Di Paola: ¡°El Papa no es un operador pol¨ªtico en Argentina¡±

Pepe Di Paola (Burzaco, provincia de Buenos Aires, 1962) es uno de los curas ¡®villeros¡¯ (de los barrios de chabolas) que m¨¢s estrecha relaci¨®n cultiv¨® con el papa Francisco. En 2009 fue amenazado por los narcotraficantes a los que denunciaba y tuvo que irse a Santiago del Estero, en el norte de Argentina, pero en 2012 volvi¨® a vivir en una de las ¡®villas¡¯ m¨¢s peligrosas de la periferia de la capital, La C¨¢rcova, en el municipio bonaerense de San Mart¨ªn. Desde all¨ª analiza la realidad argentina.

Pregunta. ?C¨®mo ve la situaci¨®n de las ¡®villas¡¯?

Respuesta. Es un fen¨®meno que crece en todo el pa¨ªs. El crecimiento comienza cuando no hay una organizaci¨®n de la vivienda por parte del Estado. Mucha gente abandona el campo, al no tener modo de subsistir, y viene a las grandes ciudades. Tambi¨¦n vienen del resto de Latinoam¨¦rica. Por m¨¢s que te digan que Chile estuvo muy bien, vas a las ¡®villas¡¯ de la Patagonia argentina y la mayor¨ªa son chilenos. Ten¨¦s hermanos paraguayos, bolivianos y peruanos que vienen a vivir a Argentina. Las ¡®villas¡¯ crecen tambi¨¦n porque no hay posibilidades reales para todos en esos pa¨ªses. Adem¨¢s, el crecimiento vegetativo de las ¡®villas¡¯ es mucho mayor que el de clase media: en la ¡®villa¡¯ ten¨¦s padre, madre y siete hijos.

P. Unas fotos suyas con candidatos opuestos al derrotado aspirante kirchnerista a gobernador de la provincia de Buenos Aires, An¨ªbal Fern¨¢ndez, levantaron sospechas sobre una intervenci¨®n del Papa¡­

R. Por ac¨¢ han pasado (los kirchneristas) Jorge Taiana, Daniel Scioli, (los opositores) Mar¨ªa Eugenia Vidal, Felipe Sol¨¢¡­ Con An¨ªbal Fern¨¢ndez hemos ido a tomar unos mates con ¨¦l a la Casa Rosada (sede presidencial de Argentina) dos veces. Eso significa una Iglesia que quiere transmitir cu¨¢les son los problemas de la ¡®villa¡¯ ya que nosotros vivimos dentro de ellas. Muchos conocen la historia de los curas de las ¡®villas¡¯, desde 1968. Yo estoy desde 1996. La lectura que han hecho de las fotos fue muy mala. El Papa tiene un mont¨®n de problemas y est¨¢n pensando que es un operador pol¨ªtico en Argentina. No es as¨ª. Si hay un cura que a lo mejor hizo una oraci¨®n (contra Fern¨¢ndez), es un problema de ese cura, que no tiene nada que ver con los curas de las villas ni con el Vaticano. Ac¨¢ tenemos problemas mucho m¨¢s serios: la violencia, las drogas, la muerte.

P. ?Qu¨¦ cosas le cuenta a los pol¨ªticos?

R. Temas que tienen que ver con la urbanizaci¨®n, con el problema de la juventud, con las drogas, el delito, c¨®mo trabajar en prevenci¨®n, recuperaci¨®n. En todos encontr¨¦ una apertura muy grande. Si la Iglesia no los atiende, la critican porque est¨¢ ajena a la realidad y si atiende, la critican porque atiende.

P. ?C¨®mo ve a la sociedad argentina en su conjunto?

R. Antes de la crisis de 2001, las villas parec¨ªan invisibles para el resto de la sociedad. Se consideraba al villero como un no ciudadano porque, al vivir en un terreno que no le era propio, todo lo que le daba el Estado parec¨ªa una d¨¢diva. Se escuchaba decir: ¡°?Por qu¨¦ le vamos a poner el agua?¡±. Despu¨¦s se ha tomado m¨¢s conciencia, no solamente desde funcionarios sino desde la misma gente. Hay muchos grupos que van a ayudar a las villas, cosa que antes no ocurr¨ªa. Nosotros hicimos un documento que le gust¨® mucho a Bergoglio, se llam¨® ¡®De integraci¨®n urbana¡¯ y hablaba de que las villas ten¨ªan muchos valores que el resto de los barrios hab¨ªan perdido. En este aspecto se ha logrado mayor integraci¨®n. Seguramente falta mucho.

P. ?Las villas tambi¨¦n cambiaron desde la crisis?

R. En la Villa 21, donde yo viv¨ªa, no trabajaba casi nadie en esos a?os. Un paraguayo me dec¨ªa medio en guaran¨ª, medio en castellano: ¡°Estoy cansado de trabajar de ama de casa¡±. Despu¨¦s de la crisis, empieza a haber un auge en la construcci¨®n, m¨¢s trabajo, una econom¨ªa popular a trav¨¦s de los planes (ayudas sociales), que muchas veces se dice que est¨¢n mal, pero la gente que dice eso es porque no sufri¨® hambre. En mi parroquia ten¨ªamos que pagar los remedios de la gente, pero despu¨¦s vino el plan Remediar, que ayud¨® much¨ªsimo.

P. Hay un mito de que los planes sociales fomentan la vagancia. ?Es as¨ª?

R. Los planes siempre tienen que ser un medio, no el fin del camino. Cuando se van perpetuando planes, uno se pregunta qu¨¦ pasa, hay algo que no est¨¢ bien. Son muy importantes los proyectos de inversi¨®n, dar trabajo. Mientras tanto los planes son la forma de compartir algo con el que menos tiene. Con ellos, todos estos barrios pudieron vivir, comprar, hacer un emprendimiento. Si no hubiese sido por eso, hubi¨¦ramos tenido problemas muy graves.

P. Lo que ha empeorado es el del narcotr¨¢fico¡­

R. Es un fen¨®meno que vi crecer. Cuando tuve que salir a Santiago del Estero, mis temas eran otros: la parroquia, acompa?ar a los campesinos. Pero me empiezan a llamar de los distintos pueblos porque no sab¨ªan qu¨¦ hacer con la droga, que se les hab¨ªa metido. Pero hay una mayor intervenci¨®n del Estado en muchas cosas. Por ejemplo, los ministerios de Educaci¨®n de la Naci¨®n y la ciudad de Buenos Aires instalaron escuelas en los lugares m¨¢s necesitados. Seguramente har¨¢n falta m¨¢s, pero en 2001 no hab¨ªa una escuela en la villa. Tiene que haber en las villas el mejor club, la mejor escuela, la mejor parroquia, la mejor radio comunitaria, esa es la mejor forma de urbanizar. Ah¨ª es cuando realmente produc¨ªs un cambio. ?Cu¨¢ntos barrios hay que fueron villas y hoy est¨¢n apilados en edificios, viviendo peor que antes?

P. ?Qu¨¦ Argentina hereda el pr¨®ximo presidente?

R. El pr¨®ximo presidente debe mantener los logros adquiridos en este tiempo, sobre todo para las clases populares. En este distrito las calles eran de tierra hasta hace dos a?os. Yo no pod¨ªa salir de la villa cuando llov¨ªa mucho, por el barro. Tampoco el que ten¨ªa el carro para salir a trabajar en las cooperativas de recicladores o el chico para ir a la escuela. Hoy tenemos pavimento, agua potable. Todos estos derechos hay que potenciarlos, darles a los pobres lugares de trabajo, escuelas con mayor calidad, que alguno de otro barrio quiera venir a estudiar a la escuela de la villa. Muchas veces los argentinos tiramos todo abajo y empezamos de nuevo, pero ac¨¢ hay que seguir un camino y sumar otras cosas que no est¨¢n.

P. ?Ve a los argentinos enfrentados entre s¨ª?

R. Depende del sector donde estamos. En la villa no los veo enfrentados. Puede haber una discusi¨®n, como en cualquier lado, pero no hay un enfrentamiento. En la clase media y en la clase intelectual hay sectores tanto conservadores como progresistas que no reflejan al pueblo argentino sino a una peque?a parte. En el pueblo que vive en los barrios obreros m¨¢s bien veo un clima de paz.