo que lo representa, la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), est¨¦ a la altura de los avances logrados por la regi¨®n en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Algo que, seg¨²n el candidato a dirigir el organismo hemisf¨¦rico, Luis Almagro, requiere recuperar la ¡°eficiencia¡± y ¡°credibilidad¡± con una agenda ¨¢gil que sirva para ¡°reparar las heridas del pasado¡± y ¡°construir una Am¨¦rica unida y para todos¡±.

Y eso incluye, necesariamente, el ingreso de Cuba, subray¨® el canciller uruguayo al presentar este mi¨¦rcoles en Washington los ejes de su programa en caso de que sea elegido, el pr¨®ximo 18 de marzo, como nuevo jefe de la ¨²nica organizaci¨®n que sienta a todos los pa¨ªses del hemisferio -salvo Cuba- en la misma mesa y en igualdad de condiciones.

Seg¨²n Almagro, la regi¨®n deber¨ªa aprovechar la decisi¨®n de Estados Unidos y Cuba de normalizar sus relaciones para dar un paso m¨¢s y convencer a La Habana para que vuelva al organismo del que estuvo suspendida entre 1962 y 2009. Han pasado ya m¨¢s de cinco a?os desde que se le abrieron de nuevo las puertas de la OEA a la isla, pero esta sigue declinando dar el paso.

¡°Deber¨ªamos encontrar una forma viable y consensual de tener una agenda con Cuba, y que Cuba pueda enriquecer con sus aportes la agenda de la Organizaci¨®n¡±, propuso Almagro. No aclar¨® c¨®mo pretende atraer a una Cuba que ha preferido apostar por otros foros de la regi¨®n como Celac, que no le ponen condicionantes democr¨¢ticos como s¨ª podr¨ªa hacerlo la OEA.

¡°El reintegro efectivo de Cuba en la OEA se convertir¨¢ en un hito fundamental en la historia de nuestra organizaci¨®n¡±, insisti¨® ante un foro que no le hizo grandes cuestionamientos, pero que tampoco le ovacion¨®.

Aunque las reglas de la OEA permiten que se presente un candidato hasta el ¨²ltimo momento, la elecci¨®n de Almagro para sustituir al chileno Jos¨¦ Miguel Insulza es algo que se da pr¨¢cticamente por sentado: ¡°Se?or secretario general, perd¨®n, se?or canciller¡±, dijo este mi¨¦rcoles entre risas el embajador venezolano, Roy Chaderton, al referirse a Almagro. La convicci¨®n es mayor desde que se qued¨® sin rivales, tras las renuncias del juez peruano de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Diego Garc¨ªa-Say¨¢n y el exvicepresidente guatemalteco Eduardo Stein.

Su equipo dice contar ya con al menos 20 votos -dos m¨¢s de los necesarios para imponerse-, pero Almagro no baja la guardia y sigue promoviendo su agenda ante los pa¨ªses que deben ratificar con su sufragio efectivo el apoyo ya prometido. La presentaci¨®n este mi¨¦rcoles en la sede de la OEA en Washington forma parte del proceso oficial para que, justo a un mes de las elecciones, los candidatos -ya solo uno- pudieran desgranar ante los pa¨ªses sus planes y resolver dudas.

Para Almagro, una de las prioridades es que la OEA recupere ¡°la credibilidad que hoy todos reclaman¡±. Eso pasa, afirm¨®, por no intentar competir con otras organizaciones de la regi¨®n sino de ¡°complementarse¡± con ellas y generar as¨ª ¡°mejores canales de interacci¨®n dentro del continente¡±.

¡°La OEA debe volver a ser un foro pol¨ªtico de la regi¨®n, pero adaptado a las nuevas realidades continentales que dicen que tiene que coordinarse con los pa¨ªses de otra forma, que hay otras organizaciones regionales que ensamblan y proyectan la voz de Am¨¦rica Latina¡±, se?al¨®.

Recuperar la credibilidad requiere tambi¨¦n, seg¨²n Almagro, construir una agenda que proponga soluciones ¡°para el desarrollo y la seguridad hemisf¨¦rica¡±.

En este sentido, el uruguayo present¨® propuestas en materia de seguridad ciudadana -un informe anual y una ¡°iniciativa regional¡± que incluya a otros organismos multilaterales y globales- con fuerte ¨¦nfasis en la prevenci¨®n.

Tambi¨¦n quiere promover las regiones menos desarrolladas, con planes como la creaci¨®n de un ¡°fondo de contingencia para desastres naturales¡± en Centroam¨¦rica o el Caribe. Eso s¨ª, sin incurrir en m¨¢s gastos -que la OEA no se puede permitir con un presupuesto anual de poco m¨¢s de 80 millones de d¨®lares- sino con una ¡°racionalizaci¨®n¡± de recursos y mandatos de la organizaci¨®n.

Una agenda ambiciosa para la cual Almagro adem¨¢s se ha impuesto voluntariamente poco tiempo: seg¨²n anunci¨® este mi¨¦rcoles, si es elegido no buscar¨¢ repetir mandato cuando acaben sus primeros cinco a?os al frente de la OEA ¡°para que las condiciones de recambio sean m¨¢s din¨¢micas¡±.